Goku es un adulto que aún no descubre la madurez por él mismo sin embargo una chica lo va a hacer tomar en cuenta el madurar y tener en cuenta de que no siempre va a ser joven toda la vida y en algún momento tiene que hacer familia.
Bien, jamás pensé llegar al final de una historia que deje por meses o incluso años, gracias a ustedes la retomé y estoy feliz por acabarla. ________________________________
Otra cosa en la que pensar eran las horas que habían transcurrido, los 3 saiyayines después de asearse estaban listos, principalmente Goku que se había afeitado la barba dejando verse su rostro juvenil de nuevo.
—Hace tiempo no te veía así —dijo Zaiko—.
—Kakaroto, llegó tu día —dijo el principe— los muchachos deben de estar en la iglesia.
—Bien, agarrense de mi hombro —indico Goku y lo hicieron y Goku se teletransporto—.
En la iglesia.....
—Miren ya llegó el cura —dijo Krillin señalando—.
—Es Bills —dijo Piccolo—.
—Antes de la creación viene la fornicación —dijo el gato— oye Whiss dónde se metieron esos simios?
—Por lo que veo en mi báculo ya están aquí!! —dijo el ángel y los 3 aparecieron—.
—Hola, siento haber llegado tarde —dijo Goku—.
Sus amigos lo saludaron, sus hermanos también, las hermanas Nakano igual, Futaro, su suegro Mauro, recibió un abrazo por parte de Bardock.
—Papá —dijo Goku— gracias por venir~
—Hijo, gracias por hacerme tan feliz —dijo Bardock con una lágrima— espero que encuentres la felicidad con ella al igual que yo.
Detrás de Bardock, estaba la mamá de Granola, todos se impactaron de su presencia, Muesli era la pareja oficial de Bardock, llevaba un vestido elegante al igual que las otras chicas.
—Señora Granola o mejor dicho, señora Muesli —dijo Goku— es una alegría verlo.
—Son Goku, te conozco desde que eras uno de los amigos de mi hijo, te deseo lo mejor —dijo la ceresiana— y como lo ves estoy en una relación con tu padre.
—Con tal de que sea feliz, por mi está bien —dijo Goku sonriendo con su típica sonrisa de siempre—.
Goku regreso a donde estaban sus amigos e hijo, mientras regreso a su lugar donde debía de estar, los padrinos llegaron con la teletransportación.
—¡Hola! —saludo Vegetto—.
—Hola —saludo Gogeta—.
—Vaya si son ustedes —dijo Vegeta— díganme han financiado la boda?
—En una parte —dijo Vegetto— bien, después de la boda hemos preparado un banquete.
—Y el pastel de bodas —dijo Gogeta— bien, esperaremos hasta que llegué la novia.
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