Lo Que Nunca Pensé Tener

V e i n t i s i e t e

Habían pasado algunos días desde que Dazai sugiero que saliéramos, pero nada ha cambiado, debo admitir que me siento bastante relajada por ello, estos últimos meses han habido muchos cambios y con toda la verdad revelada más la amenaza que podría significar Guild no creo que sea prudente agregarle más cambio a mi vida.

—Fumiko-san —susurró Atsushi mirándome ansioso mientras apuntaba a Kyouka.

Había arruinado su primer trabajo, así que supongo que debería decir algo motivador ya que soy mayor pero realmente el que lleva más tiempo en esto es Atsushi así que no se si sea apropiado que yo hable.

—Pudo ser peor—dije intentando ayudar— pudiste haberlo matado, solo lo electrocutaste, es un dolor mínimo solo que el es débil.
—¡Fumiko-san!

Ahora la niña luce más apenada que antes, soy pésima en esto, en la Port Mafia no te dan palabras de motivación cuando te equivocas solo un horrible castigo. Debería pensar en algo que la anime, tal vez algo como comida, la comida me anima siempre.

Ese sonido...

La expresión de Kyouka es de pánico, el celular que controla su habilidad suena y de pronto Atsushi es atravesado por una katana. Me acerco pero el demonio intenta lastimarme y logra cortarme el brazo un poco.

—Mierda

Mi habilidad no funcionará aquí, saco una pistola que Dazai me dio pero eso solo me dará tiempo. Atsushi está muy herido y Kyouka está en shock.

—Kyouka-Chan —esquivé la espada de Yasha Shirayuki, Kouyou-neesan estaba ahí con agentes de la Port mafia— y... la traidora.
—También es un gusto verte, Kouyou-nee... Kouyou-san.

Yasha Shirayuki dejó de atacar cuando ella cortó la llamada, Atsushi perdía sangre pero aún se mantenía en pie, supongo que es parte de su poder de tigre. Kouyou-neesan me enseñó algunas cosas sobre torturas y fue amable conmigo, al menos lo más amable que se podía ser en la Port mafia, cada que me entrenaban de manera brutal.

—Vine por Kyouka, ella pertenece a la Port Mafia—dijo— igual que tú.
—¡Kyouka ahora utilizará sus talentos para el bien! —gritó Atsushi
—Cállate mocoso, ¿enserio crees que una niña que mato a 35 personas con unos meses de entrenamiento no es una asesina nata? Ella y Fumiko nacieron para esto —me miró— Mori-san hará una excepción contigo Kyouka, te perdonara y podrás volver, además, también te invita a regresar Fumiko.

Tarde o temprano Mori haría eso, Kyouka es una niña, no ha pasado mucho tiempo en la Port Mafia pero es cierto que tiene una gran habilidad. Sin embargo, es claro que ella no desea asesinar ni volver, solo con ver su rostro ahora, Akutagawa no debió haberlo hecho fácil, es despiadado y cruel cuando ve potencial, algo típico, todos son así, yo fui así...

—¡Kyouka-chan y Fumiko-san no son así! ¡Ellas no volverán!
—Muere de una vez mocoso —el demonio de Kouyou fue a atacar a Atsushi así que disparé para evadirlo— él le mostró la luz a Kyouka, todo es su culpa.
—Una vez tú seguiste la luz ¿verdad? —dije— Nee-san.
—Tú no tienes derecho a decirme así, me traicionaste ¡Traicionaste a Mori-san y Chuuya! ¿Por qué?
—¿Traicionar? Tú también lo sabías ¿verdad? Lo de mi madre, pensé que te importaba pero solo me usaste, al menos Chuuya y Dazai se arrepintieron pero tú solo buscas hundir a Kyouka en la oscuridad como lo hicieron contigo.

Ella se queda callada y hace una mueca de desagrado, solo estaba ganando tiempo para Atsushi, no estaba enojada con ella, yo no soy una gran persona, he matado a muchos y actuado mal desde que era pequeña.

