Memories

⭐ Capítulo 16⭐

Jungkook no supo qué contestar, y sus ojitos lo miraron con algo de pánico, quizás había escuchado esas palabras algunas veces en su sueños, pero no pudo responder porque no sabía cómo,su mente se había quedado en blanco y comenzó a sentir pánico.

- Hey, tranquilo - Taehyung vió que estaba entrando en pánico, Jungkook escondió su rostro en el pecho del Rubio, haciéndose una bolita, el mayor dejó mimos en su cabello y espalda.

- ¿Debo responder? - preguntó Jungkook en un murmullo.

- No, no es tu obligación- dijo Taehyung, intentando que se calmara un poco.

Jungkook asintió, temblando un poco, cerró sus ojos para pensar en otra cosa.

- ¿Por qué se siente mal? - preguntó Jungkook, casi al borde del llanto.

- ¿Qué cosa? - preguntó el mayor, sin entender- ¿Esto? Jungkook, si te sientes mal conmigo no tienes que hacer estas cosas, no quiero que te sientas mal.

Jungkook negó, respiró profundamente para calmarse, tomó la remera del Rubio para apretarla entre sus dedos.

- Sé que estar contigo se sentirse bien, sé que me gusta, y quiero más... Porque te quiero- dijo, la única y pequeña declaración de amor que podía decir-. Pero, ¿Por qué cada vez que haces algo bonito por mí tengo miedo?

- Temo que no puedo responderte eso, Jungkook- dijo el Rubio, en voz baja.

Hacia más de dos años, cuando a Jungkook se lo habían llevado un grupo de hombres horribles, en busca de una recompensa enorme y divertirse de formas asquerosas con el chico más lindo del mundo.

Solían torturarlo con cada oportunidad que tuvieran, cada cosa que Jungkook "hacía mal" era una oportunidad para recibir un castigo.

No sabían los detalles de todo, porque Jungkook no recordaba nada de aquello, sólo en ataques de pánico podía revivir aquellos momentos, pero tampoco podía aportar grandes datos.

El psicólogo había concluido que era imposible saberlo todo, pero que lo más probable es que fuera castigado cada vez que recordaba algo de su vida anterior, algo de Taehyung, algo de su relación, algo de su familia o amigos, eso había hecho que olvidara todo en tan poco tiempo, y sea tan difícil que recordara algo.

De alguna forma, su cerebro tenía grabados a sus maltratadores, a sus torturas, a sus golpes; y cada vez que podía acercarse a recordar algo de cómo era todo, algo tan simple como que él era menor que Taehyung, o algo más fuerte como su amor por él... Su mente solo mostraba el castigo que tenía que recibir por mencionar aquello.

Le habían dejado un trauma enorme, le habían dicho que toda su vida estaba mal y que debía olvidarlo, y por desgracia lo habían logrado, romperlo completamente.

Sumado a que, antes de abandonarlo a un lado de una carretera, lo habían golpeado en la cabeza hasta dejarle problemas neuronales, había cosas que ya nunca podría recordar porque sus neuronas habían muerto.

Había tenido que aprender a caminar de nuevo, había tenido que aprender a hablar apropiadamente de nuevo, también a trabajar la motricidad fina, sin mencionar que había quedado con algo de retraso, muchas veces su pensamiento era igual al de un niño, aunque en sus mejores días podía pensar como un adulto, y podía entender ciertas cosas.

- Tranquilo- murmuró él Rubio, dejó un beso sobre su coronilla-. Todo va a mejorar, Jungkook, sólo espera un poco, yo seguiré aquí contigo, ¿Si? - lo confortó con el tono más suave y cuidadoso que tenía, aquel que era solo para él, mientras se quedaba en aquel cálido abrazo-. Juntos todo va a estar bien.

- ¿Lo prometes? - murmuró Jungkook

- Lo prometo, lindo.