Capítulo 22

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Estoy bailando y moviendo mis caderas con estos tacones que me están matando los pies. Tristán me dejó sola para buscar más tragos. Tenemos una hora bailando sin parar, me sorprende un poco mi resistencia. Llevo una falda hasta las rodillas, pegada como una segunda piel. Un top negro con tirantes, siento que mis pechos están a punto de romperlos. Cada chico me ha comido con la mirada, agradezco que estoy con mi amigo, que los espanta con una sola mirada de asesino.

Cuando de pronto siento unas fuertes manos tomándome de la cintura, sé que no es Tristán porque conozco su agarre. Abro mis ojos para quitarme a cualquier tipo que quiera aprovecharse.

Cuando intento voltear mi cabeza, no puedo. Voy a empezar a gritar cuando él habla en mi oreja.

— Preciosa, sigue bailando —dice Hunter con su aliento caliente en mi oreja, me estremezco un poco—. Sé que no me debes nada, pero no soporto ver como ese tipo toca tu cuerpo.

Quiero liberarme de su agarre porque puedo sentir su dureza en mi trasero y no me deja pensar bien.

—Tú lo has dicho, no te debo nada. Quien me toque es mi problema —agrego, como si fuera verdad. Estoy mintiendo, pero él aún no lo sabe.

Siento que su cuerpo se tensa. No puedo mirar su cara, pero estoy segura que está apretando su mandíbula.

—Cuidado, preciosa, que puedo partir los huesos de ese tipo uno a uno y muy lentamente—no puedo creer que él diga eso, nunca me imaginé esas palabras saliendo de su boca —.Y mañana no lo reconocerían. Así no podrá tocar tu cuerpo —ríe en mi cuello,  puedo oler alcohol en su aliento.

Me quedo impactada por su reacción.

—¿Estás borracho?

—No. —tocando mi barriga con movimientos circulares de sus dedos.

Veo entre la multitud a Tristán, acercándose hacia nosotros.

—Hunter, apártate quieres —pido para que nada malo suceda.

Tristán llega y dirige su mirada a mi vecino y se ríe.

—Veo que conseguiste a un compañero de baile, linda —dice mi amigo con la mirada aún puesta en dirección a mí vecino.

Intento apartarme nuevamente del agarre de Hunter y me libera.

—Tristán, quiero que me lleves a casa —le digo mientras me pongo a su lado sin tocarlo. Hunter sigue parado con los dientes apretados, sus venas del cuello están hinchadas.

Sus manos están apretadas y blancas por la falta de circulación.

—¿No quieres seguir bailando conmigo? —contesta mi amigo —Gracias por bailar con mi Sara — agrega Tristán sarcásticamente hacia Hunter.

—Vámonos ahora —lo tomo por el brazo y volteo sin mirar a mi vecino. Me cuesta un poco salir de entre la multitud. Tristán avanza junto a mí, riendo de forma burlona.

Cuando podemos salir del establecimiento, siento el frío que me golpea. Pero me dirijo al auto de Tristán, abro la puerta del copiloto y me subo. Tristán también sube.

—¿Ese era tu querido hombre? —pregunta Tris  cerrando la puerta de su auto.

—Sí. —contesto.

—¿Viste su mirada? Me quería matar —se carcajea. 

Miro a mi amigo y me percato que su camisa está arrugada y tiene dos botones desabrochados. Sus labios están hinchados.

—¿Tristán, dime que significa tu aspecto? —señalo su ropa—¿No estabas buscando nuestras bebidas?

—Que te puedo decir, Sarita. Que una chica me invito a los baños y luego follamos du...

—Cállate Tristán deja los detalles para otra persona —chillo para que se detenga.

— También estabas con tu hombre disfrutando de su toque. Si yo no hubiera aparecido habrías  hecho lo mismo —reprocha mientras estira una mano al asiento trasero sacando una manta. Me la ofrece.

—¿Está limpia? —pregunto, apartándome un poco —¿Lavaste tus manos?

—Está limpia y también mis manos.

La tomo y me arropo.

—Dime Sarita ¿te gusto su toque? —continúa Tristán.

—Sí —confieso mientras él pone en marcha el vehículo —Pero lo que más me sorprendió fue que amenazará con partir tus huesos por el sólo hecho de tocar mi cuerpo.

—¡Romper mis huesos! —repite mi amigo con un grito divertido —¿Qué tipo de cavernícola te has conseguido Sarita?

—Deberías estar asustado, por si parten tus huesos uno a uno —digo para asustar un poco a Tris.

—Sarita, no le tengo miedo, pero debo cuidarme, no es fácil enfrentar a tu hombre. Lo que me sorprende es haberlo conseguido en el mismo establecimiento. La vida quiere que se encuentren una y otra vez.

—Me gustó su toque Tris, si no interrumpes creo que me hubiese caído a sus pies.

—No te culpo linda, sé que estás enamorada y confundida, sé que lo solucionarán pronto.

—Es curioso ese consejo viniendo de ti ¿No crees?

—Lo sé, me callo—contesta mi amigo.

Me arropo con la manta de Tris cuando veo que mi celular vibra con un texto.

Desconocido: Hunter no se encuentra bien, desde que lo conozco nunca se ha comportado como si nada valiera la pena. No cumple con los horarios de la universidad, no quiere saber de nadie. Ese amigo tuyo tocó su lado animal, espero que le des una oportunidad si lo merece.

Owen.

No imaginé que la estuviera pasando mal, mañana arreglaría este desastre.


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¡Saludos!

Me gusto este encuentro con Hunter, está muy afectado.



Mi  Vecino Me Enloquece ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora