Goku es un adulto que aún no descubre la madurez por él mismo sin embargo una chica lo va a hacer tomar en cuenta el madurar y tener en cuenta de que no siempre va a ser joven toda la vida y en algún momento tiene que hacer familia.
Nuestros amigos Goku y Vegeta aquellos de 17 años, se encontraban en medio de la entrada de la casa de estudios, los cuales intentaron comprar alcohol para sus fiestas clandestinas pero necesitaban la ayuda de alguien.
—¿Dónde está el imbécil de Zaiko? Dijo que vendría aquí después de comer y aquí estoy picandome el culo —dijo Vegeta cruzado de brazos—.
—Lo hice amigo, se la voy a invitar, fue genial, me siento en las nubes como todo un galán —dijo Goku feliz de la vida—.
—Pero eres un maldito galán —dijo Vegeta—.
—Sabia que dirías eso —menciono Goku—.
—¿Por que carajos no lo pensé? —dijo Vegeta a lo que el timbre sonó— ¡jodidos, estamos jodidos!
Pasado unas horas en el laboratorio ambos saiyayines se encontraban dibujando un plano, mientras hablaban de Zaiko el cual no hacia acto de presencia.
—Eso nos pasa por confiar en el maldito, ok, se asustó Kakaroto, se que se asustó —a lo que Goku oyó con atención intentando no reírse—.
Ya fuera de la universidad, ambos saiyayines estaban saliendo después de un día de clases, los cuales habían sido agotadores para ambos.
—¿Como entro a la universidad? No entiendo, no tiene neuronas ese insecto —dijo Vegeta algo molestó— bueno y ahora como conseguimos alcohol?
En eso el peliblanco apareció en frente de los dos.
—¡Tontos! Que onda esenciales —saludo a los dos—.
—Por que demoraste Zaiko? —siseo el pelipalmera—.
—¡Casi me da un infarto! Dejame verla o ¿te arrepentiste? —dijo Vegeta enfadado—.
—No, no, miren aquí están —saco la licencia y se lo entregó a Goku—.
—Licencia de conductor de España, autorizado por los juzgados españoles, es difícil de rastrear, supongo —vio un poco más a detalle— espera, cambiaste tu nombre a ¿TABLOS ESENCIA?
—Si —afirmo el peliblanco— que nombre tan estúpido Zaiko, acaso quieres ir a los juzgados españoles?
—No, te dejan elegir cualquier nombre cuando vas ahí —siseo el peliblanco—.
—¿Y elegiste el de TABLOS ESENCIA? —grito Vegeta eufórico—.
—Si era ese o Toyotaro "Toyotas"
—¿Por qué carajo tenía que ser Toyotas? ¿Por qué no escogiste un nombre común como cualquier otro? —Vegeta estaba desesperado—.
—Toyotaro es el nombre más sonado el todo Japón, haber si te pones a leer —se ofendió un poco—.
—¿Has conocido a alguien llamado Toyotaro? —dijo Goku—.
—¿Y tú haz conocido llamado Tablos? —siseo Zaiko—.
—No, por eso haz elegido un nombre tan estúpido —Vegeta arqueó su quijada—.
—Pendejo —agarro su licencia y Vegeta se la arrebato—.
—Dame eso —Vegeta quitó la licencia a Zaiko— para empezar en esta foto pareces un lampiño en potencia que está a punto de dejar de ser virgen.
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—Además no tiene apellido, solo dos nombres —afirmo Vegeta— Zaiko, está cosa dice que tienes 25, por qué no pusiste que tienes 21 insecto.
—Si, si, si, escucha cara de vegetal, cada día van "niños" a la licorería con identificaciones falsas y todas dicen que tienen 21 años, je, cuántos chicos de 21 años creen que hay en este pueblo, a eso se le llama estrategia —Vegeta se frustró más—.
—Tranquilo no se descontrolen, si, es una identificación buena —Goku dió su punto de vista— si va a servir es... aceptable, si, no está tan mal, todo depende de ti Zaiko, pensarán que eres otro niño con una tarjeta falsa o que eres Tablos, el creador de la esencia, español de 25 años, dime cuál será? —pregunto Goku—.
—¡Yo soy ESENCIA! —afirmo Zaiko—.
—No lo eres, no eres Tablos, porque ese nombre es tonto, maricon e idiota —grito Vegeta— espero que cuando seas abogado me protejas con tu esencia, insecto.
Esas son unas de las tantas anécdotas de las aventuras de Goku y Vegeta en sus vidas pasadas, una de las cuales, recordarán con mucho cariño y a pesar de los años, quisieran volver a repetirlo.
