Promiscuo K.M

Extra

Jimin miraba la escena a una distancia poco cercana a su gusto, realmente estaba frustrado, había sido invitado por algunos chicos de Parksmodels a una prueba de vestuario, la cual querían su punto de vista al ser el más aclamado siempre por aquella marca de ropa que estaba solicitando promoción, Jimin había accedido ir solo para distraerse por que últimamente se sentía mal y no quería hacer ni gun proyecto, su vida estaba en un momento de  Stand-By.

Lo que no esperaba era ver cómo Ela, la asistente del señor Vitalini estuviera tan interesada en robarse la atención de todos allí, no se podía negar que era una omega bastante atractiva, su cuerpo tenía unas curvas bien definidas, su piel blanca y sedosa, una estatura promedio que acompañaba a la perfección con esos tacos de agua que llevaba puestos, el vestido ceñido a su cuerpo y su cabello largo negro y lacio junto con su boca pequeña y de labios en forma de corazón, daban una apariencia perfecta y ni Jimin ni nadie podria negarlo, pues viendo la cara de todos allí se podía ver que ella habia robado la atención del momento.

Pero ese no era el problema en realidad, Jimin no se sentía inferior a ella, sin embargo lo que estaba carcomiendo su interior era que esa mujer estaba demasiado cerca, a punto de casi besar al hombre a su lado, le hacia ojitos, lo acariciaba de forma insunuosa cada tanto y el caballero no hacia nada al respecto.

-Sera idiota- susurro el Omega con aroma a coco

Su mirada profunda aniquilaba a cualquiera que estuviera cerca de él, la tensión se sentía en el ambiente y cuando los ojos del hombre se enfrentaron a los ojos rabiosos del pequeño omega, toda su ira se fue, ver ese brillo y esa magia que le trasmitia era paz y felicidad instantánea, si, su Alfa podía calmarlo en un segundo, pero así mismo fue interrumpido cuando ese mismo hombre tomó de la cintura a la mujer a su lado acercandola a su pecho, cortando la distancia entre ambos y juntando sus bocas en un beso suave, que fue subiendo de intensidad a uno apasionado y por último uno sucio, todo frente a sus ojos, llenándose de ira y celos se levantó de la silla donde se encontraba y se dirigió a aquella pareja.

-Jungkook, que demonios crees que haces?- pregunto elevando la voz

-Solo disfruto la noche- le sonrió ladino

-¿Qué? - respondió fruncido el ceño

-Acaso tu no haces lo mismo, por que yo no puedo, o es que te tengo que recordar que para ti no soy suficiente y buscas a Yoongi- lo miró con odio

-Pero de que hablas, yo te amo a ti, solo estoy contigo.

-Nunca estarás conmigo, por que a ti solo te gusta que te follen, no eres un buen omega, y aunque eres mi destinado, no moriré por ti, puedo joder a quien yo quiera- finalizó besando de nuevo a la mujer

-Eres mio y yo tuyo Kookie- lagrimeo

-Jamas fui tuyo, por que tu no aceptaste mi amor, ahora déjame en paz- tomo a la mujer de la cintura para pasar por el lado del Omega

-Jun-Jungkoookkk, no hagas esto, no me hagas esto- sollozo

El pelinegro dio media vuelta observándolo, - debes sufrir lo que yo sufrí, si tu pudiste acostarte con quien quisiste yo haré lo mismo, me dejas ir o es que acaso quieres ver como me la follo de rico

-No, no, nooo tu no puedes. - se acercó a él -Follame a mi, solo a mi por favor -Lloro

-No eres lo que deseo. Estas usado,  han estado tantos dentro de  ti que ya ni ganas de tocarte tengo

-Pero soy tu omega

-pero puedo coger con quien quiera y tu no eres a quien quiero joder.

Se retiro de aquel lugar viendo al pelinegro salir de allí con esa mujer, maldijo mil veces en su interior. Mientras lágrimas corrían por sus mejillas.