—No perderé a Kyouka, mataré al tigre y veremos si aún quiere quedarse en la agencia.
—¡No! ¡Iré contigo!—grito Kyouka con toda fuerzas, Atsushi la había salvado y ella lo apreciaba mucho como para dejar que le pasara algo.
—Kyouka-chan —dijo Atsushi mirándola ir— ¡Fumiko-san!

Algo atravesó mi estómago y caí al piso, me estaba desangrando, no extrañaba esta sensación, fui idiota al pensar tan lento en hacer algo. Kouyou, sonríe mientras se lleva a Kyouka que tiene una mirada perturbada y los hombres de la Port Mafia se giran para disparar. Atsushi salta sobre mi como si su cuerpo fuera muy resistente a las balas, este chico está dispuesto a morir por cualquier persona.

—No soy tan debil, nee-san —digo y activo mi habilidad, Kyouka ataca a Kouyou mientras tanto— ¡Inorioku! ¡Horoki!

Los disparos se cruzan entre los agentes de traje y Atsushi me lleva a un lugar más seguro, mientras vemos que Kyouka lucha con Kouyou un carro cae en medio. Kunikida-san y Kenji llegan, habían instalado algo en el celular de Kyouka para saber si alguien la llamaba.

—Kunikida-san—dice Atsushi— Fumiko-san resiste
—No te preocupes, Atsushi, estoy acostumbrada.
—¡Nadie puede acostumbrarse a desangrase así!
—Oh tranquilo me pasaba mucho en la Port Mafia y ahí no existía Yosano-san.
—¿Estás delirando?
—¿Humm? Tal vez no me desangre tantoooo, pero si me quebraron muchos huesos y torturaron, pégame y verás que no siento na-

Las voces se volvían más lejanas y mi visión se nublaba, luego todo se puso oscuro. Desperté en la enfermería de la agencia, como nueva, gracias a Yosano-san. ¿Los demás estarán bien? Kyouka y Atsushi, ni siquiera pude reaccionar a tiempo para ayudarlos. Aparte, mate mucha gente hoy, sigo matando solo que a los "malos" o solo a los del lado contrario al mío.

—Fumiko-chan —era Dazai— ¿Estas bien?
—Si ¿Kyouka y Atsushi?
—Atsushi está bien pero Kyouka-Chan desapareció en medio del ataque de Guild —¿Guild? Debi perder la conciencia antes— Atsushi dijo que hablabas raro mientras te desangrabas.
—Ya sabes eso.
—Debo decir que cuando ocurre eso eres extrañamente divertida.—rió— necesitaré tu ayuda para obtener información de Kouyou.

Me levante y lo seguí hacia una cama donde se encontraba ella, la trajeron y la curaron, pero ella tenía información sobre Guild o al menos los planes de la Port Mafia.

—Malditos traidores —dijo cuando despertó— de Dazai siempre esperé algo así, pero de ti, solo eras un títere, siguiendo órdenes sin chistar.
—Fumiko-chan solo hacia su trabajo.
—Quieren actuar para el bien ¿ahora? Nada en ustedes ha cambiado, solo matan para el otro bando. No pueden borrar lo que hicieron ¿Verdad, Fumiko?
—Sigues portándote mal, nee-San. —me miró y sonrió— mejor ve a ayudar a Atsushi, Fumiko-chan, yo me encargaré de esto.
—Nunca te quejaste ni cuando mataste a familias enteras, ni cuando dejaste huérfanos a muchos niños que luego murieron de hambre. Muchos de esos hombres que capturaste para ser torturados eran inocentes, tus manos están tan machadas de sangre que hagas lo que hagas ja-

Dazai puso su mano en el cuello de Kouyou y la miró con una sonrisa retorcida, ella tembló sutilmente mientras lo miraba aterrada. Mis manos se cerraron haciendo un puño, ni Dazai podía negar la verdad por ello la hacía callar, hice mucho daño y seguro aún hay gente afuera afectada por lo que hice y ahora finjo ser buena y vivir una vida normal.

—Fumiko, ve con Atsushi. Tengo que hablar con Kouyou-neesan.

Suspiré y salí de la sala.

¿Dazai cambió? ¿Yo cambié?