17~ Gin

98 16 38
                                    

Llegamos a nuestro destino, por más que insistí no recuperamos la espada, pero veo que a Timba ya no le afecta demasiado.

Entramos al reino sin dificultades, a ojos de los pueblerinos, parecíamos extranjeros a los que el viaje les dio una paliza grave, por lo que no tardaron en preguntar por nosotros... Que pueblo más amistoso.

Timba se notaba incómodo con tantas muestras de atención de desconocidos y aunque a mi me agrado, si me hizo desconfiar un poco del lugar, no estoy acostumbrado a tanta amabilidad, pero así es el pueblo y lo dicen las mismas promociones al reino.

Unas jóvenes bastante agradables dejaron que nos quedáramos en su hogar, al menos en lo que nos lográbamos adaptar.

La casa era algo extensa, no era demasiado grande, pero era suficiente para que pudiéramos estar allí un tiempo, nuestro objetivo ahora era conseguir un hogar, gracias a nuestra cantidad de armas, podríamos vender y conseguir el dinero rápidamente.

-Esto es algo raro -; Habló Timba mientras se sentaba en la cama que nos ofrecieron, solamente hay una cama, pero hay una hamaca en la habitación.

-¿Por qué lo dices?

-Es raro que nos traten tan bien, ¿de verdad no sospechan qué somos algún ladrón o algo parecido?

-Gin es conocido por ser muy pacifico y con excelente economía, pero es porque al mínimo crimen cometido eres exiliado y si es un crimen grave como secuestro o asesinato aun aplica el código de Hammurabi -; Explicó una voz afeminada entrando con dos tazas en una pequeña tabla de madera y unos platos con lo que parecía pan.

Los dos guardamos silencio ante la nueva presente en la habitación, la cual sonrió dulcemente.

-Les traje cocoa y pan dulce, se les nota muy agotados... ¿De dónde vienen? -; Preguntó dulcemente mientras nos entregaba lo mencionado.

-De Kiiro -; Habló mi peli-azul con tranquilidad.

Kiiro, es difícil aceptar que yo pertenecí al reino de Kiiro y que ahora no podré volver. Según hemos escuchado, están pensando unir el reino con el reino de Daiyamondo para lograr la paz.

Hasta ahora me doy cuenta que nunca hablé ni un poco de mi reino con nadie, ni con mis compañeros del mismo, mi boca solo pronuncia "Daiyamondo" desde que la guerra empezó.

-¡¿Kiiro?! Ahora entiendo porque están tan masacrados, los soldados lograron derribar el muro y todos están escapando, aunque la mayoría fue a Hiyoko o a Hon -; Explicó bastante sorprendida por lo de los reinos. -I-iré por un médico, deben revisarlos de inmediato.

Así que es todo... Mi reino perdió y se hizo cenizas, por favor que el rey Mike piense una solución mayor antes que todo se pierda...

La mujer se fue y Timba me miró sonriente. -Así que ganamos... Excelente, tantas muertes dieron frutos.

Sentía mi mente hecha un lío, sentía un dolor en lo más profundo de mi pecho, era como si todo el arrepentimiento que debía tener antes, finalmente llegará y me golpeará directamente.

Me senté un momento en el suelo, me pesaba el cuerpo y me sentía mareado, empezaba a recordar todo el porque de cuidar mi reino, tenía amigos, había gente inocente que no merecía morir, tantos años de prestigio estaban siendo sepultados bajo sangre inocente y fuego de irá.

-¿Víctor? ¿Estás bien? -; Preguntó Timba al verme tan angustiado y se sentó frente a mi en el suelo. -¿Por qué estás tan preocupado? Ganamos.

Enemy {Timbictor}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora