Mi Vecino Me Enloquece ©

Capítulo 14

Ayer no pude dormir en toda la noche. Hunter exploró mi cuerpo en partes que nunca había imaginado. Me agoté al punto que no podía levantarme ésta mañana para ir al trabajo. Pero no podía darme el lujo de faltar, ya tenía a pacientes confirmados. Además, él debía asistir a la universidad. Prometió repetir nuestro encuentro nuevamente. Esta mañana le conté a Victoria mi relación con mi chico, estaba muy contenta por la gran noticia. Hoy en el trabajo decidí visitar al padre de Henry para buscar respuestas, nunca quise llegar a este punto, pero debía salir de muchas dudas que rondaban en mi cabeza.

Tenía años sin visitar la casa del Señor Harry, la última vez que estuve fue cuando nos graduamos de la secundaria. Salgo del auto ajustando bien mi falda, me la aliso con las manos. Veo los árboles frondosos y la casa de ladrillos de dos pisos, con el césped bien cuidado y amplios ventanales.

Toco el timbre, espero unos minutos. La puerta se abre y veo al abuelo de mi hijo. Puedo notar que no le sorprende verme. Harry tiene aproximadamente unos setenta años, su cabello está totalmente blanco, sus ojos color miel, iguales a los de mi hijo, está delgado. Estoy nerviosa porque no sé como reaccionará, nunca le conté a Harry que salí embarazada porque era deber de su hijo informarle.

—¿Hola, Sara?

—Hola, Señor —contesto, algo nerviosa.

—Adelante, no te quedes allí —Se aparta de la puerta, camino y puedo notar que han cambiado de decoración. Me quedo de pie, aferrándome a mi cartera para sentir seguridad.

—Toma asiento —ofrece Harry, sentándose despacio. Veo que no puede doblarse muy bien, me siento y respiro.

—Señor lamento haberme presentado aquí de éste modo. No sé que le ha contado Henry, pero cuando estaba en la universidad salí embarazada de su hijo, no quiso hacerse cargo alegando que no era suyo. Hace unos días lo encontré y pidió otra oportunidad. Pero quiero estar segura de que no va a cambiar de decisión, no puedo permitir que le hago daño a mi hijo. —Hago una pausa para ver como reacciona a mis palabras.

—Sara, lamento todo lo que tuviste que pasar. Ya sé una parte de la historia. Mi hijo me ha negado en varias ocasiones que Sam es su hijo. Cuando mandé a investigar, para tener más información, pude ver algunas fotos de mi nieto y confirmé que si era de él. —Me quedo helada, jamás me imaginé que Harry lo supiera.

—¿Qué? —respondí, parándome del asiento.

—Sara, toma asiento, por favor déjame terminar.

Me senté nuevamente.

—No me sorprende que mi hijo se haya acercado a ti, le di muchas oportunidades para que cumpliera con su responsabilidad y siempre fue la misma respuesta, que no era suyo. El mes pasado declaré y firmé que Henry y Sam serían los únicos herederos de mi empresa y propiedades. Mi hijo se volvió completamente loco —dice Harry, dejándome confundida.

—¿No entiendo? Nunca he pedido nada y no quiero que se sienta en la obligación de tomar esa decisión. Siempre quise que mi hijo contara con el amor de su padre. Vine aquí para saber si Henry se había arrepentido por sus acciones, para poder estar segura de mi decisión —contesto.

—Sara, no estoy tratando de pagar nada, no lo veas así. Sam es mi nieto, es su derecho. Tenía pensado que sería mi hijo el que heredara mis posesiones. Pero él decidió mentirme y no cumplir con su deber, fue un cobarde. Su madre estuviera de acuerdo con mi decisión. Y te lo digo con todo el dolor de mi alma, Henry sólo quiere acercarse a ustedes por mi herencia.

Todo se distorsiona por unos segundos, nunca pensé como Henry era capaz de todo esto. No era cierto su arrepentimiento.

—¿Estás bien? —pregunta el abuelo de mi hijo. Veo mis manos y están blancas.

—Si —contesto como si me estuviera ahogando.

—Lamento esto hija, no quise ponerte así. Debo ser sincero, no quiero que mi hijo lastime a mi nieto. Espero que algún día se arrepienta de su conducta. No sé que hicimos mal su madre y yo —dice con tristeza. Harry perdió a su esposa en un accidente automovilístico, nunca la llegué a conocer, porque llevaba dos años muerta cuando conocí al padre de mi hijo.

—Gracias por ser tan sincero y comprensivo. Como sabrá, no puedo dejar que Henry se acerque. No se sienta en deuda con Sam. No hace falta que deje una parte de sus propiedades a mi hijo...

—Hija, tengo cáncer —confiesa Harry —. También puedo tener la culpa por no buscarte a tiempo. Sabía en el fondo que mi hijo mentía y no hice nada. Sé que no es justo pedirlo, quisiera conocer a mi nieto —dice con súplica en su voz.

Me levanto y le doy un abrazo, empieza a temblar. Me quedo un rato más hasta que se calma. Pobre Harry, la única familia que tiene es su hijo y nieto. Esta situación debe estar afectándolo mucho, es triste saber que alguien esté sólo en esa enfermedad.

—Lamento mucho esa noticia, Señor. Si conocerá a su nieto —contesto, apartándome para mirar sus ojos con lágrimas.

—Sara, gracias por tener un buen corazón y darme la oportunidad cuando no la merezco. Prometo no defraudar tu confianza.

— No se preocupe, Señor, no lo culpo por las acciones de Henry.  Sólo me gustaría pedirle algo —digo, tomando su mano que está temblando un poco.

—Lo que sea —contesta de inmediato.

—No le comente a su hijo que yo estuve aquí. Yo lo enfrentaré —pido, para no poner a Harry en el medio.

—Cuenta con mi discreción. Así me duela, sé que él debe afrontar todo esto.

—Gracias.

Lo abrazo nuevamente, es la primera vez que hemos tenido un contacto directo, pero siento que está pasando por mucho en éste momento y me hace recordar a Marta. Todo por dentro me hace vivir nuevamente en ese tiempo.