Memories

⭐Capítulo 2⭐

Dormir con Taehyung era muy lindo, él siempre lo abrazaba, dejaba que escondiera el rostro en su pecho para que sus latidos lo calmaran, solía tomar su mano y entrelazar sus dedos también, se sentía bonito.

También su cama era muy grande, y siempre tenía espacio para él.

Recordaba una vez que había visto en la televisión, que esas camas se llamaban “matrimoniales”, entonces Jungkook entendió que serían para dos personas, para una pareja.

—Taehyung.

— Jungkookssi.

— ¿Por qué tu cama es matrimonial?

— Porque sí.

— Porque sí no es una respuesta— dijo Jungkook, sus labios formaban un adorable mohín, era lo que Taehyung siempre me decía—. Esas camas son para parejas, pero tú estás sólo.

La sonrisa de Taehyung flaqueó un poco.

— No estoy solo, Jungkook, te tengo a tí— respondió, pero no era la respuesta que Jungkook quería.

— Pero debes tener a alguien para dormir juntos— dijo.

— Tú duermes mucho conmigo— dijo, intentando evadir el tema.

— Pero yo no soy tu pareja— dijo, con el ceño fruncido, parecía que en cualquier momento iba a empezar una rabieta.

Taehyung tuvo que tomarse un momento para recomponerse, suspiró un poco.

— ¿No tienes novia, Taehyung? — preguntó de nuevo el Castaño.

— Novio, Jungkook, es un chico — dijo, bastante bajo—. Y tenía.

— ¿Qué le pasó? — preguntó con toda la curiosidad y la inocencia del mundo, Taehyung casi quería llorar.

— Él… Se olvidó de mí — respondió el Rubio, sin mirarlo, no podía mirarlo sin llorar.

— ¿Cómo se puede olvidar de ti?

Taehyung soltó una pequeña risa, melancólica, casi parecía un chiste de mal gusto.

— A veces hay un problema… Y pasan muchas cosas malas, y de repente, la gente te olvida, se olvida de todo… Y aunque estén contigo, ya no son los mismos, como si fuera una persona totalmente diferente.

>> Eso le pasó a mi novio, Jungkook… Le hicieron algo malo, se olvidó de todo y ahora él es otra persona.

Jungkook sólo se quedó quieto, sus ojitos se movían mirando el suelo, y por un momento el Rubio casi creyó que había desatado algo en su cabeza, algo que podía volver a lastimarlo, y hacerle mal, se asustó y se acercó a él para tomar sus mejillas.

— ¿Jungkook? ¿Estás ahí? — preguntó con preocupación, los ojitos miel del Castaño lo miraron como algo de confusión— ¿Estás bien?

— Mhm… — dijo, asintiendo—. No te preocupes por tu novio, Taehyung… Me tienes a mí— dijo, sus manitos se posaron sobre las del Rubio, y sonrió con ternura.

Taehyung sonrió con algo de dolor.

— Claro que si, Jungkook, tú también me tienes a mí, para siempre— dijo, antes de abrazarlo y dejar un beso sobre su cabello.

En parte, a Jungkook le gustaba dormir con Taehyung porque sabía que el Rubio también necesitaba de compañía.

Se tenían el uno al otro.