Jimin era un Omega deseado por muchos, su belleza era algo inigualable todos los sabían, él lo sabía. se sentía alagado cada que alguien lo conocía por que sabia que esa persona no podría quitar su mirada de su bello rostro o su sexy cuerpo. Jimin e...
Un nuevo día había llegado y con esto solo una locura interna estaba a punto de crearse en mi cabeza, estaba de nuevo allí en medio de ese gran salón de danza, por alguna razón que no lograba entender aún estaba de nuevo perdido observando la fotografía del bailarin misterioso, si así le habia nombrado, ya que no tenía idea como lucia su rostro ni mucho menos cual era su nombre, estaba esperando poder conocer al dueño de ese aroma que me había dejado ayer un poco entusiasmado, cuando descubrí que era el aroma del que mi lobo asegurar ser de mi Omega.
La noche anterior había llegado a mi como una visión del futuro mi inspiración y pude terminar el oratorio,el discurso estaba completamente listo, solo que Nam no lo sabía por lo cual habia tomado tiempo para culminar ya que estaba en la etapa final de hacerlo, mi razón de haber echo esto no era más que intentar encontrarme con la persona que tenía a mi lobo ansioso.
No se cuanto tiempo estuve allí, solo caí en cuenta que habían pasado unas cuantas horas cuando mi estómago rugio pidiendo comida y es que bueno un café y unas tostadas en la mañana no habían sido muy útiles para todo el tiempo que habia esperado, me levante un poco decepcionado de no haber hallado a la persona a quien quería por fin distinguir, sali de allí y me fui al auto, debía ir a descansar el día siguiente era el momento de la verdad.
Pov Jimin
Iba camino a la universidad cuando la llamada de Yoongi llego, respondí la llamada un poco dudoso.
-H- Hola... - mi voz era muy débil
- Hola bonito, quiero verte, ¿crees que puedas en una hora en mi casa?
- Si claro- ni siquiera tuve que pensarlo mucho, estaba feliz de que Yoongi me hubiera llamado
- Bien hasta pronto - finalizó la llamada
Me devolvi a casa debía cambiarme de ropa, por que la sudadera y el pantalón de chandall que llevaba para el ensayo no era muy apropiado para ir a ver a Yoongi, después de probarme dos cambios de ropa por fin me decidí, me sentía lo suficientemente sexy ahora para ir a ver a Yoongi.
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Después de unos minutos de recorrido que se me hicieron eternos, llegue donde Yoongi, una vez adentro me abrazo por un par de minutos que fueron de lo mejor para mi.
-Jimin, estas hermoso, - si podia ver su mirada esa misma que me mostró la primera vez, sonreí
- espero que te hayas arreglado así para mi, - asenti- me gusta, - se acercó a lo tomo mi cara y junto nuestros labios en un beso apasionado, poco a poco el calor aumentaba en la habitación, la ropa empezaba a estorbar y Yoongi me ayudo con eso desvestirme con lentitud mientras besaba mi cuerpo.
Caí en cuenta de que estábamos en su habitación ambos totalmente desnudos, él con una mirada hambrienta, me dio media vuelta contra la fría pared y comenzó un dulce recorrido de besos por mi espalda mientras masajeaba mis gluteos, abrio mis piernas acariciando lentamente mi entrada que podía sentir bastante húmeda, oi como chupaba sus dedos con mi esencia y luego introdujo 2 dedos en mi rápidamente, todo iba de maravilla me sentía de nuevo en el cielo, la cama fue un gran alivio para mi espalda en cuanto pude sentir a Yoongi sobre mi, entrando y saliendo dando embestidas profundas con su miembro, me estaba entregando una ves más al hombre que amaba y me deseaba, su mirada me lo hacia saber, cuando ambos estuvimos al límite llegue primero y tras un par de movimientos más este se corrió en el preservativo.
