Papá soltero [ZaDr]

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Capitulo final

ADVERTENCIA DE CAPITULO LARGO

Y ahí me encontraba, frente a Keef sintiendo el mundo en mis manos, la victoria era mía, me sentía estupendo sabía que todo había acabado hasta que mi momento fue manchado y se creo una pesadilla, mis manos se llenaron de sangre escurriendo por mis dedos, mi entorno cambio abruptamente de manera oscura, el viento soplo tan fuerte causando que mis ojos se cerraran; al abrir mis parpados me habian cambiado de persona, ya no era Keef, frente a mi estaba Gaz con ese horrible agujero en el vientre, brotando chorros de sangre de ese lugar.

Temblé, mi visión se nublo ante tanta lagrima que desbordaba de mis ojos, fue peor al escuchar mi nombre con su voz, repetía "Dib" varias veces haciendo eco en ese lugar, me sentía fatal, no podía moverme ante aquel terror y culpa que me invadía, no pude hacer nada en ese momento por ende este era mi destino, mi reprimenda ¿no es así, hermana? ahora siempre desde ese día me haces recordar mi error. Tu muerte.

-¡PERDON! ¡PERDONAME!... - Gritaba mientras ella se acercaba lentamente.

Retrocedí pasos largos con miedo, mis dientes castañeaban con odio al escuchar el grito de mi padre seguido del desplome de mi hermana cayendo a el suelo en seco, no logro tocarme pero algo me inquietaba en ella, el solo verla como un zombi siempre, no era bonito... odiaba estar aquí y no poder...

-¡Tsk!

Me despertó un golpe brusco en la cabeza sin mencionar un dolor por todo mi cuerpo, al abrir mis ojos vi que estaba en el suelo, mire en dirección a la cama encontrando un par de ojos magentas observándome desde la penumbras de la noche, el dueño de esos ojos preocupados por mi eran de mi pareja, Zim. El ya estaba "acostumbrado" a mis ataques de pesadillas nocturnos por eso me despertaba de esta forma, puesto que alguna otra forma de intento por despertarme era inútil, era más efectivo el tirarme de la cama.

Suspire algo aliviado por haber despertado, pase mi mano por mi frente así me percate de mi sudor extremo, incluso mi cabello estaba empapado en sudor. Me levante desviando mi vista a el reloj, eran las 3 AM, despertar así ya era del diario, todo empezó hace tres meses, a decir verdad la muerte de mi hermana me había afectado demasiado como para tener pesadillas de este grado.

-¿Otra vez ocurrió?

Preguntó mi Pequeño irken en voz baja tomando una de mis manos mientras yo me sentaba en la orilla de la cama respirando hondo con la intención de relajarme y calmar mi corazón acelerado. Le dirigí una sonrisa apretando un poco su mano contra la mía, asentí para responder su pregunta, sus antenas bajaron hasta sus hombros soltando un suspiro.

- A todos les afecto aquel día, humano. Tanto nuestros hijos, a ti... incluso a Zim. Comprendo por lo que pasas pero... ¿estas seguro de no ir con el especialista mental? tanto Nova como Diz van a esas sesiones... no es normal que esto te ocurra por tanto tiempo...