Mi Vecino Me Enloquece ©

Capítulo 18

Estoy emocionada por planear la fiesta de cumpleaños de mí chico. Será en mi casa para que sea una sorpresa, mis amigas me están ayudando. Le envió un texto a Hunter, para saber si aún se encuentra en la universidad. 

Yo: Te extraño, precioso. 

 Llamarlo así me gusta. 

Hunter: Distraer a un chico en sus clases, es de mala educación. PD Te extraño más 

Aún no le he dicho que lo amo, pero negármelo a mí misma es mentir a lo grande. No estoy dispuesta a arriesgarme, soy cobarde por no admitírselo. 

  Yo: Si quieres que sea educada, así será. No intentaré ser una chica mala. 

 Este juego por mensaje ya se ha vuelto habitual entre nosotros. 

  Hunter: Luego hablamos, Owen quiere ver mis mensajes y no lo permitiré. En casa puedo responderte personalmente. 

 Puedo aprovechar de ir a casa de Hunter, a buscar mi laptop que dejé anoche en su habitación. Él me dio una copia de sus llaves para entrar cuando así lo desee. 

Entro en su casa y lo primero que huelo es su dulce aroma, no me gusta entrar cuando él no se encuentra, pero quiero aprovechar que Sam, se encuentra en casa de Emma pasando unas horas con las gemelas. Debo arreglar mis citas, y es más fácil en mi laptop. Abro la puerta de su habitación, todo se encuentra ordenado, mi laptop se encuentra en su mesita de noche. Ver mis cosas en su habitación se siente tan íntimo. Miro que su armario se encuentra abierto, pero debajo hay una caja de cartón vieja que me causa curiosidad. Sé que no debo hacerlo, pero la curiosidad me gana; me acerco y la tomo. Aún estoy a tiempo de parar, pero realmente quiero ver que oculta en ella. Me siento en su cama, la caja tiene cinta adhesiva y la retiro. Lo primero que me encuentro es un viejo cuaderno azul, hojeo sus páginas hasta que una me llama la atención.

  - "sábado, 10 de julio 

Hoy es el día más triste de mi vida, mi abuelo, ha fallecido. Siento que mi vida se ha acabado, realmente estoy deprimido."- 

La hoja se encuentra en un mal estado y algo arrugada. Continúo pasando a través de las hojas. Hasta que me encuentro con algo que no me esperaba. Una foto mía cuando contaba con 17 años frente a la casa del padre de Sam. . 

  - "jueves, 23 de noviembre Hoy conocí a una preciosa chica, de la cual me enamoré. Es mayor que yo, pero algo hizo "clic"  en mí. Mi corazón se aceleró. Recuerdo que salí para no escuchar más la conversación de mi madre y de su amiga Isabel. La observé por unos minutos, ella no se percató de mi presencia. Un chico de su misma edad sale de la casa de en frente, la toma por la cintura y la besa. Me siento enojado, y a la vez confundido por éste sentimiento, se terminan de besar y suben a un coche verde, y se marchan. Abuelo, si estuvieras aquí te preguntara que sentiste cuando te enamoraste por primera vez"-

Mis manos tiemblan por la sorpresa de saber que Hunter me conocía y nunca lo mencionó. Suelto el cuaderno y cae en la caja que está encima de mis piernas, a un lado hay más fotografías mías, todas en el mismo lugar en frente de la casa de Henry. Mi visión se me nubla por completo, no puedo respirar. Empiezo a mirar alrededor sintiéndome observada. Tengo que salir de prisa de ésta habitación si no quiero colapsar. 

Hunter es mentiroso y enfermo, como pude no verlo. Estaría conmigo por una obsesión, esto no está bien. Confié en él algo que estaba asustada de darle a cualquier hombre, no quería pasar por más sufrimiento y aquí estoy traicionada por un hombre. Tomo la primera foto mía y tiro la caja y las demás en su cama. No quiero estar aquí, debo volver a mi casa de inmediato. Corro por la escalera, tiro sus llaves en su sofá, no quiero saber nada más de él, cierro su puerta   camino a mi casa con mi cuerpo alterado aún asimilando éste descubrimiento. Entro a mi sala y tomo mi teléfono para que Emma venga, no quiero estar sola en éste momento alguien debe saberlo de inmediato. 

  Yo: Necesito que vengas urgente a mi casa. Deja a los niños con tu niñera. 

Pasan dos minutos antes que me conteste.

  Emma: Ya estoy en camino. 

 Voy a mi puerta, y por la ventana lateral, me asomo para estar atenta a su llegada. Cuando la veo llegando abro para que entre de inmediato. Ve mi rostro y sabe que no estoy bien.

 —Hunter, es un enfermo —grito, entregándole mi foto. 

Cierro la puerta porque ésto me tiene muy asustada.

 —No entiendo Sara, de que hablas —contesta confundida devolviéndome la fotografía. 

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¡Saludos a todos!

Este capítulo me gustó mucho escribirlo, saber una mentira de Hunter es triste, pero nadie es perfecto.