Enemy {Timbictor}

19~ Weeks

Abrí los ojos con cansancio, el brillo del sol entraba alumbrado por la ventana de la habitación, obligándome a despertar.

Cuando mis ojos se adaptaron al brillo y enfocaron correctamente, me encontré con mi chico a lado, también despierto, pero ya se había duchado y se estaba vistiendo. Note varias marcas en sus hombros y espalda, recordando el acto que con llevamos la noche anterior.

Él me observó de reojo para sonreír suavemente y acariciar mi cabello con su mano.

-Buenos días Vic.

-Buenos días, amor.

Note como un sonrojo empezó a recorrer sus mejillas hasta cubrir la mayor parte de su rostro, se veía tan lindo.

-¿Qué pasa? ¿Por qué tan nervioso?

-Porque me llevará tiempo acostumbrarme a ese nuevo apodo.

-Pero te gusta, ¿verdad?

-Me encanta, de eso no hay duda.

-¿Igual a cómo te encanto la cogida de anoche?

-¡O-oye! -; Habló exaltado y volteando a verme, estaba tan rojo que parecía un tomatito recién cultivado.

-Solo estoy molestando, amor.

-Bien... Pero... ¿A t-ti te gusto? -; Habló retirando su mano de mi cabello y dedicándose a observarme.

-Claro que me gustó, te hubiera pedido otra ronda, pero te notabas muy cansado porque te desperté y tus piernas temblaban, seguro porque te costó mantenerte así tanto tiempo.

-Supongo... Con el tiempo me acostumbraré.

-Me encargaré de eso.

-Lo sé, primero me violaste y luego me dijiste “feliz cumpleaños” ni se nota cual era tu prioridad.

-Mi prioridad era asegurarme que seas mio, así de sencillo.

Me senté y me acerque a su rostro, dándole un suave beso en los labios qué sentí que correspondió de inmediato con bastante cariño.

-Te amo...

-Yo también te amo, Vic... Ahora vístete, tenemos cosas que hacer.

Timba termino de cambiarse, esto mientras yo me duchaba, me vestí con lo primero que encontré y salí con él, primero íbamos a desayunar y luego a nuestras labores habituales.

Fue una muy buena noche y se siente un poco raro que ahora lo nuestro pueda ser oficial, no digo que me desagrade, pero siento un pesar al saber que hay muchas cosas que aun no le he dicho y él ya me reveló hasta datos de su familia real que no debería decirle a cualquiera.

Creímos que sería un día normal, pero el sonar de unas trompetas captó nuestra atención, siendo el rey quien venía detrás de varios soldados en las calles del reino.

Muchos se acomodaron al rededor de esta y se inclinaban con respeto a su rey, algo que Timba y yo no sabíamos si hacer o no, después de todo no somos como los pueblerinos del sitio; ambos hicimos un juramento de postrarnos solamente a nuestro rey y no estamos dispuestos a romper ese juramento.

El rey se percató de nosotros gracias a esto, parecía que no le dio mucha importancia hasta que noto algo, no tengo idea de que, pero pidió de inmediato qué Timba fuera llevado ante él.

Los soldados tomaron a Timba por los costados y lo empezaron a guiar detrás de la carroza, yo claramente fui detrás de él y de los soldados, no tengo idea de lo que está sucediendo, pero me preocupa que haya notado algo que no debería.