Enemy {Timbictor}

9~ Go

Un mes menos de espera se hizo presente, Timba ha cambiado mucho su actitud, principalmente porque es más atento y gentil conmigo y debo admitir que eso es bastante agradable.

Claro, no deja de ser ese chico suicida qué adora arrebatar vidas y eso me preocupa un poco, ya que incluso me encanta verlo batallar... Simplemente me encanta verlo en acción y cada vez me convenzo más de que si me estoy enamorando de ese chico... Este no era mi plan, debería haberlo matado desde hace meses.

Me dio nuevas técnicas de pelea, logré mejorar mucho mis ataques y eso me encanta.

Ah si, también mate a otro de mis verdaderos compañeros, y si suena relajado, pero realmente estoy muy angustiado.

Timba sabe que yo solo heria a los demás, los dejaba terriblemente sangrados y heridos, pero no soy de matar por lo mismo de que no debería hacerlo y hoy fue otra matanza accidental, pero no fue mi culpa, él casi mata a Timba, ¡tenía que defenderlo!... No, no debía- ¡Mierda!.

Me encontraba entrando en las profundidades de aquella montaña que esta cerca de nuestra base, veía a la perfección esos cabellos azules manchados con manchas rojas de tanta sangre que había esparcido... Ese es mi chico.

Estaba buscando alguna fuente de agua, no para beber realmente, pero ya necesito limpiar toda la tierra que traigo por meses, mi ropa llena de lodo me incómoda demasiado y hace que mis movimientos sean demasiado predecibles.

Finalmente encontré un río bastante tranquilo, no lo pensé dos veces y limpié mis ropas, obviamente me limpié el cuerpo y el cabello y aproveche a darles un poco de brillo a mi armadura y mis armas.

Terminé de limpiar y volví a las carpas, Timba venía del campo de batalla con una sonrisa en rostro y me miró con ese hermoso brillo en sus ojos.

-Hola Timba, parece que hoy te la pasaste bien -; Comenté tomándolo de las muñecas y colocando mi frente contra la suya.

-Jmjm... Me la pase muy bien realmente, hoy los enemigos están muy débiles y sacarle los ojos a ese fastidioso que siempre anda en el frente fue de lo mejor -; Me explicó volviendo a tomar distancia y zafando mi agarre con un sonrojo ligero en sus mejillas.

-¿Por qué te alejas?~ -; Hablé tomando su cintura, note como un escalofrío recorrió todo su cuerpo y me miró directamente a los ojos.

-V-Vic-tor -; Respondió nervioso e intentó quitar mis manos, por lo que apreté mi agarré y lo apegue a mi cuerpo.

Amaba verlo tan nervioso, toda esa actitud egocéntrica aparecía cuando me acercaba demasiado.

Su mirada se iluminaba al estar tan cerca de mi rostro y note como está se posó en mis labios y se acercó cerrando los ojos.

Era evidente lo que quería, admito que yo también sentía curiosidad de sentir sus labios, pero no es el momento... Aun no puedo y si apenas puedo con la conciencia de enamorarlo con una mentira, menos podré tolerar ocultar un beso que se que anhelo...

Lo solté y me aparte como pude, haciendo que él reaccionará, aunque me demostró su clara molestia. Suspiró con pesadez bajando un poco la mirada y volvió a tomar su espada en manos.

-Creo... Que aprovecharé para matar otro poco de guerreros... Permiso -; Habló y me dio la espalda para volver de dónde venía.

-Timba, no te enojes.

-No estoy enojado.

-Si lo estás, me estás hablando diferente.

-¿Y desde cuando te habló bonito para que saques suposiciones tan raras?, siempre te he hablado como a todos.

-Supongo que no quieres ver lo que encontré.

-No busques cambiar la conversación, ¿Por qué te apartaste?.

-Porque aun eres menor de edad y yo no quiero acabar en prisión si sobrevivo aquí.

-Nadie tenía que enterarse de un beso, podía quedar entre nosotros dos.

-Pero yo no soy bueno guardando secretos y-.

-Entiendo... ¿Eso significa que no lo arriesgarías todo por mi? -; Preguntó volteando a verme con esa mirada fría y nula mirada con la que antes me miraba.

-¿Qué clase de pregunta es esa?.

-Deja de molestarme... No me parece divertido que te burles simulando qué me correspondes.

-Estás exagerando las cosas.

-Vete a la mierda.

-Timba...

-¡Déjame! -; Me gritó y saco la navaja que anteriormente había escondido bajo la caja la última vez. -Está es toda la prueba que necesito... “Yo nunca te haré daño”, que sincero, dejame en paz y sobretodo, deja de burlarte de mi...

Tiró mi navaja al suelo y cayó justo a lado de mi pie derecho. Tomó camino a la batalla nuevamente, a lo cual no dude en tomar mi espada y correr con él, lleva los ojos llorosos y eso cegara su visión en pelea.

Al ver que lo iba siguiendo él solo empezó a correr al azar para perderme, sin siquiera prestar mucha atención, solo daba uno que otro golpe o espadazo para evitar que lo lastimaran.

Estoy pensando todo al respecto y es justo lo que le digo, solo es un niño y no entiende por completo el amor, por lo que está exagerando todo porque no termina de analizar las tonterías que esta haciendo.

Creo que deberé acostumbrarme a esto hasta que termine de madurar, solo es un joven que ni siquiera debería estar aquí porque solo quería vengar a su padre, merece una vida normal.

Precisamente como lo pensé, Timba empezó a desorientarse, su visión estaba nublada por sus lágrimas y ya no veía bien quien era de su equipo y quien no.

Finalmente lo alcance y me dio un fuerte corte en el rostro, apenas enfocar su mirada en mi rostro note su arrepentimiento al decir todo.

Rápidamente lo tomé en brazos y lo lleve por otra área del campo de batalla, llegamos al campamento y me dirigí directamente a un lugar escondido y alejado.

Lo baje y me deje caer con cansancio, estaba totalmente agotado de cargarlo y correr tanto.

Él no lograba verme, veía como continuaba lagrimeando y conteniendo ligeros suspiros y llantos.

-¿Te encuentras bien? -; Pregunté acercándome a su lado y tomando sus mejillas.

-Lo siento... N-no quería atacarte.

-Perdoname a mi, debí explicarme mejor... Pero también debes aceptar que tu reacción no fue la mejor, debes entender que si queremos estar juntos la solución es esperar... No me hagas esas preguntas, al menos no ahora...

-Si... Entiendo -; Aceptó volviendo a apartar mis manos y bajando la mirada. -Vamos, deben limpiarte esa herida.

-Tranquilo, no es muy grave... -; Mencioné y me acerque a su rostro, dando un beso al borde de la comisura de sus labios. -Vamos.

-Si... V-vamos...