9

372 28 8
                                    

Me negaba a creerlo, en serio no podía.

Me habían llamado de la escuela para venir con urgencia sin siquiera haber terminado las clases, obviamente no era nada bueno: Diz se había peleado en la escuela a menos de un mes de empezar. Así estando frente al director, en su oficina, me aguantaba las ganas de gritarle por lo que hizo, estaba sumamente frustrado porque nunca pensé que ella fuese a hacer algo como esto, ¡yo no la eduque así!, intentaba poner atención aún con la cabeza en otro sitio, ideando que castigo debía tener además de intentar mantener mi compostura, mientras el mismo profesor le decía a mi hija que esto era muy grave.

Ya decía yo que nunca debí dejarla tanto tiempo al cuidado de Gaz, si no hubiera sido por el estúpido trabajo... esto era obra de mi hermana, ella siempre piensa que la mejor justicia es la que se hace con tu propia mano y lo sabía bien, aún así, deje que mostrará a mi hija su tontería de pensamiento porque yo nunca le enseñe a mi hija a pelear, a pesar de yo conocer mucho del tema, el porqué ya hacía frente a mí. A mí me llamaron muchas veces a la dirección por pelearme con Zim, sabía que hacer algo así en la escuela no generaba nada bueno.

-¡Director! Ellos fueron los que iniciaron todo. - Mi hija chillo entrecerrado los ojos volteando a verme como diciéndome con su mirada que le ayudará a lo cual solo rodé los ojos ante mi enfado.

-Jovencita debió llamar a un profesor si fue así, no hacer tu voluntad, debido a las circunstancias no puedo más que castigarla a usted. -Hablo el director mostrando algo de pena, pero aún así su voz sonó autoritaria.

-Los profesores nunca hacen nada, papá te juro que ya había intentado lo de decirle a alguien más... Lo juro...- Bajo la cabeza mirando al suelo.

-Director, ella es una buena estudiante, por favor tal vez se puede hacer algo al respecto...-Finalmente hablé intentando intervenir, me atreví a abogar para que mi hija no fuera castigada tan pronto.

-Me temo que no puedo hacer nada, los padres de los chicos me exigieron un castigo severo. - Saco un folder el cual abrió y me mostró, en el venían varios documentos entre ellos quejas y peticiones para expulsar a mi hija, sin mencionar fotos de los niños con las lesiones. - Dos ojos morados y una nariz rota, no puedo tomarlo a la ligera, los tres niños lloraron hasta más no poder.

-Me disculpé... Aunque no debí...-Murmuro bajo Diz más aún así la escuché.

-Diz, hija dime ¿por qué hiciste eso? Seguro hay alguna razón. -Ya con más calma de mi parte después de respirar hondo varias veces intenté inclinarme del lado de mi hija para defenderla en lo que pudiera, no obstante, esto era demasiado para no tener un castigo.

Diz se cruzó de brazos de forma defensiva, desvío la mirada hablando con una pequeña voz temblorosa además cortada, sus hombros temblaban de rabia o frustración, se notaba que se esforzaba por no quebrarse en llanto.

-Ellos llevaban mucho tiempo molestando a un niño... Incluso a mí. Me cansé, ya no pude más, ¡simplemente ya no soportaba más!, -Con la palma de su mano toco su pecho- Sentí que debía ayudarlo porque lo molestan diario... Y nadie hacía nada al respecto ¡¿Estuvo tan mal lo que hice?!

-¡Director ¿ve?!-Ahora debido a su historia me sentía más aliviado incluso algo orgulloso. - Es por eso que esto pasó, mi hija solo intento ayudar tal vez si hablamos con los tutores de los afectados...

El director negó volteando a verme.

-Los que resultaron heridos están pidiendo que la suspenda, aún si esto es verdad tengo las manos atadas. Lo mínimo que puedo hacer es que vaya a clases de refuerzo hasta cierto tiempo para evitar la expulsión. En vez de salir a las dos saldrá hasta las cuatro de la tarde. Es todo lo que puedo hacer por esta niña brillante.

Papá soltero [ZaDr]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora