Promiscuo K.M

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Pov Nam

Después de dejar a Jin en la oficina de Parkmodels, me dirigí a casa de Kook, gracias a él por la idea de ir a comer algo con Jin, estaba casi por saltar en un solo pie de la felicidad que sentía de encontrar a mi Omega, el lo sabe, me hizo sentir bien, su olor a lavanda era magnífico, me sentía como un adolescente con mi primer amor, cuando fui a despedirme de Jin no sabía si acorralado y besarlo, si darle un beso en la mejilla, un abrazo o simplemente la mano, pero el rompió todos mis pensamientos cuando planto un beso en mi mejilla y se detuvo justo en frente mío mirándome a los ojos sonriendo dejándome ver sus ojitos con algunas franjas azules que brillaban con gran intensidad.

Llegue poco después a casa de Kook la cual hace solo un par de días había adquirido ya que según él era momento de tener privacidad y darme mi espacio personal.

- Kook -dije mientras entraba a la casa, mientras el estaba recostado a un costado de la puerta dándome acceso al interior de la misma - vayaa si que es linda - era la primera ves que veía la casa o bueno totalmente amoblada por que obvio había ayudado a Kook con la mudanza pero en ese momento todo estaba vacío y ahora verla era completamente diferente, me acerque a la sala y como buen amigo/hermano/primo del dueño ni siquiera me moleste en solicitar permiso simplemente aplaste mi trasero en el sofá del medio.

Kook se sentó justo en el sofá de al lado, lo miré y sonreí -tuve la mejor tarde de mi vida gracias a ti -me miró como si me faltara un tornillo - me refiero a que salí con Jin descubri que es mi Omega y conocí muchas cosas de él, su mejor amigo es un omega también, y haría una pareja excelente contigo, es muy lindo- vi como me fulminaba con la mirada

- Bueno bueno ya cálmate- respire, - solo decia -

Después de contar toda mi historia y de que Kook me contara su tarde tan aburida, me fui a casa ante de tirarme a vagar un rato en los juegos del play, decidí enviar un mensaje al hombre que no salía de mi mente desde la mañana.

- Espero verte pronto. Me gusto compartir tiempo contigo- hay que cursi me sentía pero realmente era lo que sentía esas palabras definían lo que sentía en ese instante

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Pov Jimin

Mis encuentros con Yoongi no habían mejorado, realmente me sentía entre la espada y la pared, yo quería entregarle todo de mi a él, pero sentía una pared del tamaño de un tanque de guerra bloqueando mi llegar a Yoongi.

Había pasado 1 semana desde esa maldita noche que no podía sacar de mi cabeza, la sola mención de Jeff me ponía los pelos de punta.

Pero bueno dicen que uno cuando es masoquista lo es bastante, y si hay estaba yo entrando a la sala de juntas del hotel de Yoongi donde el me cito, iba preparado para cualquier cosa, ya no me extrañaba nada, sin embargo fue algo que no vi venir, el Yoongi de la primera vez había resurgido de las cenizas, tenía una cena preciosa para los 2, una botella de vino acompañaba la velada, un par de velas adornaban el centro de la mesa, Yoongi vestido con su traje a medida que hacia resaltar aún más su sensual cuerpo, música leve de fondo, era como una cita romántica.

- Adelante- sentí el aliento de Yoongi detrás de mi oreja - te ves muy bien - dijo suave mientras me ayudaba con la silla, como todo un caballero.

- Esta todo muy lindo - dije paseando mi vista al rededor de todos los detalles que complementaban la cena

- Tiempo de calidad nunca es malo cuando compartes algunas cosas de tu vida con alguien - dijo sin más

No sabia como tomar eso, así que lo tome como mi luz de esperanza, cenamos entre charla de mi universidad y el trabajo de Yoongi y si teníamos planes para el fin de semana largo que tendríamos debido a las festividades que se acercaban. Después de comer se levantó tomo mi mano y me llevo al centro de la sala para luego tomar mi cintura y dirigir un suave baile entre ambos, me sentía en la cima del mundo, el Yoongi a quien le habia entregado mi corazón estaba de regreso.