Promiscuo K.M

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Pov Jungkook

Después de una jornada de buenos ejercicios en los últimos días podía sentir mis brazos un poco más tersos y eso me agradaba, podía notar a algunos omegas y betas en la oficina que notaban el cambio sus miradas coquetas me lo hacian saber, el cambio que comenzaba a ser muy notable en mi cuerpo.

Subí a mi auto no sin antes conectar mi tan apreciada aplicación de música, el camino a casa era corto, pero lo quería hacer extenso por lo que antes de llegar a casa a mitad de camino me detuve en un parque camine con mis audífonos conectados a mi telefono y totalmente concentrado en cualquier otra cosa menos en que mi vida era peor que la del patito feo, a él lo discriminaban por ser feo y a mi por ser, por ser el alfa destinado de mi Omega.

Me senté en una banca cerré mis ojos y desee con todas mis fuerzas tener en ese momento a mis padres, que me pudieran un abrazo de consuelo o tan siquiera un pequeño consejo de lo que debía hacer, de lo que mi futuro dependería, después de un largo suspiro camine de nuevo a mi auto rogando a la luna que no me encontrara con ese pequeño pelirubio que tenia mi mundo al revés.

Llegue a casa y me quede aún en el auto como unos diez minutos viendo mi casa que antes me llenaba de tranquilidad, ahora la veía como mi fuente de tristeza, no por la casa en sí, si no por quien estaba dentro y me alejaba de él, camine a pasos lentos y pesados hasta la puerta y una ves tuve el picaporte en mis manos sentí mi cuerpo temblar, el olor era demasiado abrumador, intente retroceder no podía no no y no, pero cuando intente dar un paso atrás la puerta de la casa se abrio dejándome ver un pequeño cuerpo solo con una camisa, pero no fue eso lo que me dejó perplejo ni tampoco el echo de que el ser delante mio tenia su mirada cargada totalmente de un color lila y me miraba como si fuera una presa por devorar, lo que me había dejado en ese estado era que Jimin estaba vestido solo con una camisa mía, lo observe de pies a cabeza  mientras veía como cruzaba sus piernas y sus manos las llevaba a su pecho frotando así mi camisa en su cuerpo.

- Jimin - mi voz había salido demasiado rasposa

- Jung-jungkoook, - se tiro a mis brazos y gruñó en mi cuello frotando su nariz en mi dejándome una marca de olor, y no podía negar que eso me había encantado y también exitado la casa estaba inundada del aroma de omega en celo.

- Jimin, lo separe de mi haciendo que me mirara a los ojos - Jiminnnnn- lo sacudí pero este no estaba por allí, estaba controlado totalmente por su lobo y eso lo confirme cuando en medio de un gruñido me lo aseguro - él no está, solo soy yo Chimmy

- Chimmy, sabes bien que Jimin no quiere que sea su alfa ¿verdad?. - gruñó- si - había dicho en un susurro pero lo había oído

Intente alejarme y salir de casa pero antes que pudiera hacer cualquier movimiento jimin apareció frente a mis ojos

- Jungkook necesito que - que me ayu-ayudes -su voz rasposa hizo mi cuerpo estremecerse

- Mimi, - me acerque a él tomando su rostro en mis manos, - que quieres que haga

-Follame, ne-necesito tu pene en mi ahora - dijo rapido y luego se lanzó a mi pude sentir que bajo la camisa que llevaba no tenía nada más cuando salto sobre mi y lo había tomado bajo los glúteos evitando que ambos cayeramos al piso.

Mi lobo se apoderó de la situación y cuando me di cuenta estaba en mi habitación y tenía a Jimin contra la pared besando su cuello, claviculas y hombros, con el poco nivel de cordura que tenía y sabiendo lo que pasaría deje a Jimin en medí de la cama, baje por el botiquín tome todos los preservativos que encontré junto al lubricante y unos supresores no podia dejar que mi lobo enloqueciera, Jimin me odiaría aún más, subí las escaleras a pasos apresurados como si mi vida dependiera de ello, solte el aire cuando vi a Jimin de piernas abiertas intentando introducir sus dedos en su entrada húmeda.