13~ Scape

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Las cicatrices cada vez aumentan y las batallas se vuelven más sencillas.

Aun me niego a matar, guardo este pequeño destello de esperanza de recuperar la confianza de mi amado reino, pero al mismo tiempo eso significa darle la espalda a Timba y no quiero eso.

Hoy tuvimos otra discusión, entonces siento que mis pensamientos no están totalmente organizados para pensar en una nueva traición.

Podría refugiarme con Timba en el reino del rey Trollino, pero no es la mejor solución porque no sabemos como terminará la guerra, pero sé que sería de las mejores opciones actualmente.

Timba por su lado se nota serio y pensante, esta en otro de sus delirios adolescentes y me dejó claro que quería estar solo esta vez.

Hace ya un tiempo ayude con los ataques a los arqueros, fue un poco duro acabar con ellos, pero acabe con varios de los que alguna vez salvaron mi vida.

Pero también quiero intentar volver, este no es mi reino y cuando se den cuenta será demasiado tarde para mi...

Pasaron dos meses y con estos, todas las noches mataba a uno de mis supuestos compañeros, algo que note solo distanció aun más a Timba, no sabía que yo era el asesino, pero se notaba desconfiado de todos los presentes en el campamento.

Decidí finalmente hablar con él, me preocupa mucho la actitud que está tomando, pero es lo necesario, los rumores ya llegaron a mi pueblo y el general me cito, dándome una nueva oportunidad de regresar, ya que el pueblo enemigo cada vez era más débil.

Encontré al niño en medio del río, parado en una roca y con los ojos cerrados, parecía que estaba meditando. Según lo que sé, el pueblo de Daiyamondo suele meditar seguido cuando tienen un mal presentimiento o porque saben que están cerca de la muerte.

Mi madre me contó eso porque mi padre era de allí, mi padre al enfermar se fue distanciando poco a poco hasta finalmente irse de casa, meditaba diariamente, hasta que finalmente falleció.

Claramente me preocupo esto, no me gusta saber que Timba va por el mismo camino que mi padre, ni siquiera sé que significa su meditación antes de la muerte, pero me niego a dejarlo seguir.

-Timba -; Le llamé y no recibí respuesta. -Timba, necesitamos hablar.

-No gracias... Necesito... Soledad.

-No, me niego a dejarte solo por más tiempo.

Note como frunció el seño y volteo a verme, me sorprende su equilibrio en esa piedra.

-Dejame Víctor, esto es importante, nuestra derrota se acerca.

-¿Cómo estás tan seguro?.

-Las tropas se acaban, mueren en batalla y ahora no se puede dormir tranquilo por el seguro traidor que hay entre nosotros, sino muero afuera moriré adentro, así que dejame acoplar a la muerte y esperarla con los brazos abiertos.

-No vas a morir, eres alguien muy capaz, formidable y no bajas la, guardia, por algo el infiltrado no ha podido matarte ¿no?.

-Supongo, pero ya llevo cuatro días sin dormir, la falta de sueño esta afectando mis ataques y me hará perder en batalla.

-Ven, entonces duerme a mi cuidado, no dejaré que te pase nada.

-No gracias, se puede aprovechar que estoy durmiendo para atacarnos a ambos porque solo tu defenderás y no quiero arriesgarte.

-Pero Timba.

-Gracias Víctor, pero hay que aceptar las cosas, no llegaremos muy lejos por ningún lado.

_... Entonces vámonos.

-Pero Vic.

-No, Timba ya acabamos con los arqueros y aun así vamos en bajada, vámonos hoy en la noche de aquí.

-¿Y a dónde iríamos?.

-... El reino Gin queda cerca de aquí, su gobernante no está para nada encomendado a la guerra, si llegamos como visitantes seguro nos aceptarán.

-El reino Gin... Dicen que su rey es de mente abierta... Y la comida del sitio es muy conocida.

-¿Entonces aceptas?.

-No lo sé... Recuerda que mi otra condición era que yo fuera mayor de edad y todavía faltan cuatro meses.

-¿Y crees que sobrevivamos cuatro meses en este lugar?.

-... No, no lo creo, soy bueno pero al menos necesito dormir.

-Entonces es un sí, esta noche vamos a escapar.

Lo sé, me contradigo demasiado con todo lo que quiero hacer y ciertamente ni yo sé que puedo hacer, pero también le busco un punto lógico.

En mi reino soy un traidor, en este reino no pertenezco y en ambos me tomarán como traidor si descubren todo, pero si escapó con Timba al reino de Gin, sería volver a empezar.

Nadie nos conoce, nadie sabe nuestro pasado ni nuestros crímenes, mucho menos mi traición al respecto de la guerra... La mejor opción para todos es irnos de aquí lo antes posible, así que la decisión es oficial... Timba y yo vamos a escapar.

Enemy {Timbictor}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora