Enemy {Timbictor}

5~ Older brother

Las lluvias llegaron y con ellas también se hicieron presentes las complicaciones en la batalla.

Era común resbalar con el lodo y tener poca visión en estos momentos y eso hacia que las muertes incrementarán a tal nivel que pidieron refuerzos por ambos bandos.

Timba no ha querido batallar, luego de haberlo salvado y por su herida, parece algo nervioso de volver a la guerra, pero estoy seguro de que hay alguna razón adicional.

Hoy me citó en su amada colina detrás del campamento, ya me di cuenta que suele pasar mucho tiempo aquí.

-¿Qué hacemos aquí? -; Pregunté con simpleza mientras me acomodaba mi capa, la lluvia en este momento estaba bastante suave, al punto de parecer solamente una llovizna.

-Empezaremos con tu entrenamiento -; Comentó sentándose con algo de dificultad en una roca, se notaba su dolor.

-¿No deberías reposar?, dijeron que sí no estabas en reposo constante podrías sufrir una quebradura.

-Qué te valga un kilo de- aaash, ¿Quieres el entrenamiento o no?.

-Sí lo quiero, pero no de esta manera, estás demasiado grave.

-"Y quién dijo que yo voy a pelear", solo te daré instrucciones para que empieces a fortalecer el poco talento que tienes.

-De acuerdo...

Comenzamos con ejercicios leves, y con leves digo que hizo que me colgara de cabeza en la rama de un árbol y empezó a lanzarme piedras, yo poseía un escudo bastante pequeño y debía cubrirme de lo que me lanzaba, lo cual no lograba evitar ni una.

-Tienes que mejorar tus reflejos, eres muy veloz, pero no sabes coordinarte bajo presión, por eso casi morimos los dos el día que me ayudaste.

-Es difícil si estoy de cabeza y apenas puedo coordinarme ¿sabes?.

-Mira cuanto me importa eso -; Dijo lanzando una piedra más grande que las otras.

Esa piedra me dio justo en el estómago, por lo que rápido caí de la rama por el dolor tan intenso.

-Creo que yo también debo practicar, debía darte más arriba.

-¡¿Intentaste darme en la entrepierna?!.

-Ni huevos tienes, dudo que te haya dolido.

-¡Oye!.

-Exagerado... Bueno, dejémonos de charlas y vamos con el siguiente ejercicio.

-Al menos déjame recuperar el aliento.

-¿Quieres aprender o no?.

-Si quiero, pero también quiero respirar un poco antes de que vuelvas a lanzarme piedras y de que seguramente me rompas una costilla.

-Aash, eres demasiado débil.

-Y tu eres tan insoportable.

-Por más insoportable que sea, sigues detrás de mí, buscando que te de mis enseñanzas -; Presumió cruzándose de brazos creyéndose superior en la situación.

-Pero es porque me lo debes, te salve la vida niño.

Y allí note la molestia en su mirada, una molestia tan grande que parecía me mataría en ese momento y lugar, en parte me salvo que siga herido.

Suspiro amargamente y me lanzó una cantimplora con agua.

-Descansa un poco, luego continuaremos con el entrenamiento.