Promiscuo K.M

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Pov Jungkook

La tarde en casa había sido bastante tranquila, Jimin se había ido temprano y sabía que llegaría tarde ya que me dijo que iría a tomar unas copas, no podía meterme en su vida, éramos destinados pero en ese momento solo éramos compañeros de casa, no podía ni siquiera llamarlo amigo por que más allá del saludo no era mucho lo que hablábamos las pocas veces que nos habíamos podido encontrar en casa.

Sentado en la cama viendo una de mis películas favoritas la era de hielo la primera parte sentí que mi cuerpo comenzaba a calentarse, no entendí que sucedía supuse que era por reírme de sid, o de la ardilla que en ese momento no recordaba su nombre, me levante abrí la ventana y sentí todo tranquilo de nuevo, me quede viendo la película al ser fin de semana no tenía nada más que hacer, me quede dormido no se cuanto tiempo, solo se que me desperté cubierto de sudor y con un calor abrasador por todo mi cuerpo, tome mi teléfono eran las 8:20Pm mire el calendario pero mi celo estaba programado para la siguiente semana eso quería decir que se habia adelantado, no podía ir donde Nam por que el estaba con Jin y si llegaba así seguro me golpearia.

Tome una ducha de agua fría, y me autoayude un poco pero mi celo cuando se adelantaba me goleada fuerte, era esa necesidad de tener un Omega, de hacer el amor una y otra ves, de procrear que me mantenía exitado a niveles alarmantes, me había masturbado en la ducha quizá dos o tres veces pero no bajaba el deseo, sali del baño me puse algo de ropa e intente ir por alguna inyeccion para bajar mi celo, estando con un Omega en casa no sería muy bueno andar asi y menos cuando me estaba pegando tan fuerte, oi la puerta de la casa ser abierta y pude deducir que era Jimin que había llegado, maldición preciso cuando iba por la inyección, se que Jimin me odiaría aún más si intentaba sobrepasarme con el aun cuando no estaba en mis 5 sentidos y era controlado por mi lobo, estaba perdido no podía salir sabía que el olor de Jimin solo me provocaria aún más y no alcanzaría siquiera a bajar las escaleras.

Oí a jimin decir que si podía ayudarme y bueno, era un punto a mi favor él podría dejar el botiquín en la puerta de mi habitación, solo necesaria abrir la puerta un poco tomar el botiquín, colocarme la inyección y estaría todo mejor, que podría salir mal, acepte la ayuda de Jimin, el plan que tenia en mente era muy sencillo.

Pero por supuesto con Jimin nada era sencillo, se había quedado allí con el botiquín en sus brazos.

- No quiero que me odies mas al- aléjate de mi, - intente quitarle el botiquín pero no me dejó, lo observe con sorpresa

- dime que necesitas te ayudare,- abrío el botiquín, el cual tenia todo lo que podia necesitar esto lo hacia cada 4 o 5 meses revisaba que tuviera todo para mi celo, se quedo observandome

- la in-inyeccion- podia sentir cada ves mas mi lobo tomar control de mi.

Vi como buscaba la inyeccion y cuando la tuvo en sus manos y esperaba que me la diera, la tiro a algun lado de la habitacion y me tomó por sorpresa lo que sucedio, paso como un torbellino me habia tomado de la camisa y había entrado conmigo a la habitación - alfaaa- su lobo estaba presente lo oi, supe que era mi omega por que su voz era distinta a la de Jimin y ademas podia ver los ojos de Jimin siendo cambiados a un color violeta, pude sentir a mi lobo mover la colita y saltar de felicidad.

- No, no, no Omega no quiero que Jimin me odie mas - tratando de tomar el control le dije por que sabia que no me quería cerca y si hacía algo que mi lobo estaba pidiendo podría ser peor