7~ Children

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Han pasado dos meses más en guerra, no he logrado sacarle mucha información a Timba aparte de sus entrenamientos y secretos para mejorar ataques.

Hoy recibí un mensaje por parte de uno de mis antiguos compañeros, desean hablar conmigo con respecto a mis avances... Maldición.

Me escape durante la noche, me costó demasiado llegar y sobretodo perderme de la vista de Timba qué se volvió ub amigo muy cercano y un excelente compañero en batalla.

Llegue al refugio gracias a que uno de los arqueros me reconoció y gracias a toda la batalla al rededor, no se dieron cuenta de mi ingreso.

Sentía demasiado extraño estar devuelva en la base de mi verdadero reino. Fue recibido por el general Acenix con un fuerte golpe en el estómago.

-¡¿Quieres explicarme por qué demonios no has matado al único puto objetivo qué te dimos, soldado?!.

-No puedo... Estoy intentando sacarle información... -; Explique soportando el dolor en el estómago con una postura recta.

-¿Y qué tanta información has conseguido?.

-No mucha, general, conseguí los entrenamientos qué él recibió así que se la razón por la que es tan peligroso, pero después de eso no he conseguido mucha información.

-¿Han llamado refuerzos?.

-No señor.

-¿Cuántas armas poseen?.

-Las suficientes como para destrozarnos cuando no tengamos los suficientes hombres en batalla.

-Mierda... Escuche soldado, necesito que mate al soldado peli-azul y tiene que matarlo ya, pronto le sacara información a alguien más.

-Pero señor, si muere el mejor soldado en estos momentos, seré el primero en el que sospechen, soy el único que se le acerca.

-Bien... Cada noche, mata a un soldado, no importa cual, pero debes matar a alguien y ocultar la evidencia, deshazte de todos los posibles y cuando sea posible, mata al soldado señalado y vuelve.

-Si mi general -; Acepté y me di la vuelta para regresar a la base de nuestros enemigos.

-Y Víctor... No quiero enterarme de otra traición, ¿entendiste?.

-Si mi general...

Volví como pude a la base, encontré a Timba dormido con la espalda recostada en una caja de explosivos.

Saque una navaja qué poseía en mi cinturón y la acerque a su garganta dispuesto a cortarle por el cuello. Escuchaba su respiración ligeramente alterada, obviamente nadie puede dormir tranquilo en este sitio, pero al mismo tiempo se veía tan tranquilo...

Es el peor asesino del lugar, el que arriesga a nuestro reino de la conquista y la muerte de inocentes, este tipo es la mismísima muerte encarnada después de tanto sufrimiento.

Pienso en lo que vivió, la desgracia de vida que el llama entrenamiento porque no pudo tener una infancia y vida general plena.

Según él, lo más divertido es matar a enemigos, destrozar cadáveres y pintar con la sangre de los que dejo heridos en su ataque.

Estaba por darle el corte de plenitud, pensaba que era para que ya no sufriera, ya que según sus palabras, suele sufrir mucho con su pasado y sus recuerdos que solo lo lastiman... Sería un favor... ¿No?.

-¿Victor?... -; Habló esa voz adormilada viendo mi cercanía, se notaba confundido y algo nervioso, no tenía sentido que estuviera a tal cercanía qué mi respiración choca con la suya.

-Hola Timba... -; Salude nervioso bajando la navaja disimuladamente, esos ojos me hipnotizaban... Ese brillo que se refleja en sis ojos por el ligero iluminar de la noche.

-¿Qué haces?.

-Yo... -; Tenía que disimular, pensaba de todo y todo sonaba terriblemente mal porque no tendría sentido.

Baje la cabeza arrepentido por lo que iba a hacer y lo que probablemente tendría que hacer para evitar que me delate, aunque prácticamente me delataria solo por lo que acababa de pasar.

Sentí como me tomó de las mejillas e hizo qué me recostara sobre él, utilizando su hombro para reposar mi cabeza.

-Mejor solo duerme ¿si?... No me molesta tenerte cerca, pero avisame antes, parecía que ibas a hacerme algo.

Me acomode sobre él, escondiendo la navaja bajo aquella caja y me dormí prácticamente siendo abrazado por él.

No puedo hacerlo... Es... Solo un niño...

Enemy {Timbictor}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora