Los Perfeccionistas

Capitulo 10

Ava Jalali

Había llegado a la BHU un poco antes, todo indicaba que Jacqueline seguiría en su clase, y mis amigos aún no se encontraban en las instalaciones.
Es por ello que paso por la cafetería de la universidad para ver a Zach. Últimamente estuve con tantos asuntos en mi mente que ni siquiera pude verlo.

Al ingresar por la lujosa puerta vaivén, percibe mi mirada con una sonrisa reluciente que me fascina. Es increíble como puedo perderme en su mirar cuando me ve. Sentir estas emociones me hacen seguir hacia adelante, me aleja de los sentimientos negativos que vivo, y me inspira para ser una mejor persona.
Es un sentimiento que lo viví también con Nolan, y aunque me ha costado comprender que él ya no está, sé que donde quiera que esté quiere verme feliz.

—¿Mucho trabajo hoy Fortson?—pregunto sonriendo mientras me acerco a la caja de financiamientos.

—Por ahora no Jalali. Una tarde muuuuuy tranquila ¿tú quieres algo?

—No gracias. Vine un instante nada más, no quería irme sin antes verte.

—Estuviste muy ocupada últimamente. De todas formas lo entiendo, tienes que concluir todo de manera perfecta para poder irte a New York—asegura él con una felicidad en su rostro, que no quiero quebrantar con decirle que tal vez no iré.

—Sí, estuve con muy poco tiempo recientemente, por eso estuve algo distante.

—Yo también lo estoy, aunque haya dejado un trabajo gracias al dinero que me transferiste, aún se me dificulta organizar mis horarios entre los oficios y el estudio.

—Sé que lo lograrás, tienes que estar ahí brillando en New York con la oportunidad de tu vida —afirmo mientras me acerco a su boca.

—Jamás olvidaré cuando esa noche en el evento me incentivaste para que luche por ese sueño. Sin ti mi futuro no hubiese cambiado para bien. Honestamente deseo que llegue el momento para irnos a emprender nuevas aventuras— expresa él ilusionado mientras acerca su boca para rozar sus labios con los míos.
Pero es inevitable no sentir el frío de ese beso, tras pensar que sus expectativas son demasiado altas, y que tal vez, no viajaré a New York si no resuelvo encontrar la identidad del profesor para lograr ser libres de una vez por todas.
En ese momento, un estudiante ingresa y se acerca hacia donde nos encontramos nosotros, es por ende, que lo despido con un beso un poco culpable, y me dirijo hacia el interior de la facultad para poder encontrar a Jacqueline.

Aún faltaban diez minutos para que ella pueda concluir con su clase. Pero para ese instante Caitlin y Dylan se estaban acercando.

—En el automóvil hemos dejado la gasolina y los cerillos de fósforo —asegura Cait.

—Perfecto, también debemos tener cuidado con las cámaras de seguridad.

—Aquí traje esta funda de celular, aunque el teléfono es más pequeño, el diseño del protector aparentemente es igual al de ella, por lo menos en su Instagram ha mostrado ese. Trata de provocar un incidente, para cambiarlo sin que se diera cuenta, por lo menos unos minutos hasta que nos de tiempo de incendiarlo.

—Es imposible que no se de cuenta de la ausencia del dispositivo—detalla Dylan.

Pero en ese momento, la veo salir de clases con una prisa bastante complicada de frenar.
Mis amigos quedan cerca a la espera de cualquier eventualidad y yo en ese instante me acerco hacia su dirección.

—Hola Jacqueline ¿todo bien? Necesito hablar contigo para una oferta de trabajo lo antes posible—expreso mientras sigo caminando porque no se detiene para hablar conmigo.

—Hello Ava, mira ahora tengo que volar literalmente porque debo ir a una tienda, pero honestamente, sin que me adelantes tu propuesta laboral, es poco probable que trabajemos juntas.

—¿Cómo? Pero la idea que pensé para proponerte es muy interesante. Ambas ganaríamos en este imperio digital que hemos construido.

—Lo siento, pero no puedo trabajar contigo. Eres la hija de una familia criminal, tu padre es uno de los prófugos más buscados de este estado. Aliarme contigo podría dañar mi reputación. Aún me sorprende que Claire deje que sigas siendo parte de ésta universidad con tu imagen por los subsuelos. Buenas vibras bebé — expresa la idiota, que sube a su automóvil dejándome con la palabra en la boca.