⭐ Capítulo 41 ⭐

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- ¿Estás muy cansado, Jungkookie? - preguntó Taehyung, el Castaño asintió, sus ojitos se cerraban y tenía un puchero cansado que era adorable, estaban en un taxi camino a su departamento-. Tranquilo, puedes dormir y te despierto cuando lleguemos.

El Castaño se acurrucó más contra él, abrazando su musculoso brazo, que también era muy cómodo para dormir.

Incluso al llegar, Jungkook seguía bastante dormido, así que el Rubio decidió cargarlo en brazos hasta su departamento, claro que subieron hasta el quinto piso en ascensor, porque por más que Taehyung tenía un excelente estado físico y Jungkook no era muy pesado, moriría si tenía que cargarlo por las escaleras.

Al entrar a su dulce hogar fue directo hacia él cuarto y dejó al dormido joven sobre la cama, su pequeño menor estaba muy dormido, cada tanto se despertaba un poco para soltar un ruido de queja y volvía a dormirse, era adorable.

El Rubio le quitó su calzado, unas botas negras que le sumaban un par de centímetros a su altura, también los jeans que llevaba, y lo molestó un poco al quitarle su abrigo, dejándolo solo con una remera para que pudiera dormir mejor.

- Taehyungie... - murmuró Jungkook, entre abriendo los ojitos, estiró su mano hacia el Rubio, que se estaba colocando su remera de pijama.

- Ya voy, Jungkookie, no seas impaciente- respondió el mayor -. Aún tengo que ir al baño y cepillarme los dientes, si estás muy cansado puedes cepillarte los tuyos mañana cuando te despiertes, ¿Si?

- Tae.

- Amor.

- Eres muy lindo - murmuró, haciéndolo sonreír.

- Tú eres más lindo, Jungkookie. Eres mi lindo Jungkook.

- Ven~ - palmeno la cama para que fuera hacia él, el mayor obedeció con una sonrisa en el rostro, y fue hacia él para dejar un casto beso en sus labios.

Las manos de Jungkook fueron hacia su cuello, y subieron para acariciar sus mejillas, Taehyung estaba casi a horcadas sobre él, una mano fue hacia la cintura del menor, para dejar caricias con su pulgar mientras profundizaba el beso.

Al separarse, Jungkook respiró pesadamente contra los labios del mayor, sentía mucha vergüenza como para hablar, Taehyung prefirió no decir nada porque no quería lastimarlo, ni pensar cosas inadecuadas.

- Mi Tae... - el menor pasó sus manos hacia su cintura, se deslizaron debajo de la remera del Rubio y acariciaron su piel, sintió algo de cosquillas cuando las pequeñas manos de su novio fueron a tocar sus abdominales.

- ¿Jungkook? ¿Qué haces? - preguntó el Rubio, cuando notó al mayor levantar cada vez más su remera, como si lentamente quisiera quitársela.

El menor habló en un tono algo avergonzado.

- A veces... Me acuerdo de algunas cosas que hacíamos, Taehyungie, son recuerdos de hace mucho... Y son viejos pero... Incluso cuando lo recuerdo, se siente muy bien - confesó.

Taehyung no sabía cómo tomarse aquello, quizás podía ser algo muy bueno o muy malo, intentó no pensar mucho al respecto porque su corazón estaba muy acelerado y en cualquier momento tendría una erección si Jungkook seguía tocandolo de esa forma, lentamente iba haciendo camino hacia su pecho.

- Me gustaría... No sé, intentarlo, al menos - añadió el Castaño.

- ¿Ahora?

- Si... - el Castaño bostezó ampliamente, y llevó sus manitos lejos de la cálida piel de Taehyung para cubrir su boca y frotar sus ojitos posteriormente.

Taehyung sonrió con cierta ternura, dejó un beso en su frente.

- Jungkookie, creo que estás un poco cansado para intentar eso hoy- murmuró, en un tono bajo y cariñoso que le dió al menor aún más sueño-. Duerme, podemos intentarlo otro día, no hay ningún apuro.

- Pero...

- Nada de peros, bebé- dijo Taehyung, volviendo a acomodarse sobre la cama, en su lugar-. Duerme. A Kookie r.

- Bueno- aceptó Jungkook, en tono de derrota, antes de acurrucarse contra él, como de costumbre, y murmurar un cansado "Te amo", antes de quedarse dormido.

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