⭐ Capítulo 59⭐

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Taehyung se encargó de llamar al padre de Jungkook en cuanto el menor se durmió, para contarle las noticias, Jungkook aceptaba hablar, pero quería conocer a los demás también.

- Taehyungie, no sé si eso lo ayude a él, o a ellos.

-Lo sé, pero es lo que él quiere, y cuando Jungkook quiere algo no hay forma de que acepte un no por respuesta- dijo el Rubio -. Es mi culpa, lo tengo muy malcriado.

- Está bien, él no lo hace de capricho- dijo el señor Jeon -. Si quiere conocerlos debe ser por algo, ¿No crees?

- Supongo... Creo que quiere hacer más amigos.

- Puede ser - comentó el señor -. La chica sigue en coma, Kim, no sé cuándo despertará, y su familia es muy reservada al respecto, ni siquiera me han dicho su nombre, y en el reporte aparece como "Chica N".

- Deben de ser menor de edad aún- dijo el Rubio, sintiendo el estómago revuelto-. ¿Qué hay del chico?

- El chico se llama Jisung, aprendió a hablar con señas, no sabe escribir, bueno... Ahora no sabe - Taehyung asintió, por más que el señor no podía verlo -. Su caso se parece mucho al de Jungkook, fue secuestrado a pocas cuadras de su casa, también de noche, estuvo un mes secuestrado, pero en su caso pagaron la recompensa, y lo devolvieron.

- ¿Por qué con Jungkook no? - dijo, enojado, recordando los diez millones de won que habían puesto como precio por la vida de su novio, que habían juntado lo más rápido posible y que le habían dado a aquellos monstruos, pero aún así no cumplieron con su parte.

- No lo sé, por eso, el caso de Jisung es similar pero diferente al de Jungkook, a él le hicieron cosas que a Jungkook no, y podrían ser otras personas, o podrían ser los mismos pero usando una táctica diferente para que no crean que son los mismos.

- Esos enfermos deberían estar pudriéndose en una fosa- murmuró Taehyung entre dientes.

- Por desgracia los más enfermos siempre están sueltos, Taehyung- dijo el señor Jeon.

- ¿Sabes algo de lo que le hicieron a la chica?

- También fue secuestrada durante la noche, un auto vió cuando se la llevaban, los siguió hasta que perdió el rastro, llamó a la policía, e inspeccionaron el área a varios kilómetros a la redonda, por suerte la encontraron... Relativamente bien- el señor Jeon suspiró pesadamente, los dos estaban bastante cansados y molestos al respecto -. ¿Sabes lo feo que es decir eso? Alguien que está bien debe ser una persona feliz, con una vida normal, disfrutando de un bronceado en la playa o algo así, ¿Sabes? No tendríamos que agradecer que nuestros hijos estén vivos y considerar eso como que está bien.

- Lo sé- murmuró Taehyung-. Este mundo es una mierda y está lleno de locos, y como dices, los locos no están en los loqueros, están sueltos... Y hacen creer que hay que agradecer porque estamos vivos cuando es algo que tenemos que dar por hecho.

Hubo un silencio en la otra línea, el Rubio dejó que su suegro se tomara su tiempo, a los segundos volvió a hablar.

- Prometo que las cosas van a mejorar, Taehyung, haré que todo salga bien.

- No cargue tanto peso sobre sus hombros, señor Jeon- dijo el Rubio-. Las cosas van a seguir, y buscaremos estar bien, y seguir adelante, como lo hemos hecho desde hace más de tres años, las cosas mejorarán entre todos.

- Gracias, chico- podía escuchar la sonrisa en su voz - ¿Y mi hijo?

- Está durmiendo, su día se nubló con la noticia pero él es fuerte- dijo el Rubio-, y sus amigos Hoseok y Yoongi también están para apoyarlo.

- Me alegro, ¿Y cómo estás tú?

- Volví a ir a terapia, y confío en Jimin para que me ayude a estar mejor- dijo, soltó una risa -. Sabe, si Jimin estubiera aquí diría que "la única persona que puede ayudarte eres tú mismo, Taehyung", pero siendo honestos, no sé qué haría sin él.

- Jimin es el joven que trató a Jungkook también, ¿No?- dijo el señor Jeon, solía olvidarse de todos los médicos que habían ayudado a su hijo.

- Sí, el mismo, es más fácil ir con él porque no tengo que explicarle todo de todo, ya que él ya lo sabe - el Rubio se encogió de hombros -. Me diagnosticaron depresión, de mediana gravedad, pero voy a mejorar.

- Lo siento, Taehyung, si hay algo en lo que pueda ayudarte, dime.

- Oh, no se moleste, voy a estar bien - dijo, por más que siempre hablaba de forma tan formal con el señor Jeon, se sentía muy cercano a él, era como un segundo padre, lo había aceptado desde el primer día en que Jungkook lo presentó como su novio, y eso era algo que iba a agradecer toda su vida, porque su familia no había sido la misma desde que había salido del armario.

Había encontrado en Jungkook y en su familia un lugar para estar, dónde se sentía pertenecer, por eso desde hacía mucho tiempo que Jungkook y su familia significaban mucho para él.

Se despidió de su suegro a los pocos minutos, para volver a la cama y abrazar a su lindo chico que murmuraba entre sueños quejas por tardar tanto, y lo abrazaba, se prometió a si mismo que no dejaría que nada le arrebatara esos abrazos de nuevo.

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