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Fumiko 13 años

Dazai

—Fumiko-cha —la chica tenía unos guantes negros cubiertos de sangre y un tapaboca con salpicaduras ¿era la carnicera de la Port Mafia?— tal vez no debí decir urgente pero ya que estás en medio de un trabajo ¿Por qué no llevas a Dazai-kun contigo?
—Yo- —Que asco no quería ir pero Mori insistió

El camino estuvo en silencio, no la veía desde lo qué pasó con el viejo jefe, ambos involucrados pero sin conexión alguna, hasta ahora lo que sabía de ella era que su habilidad era de poder mental pero al parecer no la usa para torturar, debe ser una sádica, es menor que yo, Mori le tiene "aprecio" y que mató a sus padres. Interesante, ahora quiero oírlo de ella.

—Es aquí—dijo bajando unas escaleras que parecía llevarnos a un lugar subterráneo— ten cuidado podrías mancharte.
—Esta bien—dije y pude ver los charcos de sangre— manos amputadas y otras extremidades— bien, seguiré mi trabajo.

Los tipos hablaban cual cotorra, ella los ahoga, los quemaba, los cortaba y cercenaba pero ellos no entraban en shock, con su habilidad mental los inducía a evitarlo. Es realmente fuerte, si tuviera otra cualidad... las órdenes, bueno eso la haría ver aburrida pero es lo que hace siempre que la observo y le dicta órdenes no pregunta solo realiza.

—¿Si te dijeran que debes de morir para salvar la Port Mafia, lo harías?
—Si —dijo sin mirarme mientras habla con el hombre quien gritaba ya nomás. —deja de llorar o tu amada hijita sufrirá peor.
—Tan simple, Fumiko-Chan ¿las órdenes lo son todo para ti?
—¿De qué hablas?
—Solo aceptas toda orden sin chistar, es aburrido para alguien con mucho poder.
—Soy una criminal, no un payaso.
—Buen punto pero aún así sin ellas tú existencia no es nada verdad.
—¿Elige tu vida o la Port Mafia?
—Dazai-kun ¿Por que no simplemente jodes a otra persona? Estoy ocupada —dijo rompiendo el brazo del hombre que lloraba— este buen hombre me dirá lo que quiera solo para dejar de sufrir, pero no necesito eso, necesito la verdad.

Una luz celeste salió de ella, obligó al hombre a ver algo que yo no podía ver y el dijo unos números y lugares que Hayashi anotó.

—Podías haber hecho eso desde el inicio —dije
—No sería... divertido.
—No es eso, aún no la controlas totalmente, tu habilidad. Necesitas que tu objetivo esté no tan lúcido para controlarlo.

Eso es ... tengo un plan. Aunque llevara tiempo

(...)

—Chuuya-kun te presento a mi amada Fumiko-Chan
—¡¡Una niña no me detendrá!! —ella pasó por su costado y tocó su hombro—lo sé.

El enano cayó de rodillas para ponerse un cuchillo al cuello y luego salió del trance cuando toque la mano de Fumiko, siempre estaban heladas. Es cuando puse en marcha mi plan.

Lo Que Nunca Pensé Tener  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora