Lo Que Nunca Pensé Tener

U n o

-Me mandó a llamar Mori-san.

La pequeña Elise está sentada sobre la espalda de él, ella en realidad no parece una niña aparte de lo físico, es bastante macabra. Espero a que se acomode y me quedo mirando al gran ventanal.

-Mi querida Fumiko-chan, eras tan linda de pequeña -dice con las mejillas sonrojada y yo siento algo de asco-bueno en fin Kouyou-san te cuido bien.
-Disculpe Mori-san ¿Me llamó para algo urgente? -dije algo cansada.
-Que cruel eres, antes solías llamarme Mo-ri-chan -que molesto, imita mi voz de niña- y jugabas conmigo.
-...
-Lástima que creciste.

Se iba acercando, gracias a una corazonada pude esquivar su arma preferida, el bisturí que casi me corta el cuello.

-Y por eso yo te quiero tanto, Fumiko-chan. Aunque ya no seas una tierna niña-sonrie mirándome de lado, aún sosteniendo el bisturí para luego bajarlo- se que tienes una habilidad asombrosa. No hablo de la que nos has mostrado hasta ahora.
-Nadie posee dos habilidades, Mori-san.
-Humm y sigues llamándome así, dime Mori-chan anda.-dice abrazándose- tal vez no sean dos habilidades, pero se que la fuerza que demuestras no es la máxima.
-Mori-chan.-digo sin ganas.- ¿eso era lo que querías decirme? Ahora que harás, me descubriste.
-Vaya parece que estoy hablando con la pequeña Fumiko-chan. Tú sabes lo que haré.
-No soy Dazai-san como para predecir lo que harás.

Las puertas se abren y dos hombres armados entran, cada uno a mi costado. Caigo en cuenta, no me lastimaría a mí, ¿Alguien al que sea cercana? Las únicas opciones son: Chuuya Nakahara y Osamu Dazai.

-Asi que no irás contra mí. Talvez Dazai.
-Vaya, eres rápida. -sonríe y me irrita- pero Dazai esta bien, supongo.

No lo mataría, le sirve demasiado aunque también es un riesgo por el puesto de jefe. Algo que le haga daño a él, algo que le importe.

-Odasaku-san... -la sonrisa torcida de Mori, hace que de media vuelta y salga corriendo, evitando las balas y activando mi habilidad.
-Excelente.

Unas semanas después.

Odasaku-san murió, los niños con los que había pasado un tiempo genial si no por ser el mejor, ya no existian. Dazai desapareció, solo dejó una nota.

"Fumiko-chan, te extrañaré pero espero volverte a ver. Te iré a buscar cuando pueda ¿Que opinas de proteger a los débiles? Tu podrías hacer un gran trabajando ayudando. Tu no eres una máquina de matar."

¿Proteger a los débiles?

Dazai cambiará del lado malo al bueno, que bien. El si pudo salir de aquí, yo no podré. ¿No puedo o sí?