⭐ Capítulo 49⭐

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El Castaño no dijo nada, Taehyung tampoco, solo se quedó con él en la cama, dejando que el mayor se abrazaba a su cintura y apoyara su rostro en su pecho, mientras el menor dejaba mimos en su cabello y besos cada tanto.

Ni siquiera cuando Hoseok volvió para dejarles una pizza y ver cómo estaban dijeron algo, y el pelirrojo los dejó solos porque creía que lo mejor era que tuvieran un poco de paz.

El Rubio se sentía terriblemente culpable, creía que era por lo que había hecho, por más que Jungkook lo había consolado mil veces y que sabía que no tenía la culpa de nada, y que al final había decidido lo correcto... Nada le parecía bien, porque seguía sintiéndose mal.

- ¿Quieres dormir? - ofreció Jungkook, Taehyung negó, se sentía cansado pero no lo suficiente como para dormir -. Bien... Yo... Te tengo un regalo.

- ¿En serio? - Taehyung sonrió con ternura.

- ¡Sí! - Jungkook asintió, emocionado -. Estuve buscando un regalo con YoonYoon y Hobi todo el día y-y sabes que soy muy malo para elegir un regalo, entonces tardamos mucho, y es algo chiquito pero-pero me gustó mucho porque es bonito y tú eres muy bonito para mí también entonces-

Taehyung soltó una carcajada por la ternura, Jungkook estaba nervioso aún por todo lo ocurrido, pero la forma en que intentó explicarse fue muy tierna.

- Estoy seguro que me va a gustar mucho, Jungkookie - murmuró él Rubio, y se separó para que él fuera a buscar su regalo, guardado en el bolsillo de su abrigo.

Vio aquella sonrisa que el Castaño queria esconder que tanto le gustaba, mientras escondía una cajita detrás de su espalda, Jungkook volvió a sentarse a su lado sobre la cama.

- Y-Yo... Te dije que quería pasar el resto de mí vida contigo, porque te amo mucho... - murmuró, sus labios hacían un mohín adorable- Y porque sé que si no es contigo no sería con nadie más, porque solo tú... Siempre estuviste conmigo, a pesar de todo. Y no cualquiera haría eso por otro, no cualquiera sería tan genial como tú, Taehyungie... Entonces solo pensé que el mejor regalo que podía darte era estar contigo para siempre.

El Castaño le mostró la cajita dorada, decorada con un lazo blanco, Taehyung la tomó lentamente y abrió el regalo, para encontrar dos anillos de color rosa oro, que estaban tallados para asemejar a una fina rama con hojas.

- ¿Te gustan? - murmuró Jungkook con timidez, estaba muy nervioso por su regalo, era el segundo regalo que hacía en su vida, o eso recordaba.

- Jungkook son preciosos- murmuró Taehyung en voz baja, estaba sorprendido por lo bonitos que eran -. Gracias... Pero esto debió haber costado muchísimo.

- Pues... Encontré una tarjeta que me dió papá hace años, estaba en una billetera... Y tenía mucho dinero, Hobi me ayudó a usarla.

Sin palabras y con una sonrisa enorme, tomó uno de los anillos para colocarlo en el dedito de Jungkook, y el que restaba, que era un poco más grande, calzó perfectamente en el suyo.

- Yo también te tengo un regalo- murmuró Taehyung, levantándose de la cama para buscar en su armario, hasta encontrar una bolsa de cartón con dibujos adorables y de colores pasteles, se lo dió a Jungkook con timidez-. No es tan bonito como los anillos, pero... Sabía que te iba a gustar.

Jungkook tomó la bolsa y la abrió rápidamente, era un peluche de conejo rosa, como el oso que había visto esa tarde, le parecía adorable.

- Si le aprietas el pecho habla- murmuró él mayor, y Jungkook lo hizo de inmediato con un ruidito de emoción, solo para que se escuchara la voz de su novio venir del muñeco y decir "Jungkookie".

El Castaño soltó una carcajada, Taehyung sonrió con ternura ante la linda risa de su pequeño menor.

- Dice más cosas- dijo, sentándose a su lado, y Jungkook continuó apretando el peluche.

"Bebé", 'Lindo Jungkook', Te quiero mucho "," Te amo "," Jungkookie"...

- Oh, no llores... - Taehyung fue a abrazarlo, Jungkook lo abrazó con fuerza y escondió el rostro en su pecho.

- Te amo mucho, Taehyungie, mucho, mucho... No me vuelvas a asustar así, nunca, nunca... Dijiste que estaríamos juntos por siempre... Era una promesa... Y que estaría contigo toda mi vida... Y mi vida sigue así que tú tienes que seguir porque eres muy fuerte y-y no sé qué haría sin tí... - murmuró rápidamente entre hipidos de llanto.

Taehyung asintió, dejando caricias en su cabello.

- Estaremos juntos por siempre, Jungkookie... Lo prometí, lo sé, y lo voy a cumplir.

- Pero ahora quiero que prometas que irás a ver a Jimin... Y que no lo vas a dejar esta vez.

- Lo prometo, bebé - respondió, dejó un beso sobre su coronilla-. También te amo.

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