27

267 25 8
                                    

Llegué a los departamentos, iba tranquilo sabía que no podía haber nada esperándome al menos a la mitad del camino, porque muchos vivían aquí en el mismo edificio pero mi sorpresa llegó cuando no me encontré con nada de trampas nisiquiera al entrar a el departamento forzando la cerradura.

—¿Zim? ¡Soy Dib!

Entrando a el departamento note inmediatamente que ya no había nadie, parte de las cosas se las habían llevado. Revise cada habitación y no había nada de nada. Sube entre mis ojos, frunciendo mis labios.

—Llegue tarde. ¡Me lleva...!

Un sonido de una tele prendida llamo mi atención, fui a la habitación, encontré la televisión notando que era una especie de grabación en el cuarto principal donde había estado con Zim antes, ahí en la pantalla se veía estática dentro de ese cuarto a oscuras, posiblemente por el grosor de las cortinas. Me pare frente a el televisor y intenté apagarlo, cuando mis dedos tocaron el botón de la tele empezó a salir unos llantos que penetraron en mi alma.

—¡¿Zim?! Oh por Júpiter...

La estática de la tele se fue desvaneciendo un poquito, la imagen aún no era del todo clara no obstante por segundos se veía una imagen nítida y después desaparecía, como si parpadeara, en ella se veía a Zim en la cama envuelto en sábanas, me acerque más a la tele, me percate que tenía por todo su cuerpo mordeduras de dientes a medio sanar, temblé impotente al saber que eso era una grabación, alguien grababa a Zim... Eso seguramente paso cuando Zade fue corriendo a verme y por lo que el estaba tan asustado para pedirme ayuda.

Le pegue a la tele por impulso ante mi enojo eso provocó detener la grabación  cambiando a otra imagen totalmente clara, ahora podía a verme a mi en la tele, me estaban grabando ahora mismo. Me levanté y ubiqué la localización de la cámara encontrandola entre la ropa doblada encima de la cómoda. Rompí la pequeña cámara dejándola caer tronando el condenado aparato con mi zapato, furioso no me bastó con eso, moví mi pie sobre ella haciéndola añicos, gruñi al aire con la mirada perdida.

—KEEF ¿DÓNDE ESTA ZIM? ¡SE QUE ME ESTAS VIENDO!

La tele regreso a su normalidad y comenzó a trasmitir una nueva imagen,  que seguramente Keef justo ahora está transmitiendo en vivo, su sonrisa arrogante solo desesperaba, me daba ganas de partirsela para que no volviera a sonreír en su vida.

—Eres muy agresivo Dib— Cerró sus ojos hablando con toda la calma del mundo— ¿Crees que me iba a quedar ahí con ellos después de ver como me quitaste a uno de mis hijos? Bueno ahora estamos a salvó de ti.

—¡Ellos deberían estar a salvó de ti!— Grite sin poderlo evitar, estaba eufórico.

Keef tomo de una pequeña taza de café que tenía sobre un escrito blanco a un lado de él, aquel  líquido era más negro que el color normal de dichosa bebida habitual.

— No te confundas Dib, yo soy el que acepto lo que son tus sobras que no quisiste prácticamente. No vengas rogando a qué te devuelva esa vida.—palmeo sus mejillas como si intentará mantener la calma— ¿Zade está bien por cierto? —Sonrió está vez de forma burlona.

—Maldito.... — apreté mis dientes al oír su risa por mi reacción, tampoco le iba a decir que seguía con vida.

—y mi regalo ¿Te gustó? La preciosa grabación que deje para tí en el televisor.

—HIJO DE PUTA ¿CÓMO TE ATREVES A HACERLE ALGO ASI A ZIM?

—Solo le dejé marcas de propiedad, es algo muy normal entre parejas. — Movió la mano restando importancia.— Pero gracias por cuidar a mi hijo un rato.  Solo quería agradecerte antes de irnos...

Papá soltero [ZaDr]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora