Mi Vecino Me Enloquece ©

Capítulo 15

Ha pasado una semana desde el encuentro con Harry. Prometí llevarle a Sam, estaba muy agradecido y feliz por la oportunidad. Estos últimos días no he podido compartir más encuentros con mi chico. Estaba muy ocupado en la universidad, y yo en mi trabajo. Cuando estaba saliendo de mi trabajo, recibí un texto de Hunter, pidiendo que lo buscara en la casa de un amigo. Me pareció extraño, porque él contaba con varios autos. Pero no quise preguntar. Estoy llegando y me incomoda un poco que sea tan cerca de su universidad. Estoy vestida con una falda de lápiz negra, una camisa manga larga con cuello en v, tacones y un moño alto. No es la mejor forma de vestir sin llamar la atención. Me estaciono frente al edificio acordado, y no hay rastro de mi chico. No sé si es necesario esperarlo afuera de mi auto, tomo mi celular y le escribo.

Yo: Ya llegué.

Me decido bajar, para estirar mis piernas. Cuando pita mi móvil.

Hunter: Ya bajo. Gracias por rescatarme, preciosa.

Yo: De nada, precioso.

Suelto una sonrisa, porque no le gusta que le llame de esa forma.

Hunter: No me llames así o te azotaré, por ser una chica irrespetuosa.

Yo: Eso lo veremos, precioso.

Me gusta éste juego con él, parecemos dos adolescentes, por eso me agrada un poco. Lo veo saliendo del edificio con un chico con cara de forma ovalada, ojos azules, cabello oscuro, alto alrededor de un metro ochenta y cuatro, dos centímetros más bajo que Hunter. Es Owen, su amigo. Veo que las chicas que van pasando se les quedan mirando a los dos de forma descarada. No las culpo, esos dos son la fantasía andante de cualquiera chica, pasan la calle y me aliso la falda de manera involuntaria.

Hunter no termina de llegar y me planta un beso descarado, me gusta que sea así.

-Hola, preciosa. Gracias por venir -dice tomando mi mano -Éste es Owen, mi amigo.

-Un gusto Owen, soy Sara -Estiro mi otra mano, él la toma y me da un beso en ella.

-El gusto es mío, preciosa -me sorprende un poco por el tono que pone de seductor.

-Owen, a mi chica sólo yo le puedo llamar preciosa, para ti es Sara.

Me causa algo de gracia ésta situación y más porque las personas nos ven cuando pasan.

-Si hermano, ya entiendo porqué no has querido llevarme a tu nueva casa. Si todas las vecinas son así, debo visitarte hoy mismo. -contesta Owen, presionando a mi chico.

-Cállate, si no quieres que te haga callar -amenaza, con los puños mi chico.

-Owen, eres bienvenido cuando quieras a mi casa, eres el mejor amigo de mi chico -Invito de manera amistosa.

Hunter está que hecha fuego por los oídos, no se la esperaba.

-Gracias, Sara. Allí estaré cuando así lo desees. Y si éste-señala a Hunter - no te valora, estoy aquí para enseñarlo cómo se comporta un hombre.

Hunter, me había hablado de su amigo, que era muy boca floja y descarado. A veces no lo aguantaba, pero ambos eran leales el uno al otro. Así que sabía que era su manera habitual de interactuar.

-Ya! aguántate un poco quieres? -dice Hunter.

-Ok, hermano. Estás algo posesivo, pero tampoco te culpo, yo estaría igual -me da una mirada en mis pechos de forma disimulada, me doy cuenta de que Hunter no lo ve.

-¿Owen, no tienes asuntos que resolver? ya sabes, te esperan.

-Si, hermano. No me quieres a la vista. -Levanta sus manos, para rendirse. -Los dejo, hasta luego Sara. Espero tu mensaje. Puedes conseguir mi número en los contactos de éste.

Se va corriendo como todo un chico de doce años, riendo a carcajadas.

-Perdón, preciosa. Me quiere avergonzar a lo grande.

Me vuelve a abrazar y me besa nuevamente, me agarra de la cintura para acercarme más a él. No sé cuánto tiempo pasa, cuando siento que arrancan a Hunter de mi agarre. Todo pasa muy deprisa. Veo a Cristian, mi hermano golpeando a mi chico. No entiendo qué está haciendo, cuando Hunter va a responder grito.

-Puedes calmarte, Cristian, qué coño te pasa. -Las personas se están arremolinando para ver.

-Tú eres la que está armando un espectáculo con éste cabrón -Señala a mi chico. Me pongo en medio de ambos.

-Es mi hermano menor -Le digo a Hunter. Él asiente, pero está alerta. Me acerco a Cristian para hablar porque quiero es matarlo por su conducta.

-Es mi pareja. ¿Qué acabas de hacer? ¿Por qué actuaste así?

-Hermana, no sabía, pensé que estaba propasándose. Y como hermano protector quise ayudar

Sé que es mentira, lo puedo ver en sus ojos.

-Dios, no me mientas. Por favor discúlpate.

Me hago la dolida, para que deje de armar ese show. Mi hermano está rojo. Como es tan blanco, siempre cuando está molesto se pone así, su cabello rubio está más largo de la cuenta, se ve que ha ganado músculos. Es del mismo tamaño que Hunter.

-Disculpa Hombre. Sabes, es mi hermana y pensé lo peor, soy muy protector.

-Todo olvidado. No te culpo, tengo hermana y lo entiendo. Pero me debes una.

Ambos se acercan y se dan la mano.

-No está demás decir, que si lastimas a mi hermana, lo lamentarás -contesta, Cristian.

-Puedes callarte - grito a mi hermano-Sabes soy tu hermana mayor, no se te olvide.

-Vale, se cierra el asunto -me dice mientras me atrae a él y me abraza

-¿Eres, Hunter, el chico que adoran las chicas por aquí?

-¿Tú, eres el rompe corazones? El famoso, Cris.

-Ese mismo para que negarlo -ríe mi, hermano.

Me sorprende como los chicos se relajan, hablan como si nada hubiera pasado hace un momento. Empiezan a caer unas gotitas de agua, lo que faltaba.

-Hasta luego, hermano. No quiero mojarme -Lo abrazo.

-Te quiero, hermana mayor.

Se aparta de mí, y le da otro apretón de mano a mi chico.

-Estamos hablando cuñado.

Las gotas se vuelven más grandes. Me subo a mi auto, Hunter le dice algo a mi hermano que no puedo escuchar y se monta en el asiento del copiloto.

-Disculpa por el comportamiento de mi hermano -Estoy avergonzada.

-No es tu culpa, Preciosa -Toma mi pierna para calmarme.

-Qué día -digo mientras enciendo el auto, y nos dirigimos a casa con el cielo cayéndose sobre nosotros.