Lo Que Nunca Pensé Tener

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Estos serán cortos de Fumiko en la Port Mafia y cómo fue su desarrollo para ser una asesina eficiente, sus interacciones con los de la Port Mafia también. Voten si desean más. Todo esto pasa muchos años antes de que ella llegue a la agencia.

Mori

—¿Una mujer con habilidad de maldiciones? —dije— mas como una bruja o hechicera.
—Es diabólica, ella asesinó de maneras horribles a todos mis compañeros, solo me salvé porque...

Vi la marca de orina en sus pantalones y el olor era bastante evidente, esa mujer era diabólica pero si la llevábamos a la Port Mafia sería de utilidad. Aunque tratar con alguien así es un arma de doble filo, debe tener un punto débil. Todos los poderosos lo tienen.

—Eso no importa, ni su pequeña hija se salva, pensábamos llevárnosla pero ella ni se inmutó y la trató como un monstruo. —habló mientras vendaba su brazo.
—Solo un monstruo reconoce a otro —dije por lo bajo— bien, puedes irte y cambiar los pantalones. Hoy saldré temprano del trabajo, ten estas pastillas y vuelve en siete días.

Tener esta clínica clandestina me daba mucha información, si la mujer odia a la niña debe ser por algo, tal vez haya un diamante en bruto ahí.

(...)

Sonreí al ver el poder mental del pequeño monstruo, sería perfecta para la Port Mafia aunque aún no lo controle del todo al parecer es la primera vez que lo utiliza.

—Vamos pequeña muéstrame que tienes las ganas de vivir o de... matar.

La mujer tomó una libreta y se cortó las muñecas enfrente de la niña, escribió algo y se cortó el cuello. La niña estaba empapada en sangre pero sus lágrimas dejaban un limpio rastro en su rostro, me gustaba el escenario artístico y dantesco pero me dolía el corazón al verla así.

—No tengas miedo, yo te ayudaré. — le dije

Pero la pequeña no reaccionó, la tome de la mano y la lleve dentro de la casa, le lave la cara y le di un cambio de ropa, unas monedas y la dejé en un callejón. Mi corazón se estrujó, era muy tierna.

—¿No estás siendo muy cruel con ella Rintarou?
—Ah~ Elise-Chan me duele pero si no tiene instinto para sobrevivir a esto, por más fuerte que sea su poder no nos servirá porque no lo podrá controlar.

(...)

La había estado observando, la niña había adelgazado mucho pero era consciente de los peligros y era cauta y silenciosa. Robaba comida, era rápida pero nunca volvió a usar sus poderes, era algo decepcionante pero veía algo en ella. Algo diferente... ella precia no tener razón para vivir cundo dejo de comer y solo se dejó caer en ese callejón asqueroso, yo le daría una razón para vivir y ella me lo agradecería.

—Nos vemos de nuevo, Fumiko-chan—dije—¿Quieres sobrevivir o morir?

Sus ojos vacíos precian tener clara la respuesta, era algo que me desanimaba pero si la niña quería quedarse ahí no habría más que entrenarla o matarla.

Finalmente dijo con una débil pero firme voz.

—Vivir.