⭐ Capítulo 42 ⭐

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Jungkook parecía no recordar nada de lo ocurrido esa noche, y Taehyung no le contó lo sucedido, preferiría seguir igual que antes y no crear ninguna ilusión, para no romperlas.

Fue un par de semanas después del cumpleaños de Yoongi, y luego de comenzar la primavera, que Jungkook quiso salir al mundo exterior.

Durante una de sus sesiones con el grupo de apoyo, Yoongi y Jungkook habían arreglado para ir a un parque los cuatro, y tener una guerra de flores de cerezo, pero tenían que esperar a que los árboles dieran frutos.

De ese forma, y luego de comenzada la primavera, Jungkook fue por primera vez a un parque, pero no para tener una cita con Taehyung, como había prometido mil veces.

- Lo siento, lo siento, lo siento- murmuró él Castaño cuando Taehyung le hizo pucheros, mientras tomaba sus mejillas y dejaba unos cuantos besitos en su rostro.

- Prometiste que ibas a ir conmigo- murmuró él Rubio, en un tono infantil, imitando al menor, mientras escondía su risa.

- Lo prometo, sí, es una promesa, e iremos muy muy pronto, sí - el Castaño hablaba rápido y asentía constantemente, nervioso -. Iré a un parque contigo a tomar helado... ¡Mañana! Prometo que será mañana.

Taehyung no pudo evitar reír con ternura, se sintió mal por hacerle sentir tan culpable, lo abrazó con firmeza contra sí.

- Oh, mí Jungkook, tranquilo, no estoy triste... De todas formas, sí iré a un parque contigo, ¿No? Es lo mismo, con Hoseok y YoonYoon o sin ellos, solo me importa que estés tú ahí - murmuró, dejó un pequeño beso en sus labios -. Te amo mucho, Jungkookie.

- Yo te amo más - Jungkook apretó su cintura con fuerza-. Y no me gusta que me hagas pucheros, porque me hace sentir triste.

- ¿Pucheros así? - Taehyung hizo uno - ¿No te gustan mis pucheros?

- ¡Taehyungie~~! ¡Basta!

El Rubio no puede evitar reír a carcajadas, como amaba molestar al menor, con todo su corazón, incluso, podría decir que amaba molestarlo casi tanto como lo amaba a él.

Se encontraron en el parque más cercano a su departamento, apenas a unos pocos minutos de distancia, era bastante amplio, y en ese día, estaba cubierto de flores de cerezo, completamente rosado, el cielo aún tenía un tono gris, y Hoseok y Yoongi los estaban esperando.

- ¡Kookie !

- ¡YoonYoon!

Los dos mayores fueron corriendo a encontrarse, para abrazarse con fuerza, soltando un quejido por el choque de sus cuerpos, para luego reír con alegría.

Se veían casi todos los días y aún así actuaban como si alguno se hubiera ido de viaje por mucho tiempo, pero era su forma de amistad.

- ¡Guerra de flores! - gritó Yoongi, antes de abrazarse a Jungkook y lanzarlo hacia el pasto, con él cayendo encima.

- Yoon, eso no es una guerra de flores, eso es lucha libre - dijo Hoseok, aunque los dos lo ignoraron mientras peleaban entre risas para ver quién aplastaba a quien, con Jungkook teniendo gran desventaja porque estaba muy chiquito.

- Jungkook, te va a dar neumonía.

- Yoongi, no seas bruto con tus amigos.

- No sé tiren flores a la cara, se van a lastimar.

- No corran tan rápido, se van a caer.

- ¡No eres mi mamá, Hoseok! - gritó Yoongi, lanzando un puñado de flores hacia él pelirrojo, que puso una exagerada expresión de dolor para causar lastima (y lograndolo, porque él menor fue a disculparse con un abrazo y besos sobre su cabello)

- ¡No molestes a tu Hyung! - gritó Jungkook, y lanzando un puñado de flores hacia el Rubio, que lo miró con expresión desafiante, ignorando el puchero molesto que le dedicaba.

- ¿Ah, si? - Taehyung alzó una ceja, y tomó la mayor cantidad de flores que pudo equilibrar en su mano, una montaña bastante generosa, a la cual Jungkook miró con miedo.

- No, no, no... ¡Taehyung, no! - el Castaño comenzó a correr, a Taehyung le daba gracia como sus patitas cortas se hundían en las montañas de flores, impidiendo que avanzara mucho, el mayor tenía más fuerza en sus piernas para correr más rápido y a demás, quería ganarle.

Ignorando sus gritos por piedad, arrojó la gran montaña de flores a la espalda de Jungkook, como no estaba muy compactadas y las flores son blandas golpe fuerte, pero aquel empujón fue suficiente para que el pequeño cuerpecito del menor callera hacia adelante, de frente contra el pasto del suelo.

Taehyung comenzó a reír con maldad, mientras se acercaba a ayudarlo, Jungkook alzó su rostro cubierto de flores y pasto, con algunos ruidos infantiles de lloriqueos.

- Jungkookie... ¿Estás bien mi Jungkookie?

- Muerete, no te quiero.

- Shhh... Sé que me amas - Taehyung se tiró a su lado para abrazarlo, quitándole las flores del rostro-. ¿Te dolió? Lo siento.

- No me dolió- dijo el Castaño con orgullo.

- Oh, mi Jungkookie es un chico fuerte que no le duele una buena guerra de flores, ¿Eh? - Taehyung fue a dejar besos en su rostro, el Castaño quiso huir pero el Rubio lo tenía muy pegado en el abrazo, sin escapatoria-. Shhh, bonito, tranquilo.

- Eres tan molesto- murmuró Jungkook mientras se dejaba besar, sin muchas ganas, pero al final terminó sonriendo.

- Tú eres más molesto, y no me ves quejándome - replicó Taehyung, separandose de él, volteó hacia Hoseok y Yoongi, y alzó su ceja al verlos-. Oh, mira eso.

Jungkook quedó boquiabierto al ver a su mejor amigo besando al pelirrojo, según lo que Yoon le había dicho, nunca se habían dado un beso, por lo tanto, debía ser el primero.

- Aww... Qué tiernos - dijo Taehyung, viendo como el mayor enredaba sus dedos en el cabello del menor, quien abrazaba su cintura con cariño-. Se están succionando el alma, Jungkook, ¿Quieres intentar?

- No - el Castaño lo empujó lejos.

- Entonces no vuelvas a besarme nunca más en tu vida - se quejó el Rubio con un tono infantil y de burla.

- Bueno- respondió Jungkook, cruzándose de brazos.

- Bueno- repitió Taehyung, quedando en silencio, pero no duró más de treinta segundos, porque ya tenía a Jungkook encima para darle pequeños besos sobre sus labios, diciendo que era mentira, y que quería seguir besándolo por el resto de su vida.

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