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Zim me había dado un par de boletos para este lugar. No sé cómo le haría y cuánto dinero tenía, tal vez Keef era el del dinero después de todo trabajaba con mi padre, entonces podría comprarle sus caprichos que quisiera a el irken, pensar eso me ponía algo celoso, ¡yo quería ser el que le comprará todo lo que quisiera a ese alíen verde!... Bueno, aún así agradecía el gesto puesto estás entradas tenían acceso a todos los juegos, podíamos ir a donde quisiera siendo el acceso más caro, estos boletos no podría pagarlos yo al estar ahorrando para el futuro de Diz. Aunque dude en decirle a mi hija quién me había dado esos boletos ella pareció alegrarse un poco al saber que el padre de Nova le agradece por ayudar a su hijo.

—Diz espera no te alejes mucho, hay mucha gente y te puedes perder. —Ella se detuvo de correr dando media vuelta con mucha energía brindado una enorme sonrisa.

Ella está ya más feliz hoy, eso era bueno, me aliviaba verla así, no quería dejarla ir a la escuela triste el día de mañana. Al llegar aquí en el parque de diversiones volvió a tener esa actitud llena de energía al igual que el sol, corría por todos lados sin parar, nada la podía detener más que yo por su propia seguridad.

Era un hermoso día que pasaríamos padre e hija, incluso yo tenía una boba sonrisa de solo ver tan feliz a mi niña, era un sentimiento cálido y grato que cualquier padre tiene al ver a sus hijos tan felices.

—Subamos a ¡ese a ese! —Señalo la montaña rusa, pero me negué de inmediato— Aaww ¿por qué?

—Sigues siendo muy pequeña para esos juegos. ¿Por qué no vamos a la rueda de la fortuna?

—¿Caracoles papá para qué tenemos acceso a todos los juegos si no puedo subirme por la edad?—Diz bufo frunciendo su boca.

—Bueno que te dieran estos boletos no quiere decir que debas subirte a todos, además estos boletos duran por tres años, seguro creces más en esos años y podrás subirte sin problemas.

—Tía Gaz me dejaría subir~—Sonrió ampliamente al mirarme.

—Oh vamos, ¡¿de nuevo con eso?! Siempre sacas a tu tía para todo.

—Papa ¿estás celoso de tu hermana? jajaja —Se echó a correr.

—¡No estoy celoso! Y ven para acá

Corrí tras ella intentando atraparla como si jugáramos a atrapadas, cuando lo logré le hice cosquillas y ella se movía como gusano entre mis brazos al reír.

El día paso sin problemas, respirar este ambiente era bueno, le agradecería a Zim después esto, me servirá de escusa para verlo después de todo.

Ya hasta el final al atardecer nos quedamos a ver un pequeño show de fuegos artificiales que pasarían al oscurecer, nos sentamos en el techo de una tienda a la cual convencí para dejarnos subir a ese mismo, mientras estábamos sentados ahí me acomode con mi nena a un lado admirado el cielo naranja y rosado, una mezcla de colores hermosa que poco a poco cambiaba a oscura, con pequeñas estrellas divisándose a lo lejos.

—Entonces papá este lugar también abre de noche ¿verdad? ¿Por qué no nos quedamos más?

—Porque tienes escuela mañana, solo por eso.

—Tía Gaz dice que luego no ibas a la escuela por buscar fantasmas jajaja que ingenuo eres jajaja a esa edad ¿no sabías que no existían?

—Eso era muy diferente, demasiado... Y tú no eres yo, así que no vas a faltar, además apenas empezaste.

Cuando el cielo se puso negro se escuchó una pequeña explosión seguida de una grande causando chispas rojas de colores en el cielo a una enorme distancia que desaparecía en breve, seguido de otras dos. Era hermoso... Pero entre tanta belleza una sombra negra escaló hacía nosotros, como una araña, mientras se escucha una explosión mi hija dió un pequeño grito que apenas logro escucharse a mi distancia, yo la puse detrás de mí. Cuando explotó en sin fin de brillos sobre el cielo ilumino todo finalmente pude ver quién era... Era Zim.

Papá soltero [ZaDr]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora