Papá soltero [ZaDr]

32

Estando en la oscuridad, parecía que había terminado desmayadome, no veía, no sentía, ni siquiera podía moverme, estando solo como es espectador más. Me sentí muy inútil. Si eso soy, no pude salvar a Zim. No logré hacer lo que vine a hacer, todo esto fue una estúpida tontería, al final hasta que me enteré de algo que destruyó lo único que me hacía feliz... El único motivo por el cual me levantaba en las mañanas... Diz . .. Ni siquiera era mi hija...

Si querían destruirme... Lo han logrado.

—Que extraño que te quieras rendir humano.

De entre la oscuridad obsoleta Zim emergió, aunque solo eran sus brillantes ojos magentas que me observan fijamente en esa mirada plana sin color alguno sin embargo yo podía moverme, solo observar aquella juzgante.

—El protector de la tierra, quien interrumpió los siniestros planes del gran Zim ahora está aquí rindiéndose ante su unidad paterna. Que ridículo ¿De verdad aún amas tanto a Zim?

Entre abrí mis labios para hablar, mi voz no se presentó por más que me forzará a decir algo, era como ser la nada, solo lograba gritar en mi pensamiento totalmente desesperado un "SÍ TE AMO" una y otra vez sin poder hacer otra cosa. . , todo mentalmente con un inmenso dolor resonante en mi pecho. El lugar se sacudió y Zim parecía haber escuchado aún sin sonido alguno de mi parte.

—¡No es verdad, si amarás a Zim serías igual de necio que con sus intentos fallidos para gobernar a este tonto planeta!. Zim se arrepiente de amar a alguien como tú, un humano tan común que se rinde tan fácil... Eras diferentes en el pasado...

Los ojos se cerraron y no se escuchó nada más usando todas mis fuerzas intentando moverme lo que pensé que sería mi cuerpo, volví a intentar hablar con mucha más desesperación. No podía hacer nada aunque lo intentara buscar en ese lugar a ese alienígena sin embargo parecía que Zim se había ido y había quedado solo de nuevo, el pánico se apoderó de mí, sintió ganas de llorar al pensar que no puede dar todo de mí para salvarlo, ese sentimiento de quererlo a mi lado sano y  salvo... me hacía luchar nuevamente para moverme y gritar.

"Regresa... ¡Regresa!"

—¡REGRESA!

El grito hizo que el lugar oscuro se rompiera, creando grietas donde rayos de luces se divisaban, partes de "techo" oscuro caían a mis pies hasta volverse polvo al impactar en el suelo, todo el lugar dejo de ser nada y dejando ver un bosque. . frondoso donde el cielo era nocturno lleno de estrellas.

—Eres palomilla. El mejor agente de lo paranormal actualmente. Y mírate.

Deje de contemplar ese lugar y tuve que darme vuelta para ver quién me hablaba, quede en shock cuando logré ver mi versión de Palomilla, un yo de 20 años, un yo joven y ansioso de ser el mejor investigador de lo paranormal del mundo, el yo... Que aún estaba con Zim.

—Me decepciona ver a un yo tan inútil.— Hablo disgustado aquel joven con mi traje anterior del agente palomilla.

—No has pasado por lo que yo tuve que pasar, no has tenido que criar a una niña, no puedes sermonearme, menos yo, eres...

—Que tonto— irritante — No he pasado por lo que pasaste es verdad, pero sé quién eres, sé quién soy, tú lo has olvidado. Olvidaste ser Dib Membrana. No culpes a una niña por ti, si Zim no nos hubiera motivado a seguir nuestro sueño llegando a la tierra ¡hubiéramos olvidado todo lo que somos! Le debes a Zim mucho más que solo amor.

Mi joven versión me empujó y quedó al borde de un acantilado que ni siquiera estaba ahí antes... Es un sueño, sí es un sueño... No obstante lo que me decía, me dolía.