Promiscuo K.M

Extra Namjin

Después de todo lo sucedido fue bastante extraño para ambos el retomar una caricia, un beso, un abrazo, se sentia totalmente desconocido para ambos y es que ya teniendo a sus pequeños hijos en sus brazos era aún más complejo pues su atención era dedicada sólo a los dos pequeños cachorros, el día que había transformado a humanos ambos padres habían llorado de ver a sus preciosos hijos y es que como no su niña era preciosa, de tez blanca cabello negro con mejillas sonrojada labios delgados de color rosa y como no notar sus preciosos hoyuelos heredados de du padre alfa, por otro lado teníamos al pequeño castaño de piel un poco morena, con labios gruesos como su padre omega y si también con esos hermosos hoyuelos, sin duda alguna era la viva copia de ambos adultos.

Ya había pasado 3 semanas desde que Jin había dado a luz y aunque ahora la timidez era parte de él desde que Nam volvió a su vida, todo estaba bien en su vida.

Ese día irían a visitar a Tae y también a Hobi quien estaba encantado con ver a sus sobrina como llamaba a los pequeños cachorros sin embargo no sabían que Hobi tenía un plan bajo la manga y es que si, él junto a Tae y Jimkn habían echo un plan para que los mayores pudieran tener un tiempo a solas y pudieran hablar sabían que lo necesitaban y así es como Hobi se quedaría con los pequeños mientras los adultos tendrían un almuerzo tranquilo.

Y así fue como comenzó la reconciliación de Namjoon y Jin, conociéndose desde cero de nuevo, algunas bromas mientras comían y algún roce tímido entre ellos, pudieron acordar que tomarían las cosas con clama y el tiempo les daría las respuestas necesarias para afrontar el destino, ese mismo que ahora estaban retomando bajo las sábanas.

6 meses habían pasado desde aquella tarde de almuerzo y aunque los primeros meses fueron de reconocerse. Los lobos de ambos no pensaban igual y luego de 3 meses de espera comenzaron a conquistar al contrario, y hoy volverían a estar juntos íntimamente, unos besos traviesos se havian camino desde el cuello hasta los labios del omega, sacandole unos cuantos jaleos bajos y uno que otro gemido, la lengua del mayor paso por aquella marca que no dudo en renovar haciendo que el omega gritara de sorpresa y placer.

El alfa tocaba la silueta de su pareja, detallando casa centimetro, grabando en su mente cada partícula del cuerpo de pareja, su omega, su novio, prominente esposo, su media mitad, añoraba poder sentirlo suyo una ves mas y sin tardar más comenzó a desprende rboton por botón de la camisa que llevaba el ahora peliplateado, el olor a lavanda se elevo haciéndole saber al alfa que su omega estaba exitado.

-Iremos con calma cariño, como nuestra primera ves- sonrio sobre los labios de su pareja

-Solo quiero ser tuyo, no importa como, ya estamos unidos, tenemos unos hijos hermosos, solo te necesito a ti para ser completamente feliz.

Y sin poder continuar fue tomado de sus caderas elevandolas un poco para así el.alfa retirar el pantalón junto con la ropa interior, observo el cuerpo de su querido novio, esa piel blanca, sedosa, con uno que otro lunar perdido en esa esbelta figura que tenia el menor, se acerco y beso desde su cuello bajando por sus clavícula, torso y tomando uno de sus botoncitos rosas en sus labios, para luego láser y por último morder al dejarlo erecto, y así mismo hizo con el otro una ves esruvo satisfecho tomo la corbata que hacía poco se habia retirado y junto las manos de su omega a la parte superior de cama y allí la sdejo amarradas, sonrio victorioso cuando soplo levemente sobre uno de los sensibles botoncitos.

Bajo sus besos por el centro del abdomen del omega llegando al ombligo donde labio al rededor y siguió bajando hasta llegar a la pelvis y pronto encontrar el miembro duro de su pequeño novio, labio la gota de presumen que salía mientras seguía apretando con fuerza y posesividad las caderas de Jin dejando así marcadas sus mano en esa suave piel, tomo nuevamente el miembro de su pareja y labio al.rededor de la punta, luego por toda la longitud y termino dejando entrar todo en su cavidad mientras sus manos amasada los pezones del chico bajo el, podía ver sus ojitos cristalinos del placer pero no pararía con su trabajo y así es como siguió lamiendo y chapado arriba y abajo la longitud de su omega hasta que este comenzaba a temblar sus gemidos fueron en aumento haciendo saber al mayor que estaba pronto a venirse, y por ello aumento la velocidad de sus chapados.