Enemy {Timbictor}

3~ The Opportunity

No llevo mucho tiempo infiltrado, pero sin dudas está siendo difícil. Ya me enviaron a batalla, la mayoría de los “enemigos” a los que he enfrentado me han reconocido y por eso disimulan y fingen que los he lastimado de gravedad.

Eso me ayuda para permanecer oculto aquí, nadie lo a notado y esa es una e las mayores ventajas... O bueno, yo creí que nadie lo había notado.

Uno de los arqueros me disparo al no reconocerme y me hirió el estómago, yo seguí peleando en ese momento, pero al cabo de unas horas empecé a sentirme demasiado débil.

Uno de los guerrilleros de mi ahora equipo me cargo como pudo y me regresó a las carpas, allí me encontré a algunas chicas que me ayudaron como enfermeras, pero más me sorprendió ver a aquel peli-azul allí.

No estaba herido, solo estaba allí, comiendo una manzana como si no hubiera una masacre a pocos metros de él.

-Oye... ¿Qué haces aquí? -; Pregunté mientras me vendaban el abdomen.

-Nada, hablando con las enfermeras, ¿por? -; Me contestó sin interés, notaba su mirada de superioridad, burlándose de haber quedado herido tan rápido. -¿Qué hacías usando una espada?, a ti te asignaron en el batallón medio, tendrías que estar con los arqueros.

-“Qué te importa”.

-No mucho la verdad... Bueno, estoy aburrido, iré a matar unos guerreros y luego digo que disfrutaré de la vista.

-¿“Aburrido”? -; Pregunté sorprendido, recalcando aquella palabra que dijo. -No estamos aquí por diversión, estamos para defender y principalmente atacar al reino enemigo.

-Si, bueno... Yo no estoy aquí por eso, yo sí vine por diversión.

Dicho esto empezó a alejarse, dirigiéndose a la pelea en la que debía estar anteriormente. No comprendía bien sus palabras, ¿venir por diversión?, ¿le parece divertido venir a matar a mis compañeros?... Este chico esta enfermo en corazón y alma, esto hace aún más difícil sacarle información; ganarme su confianza cada vez se ve más difícil...

-No te preocupes, él es así -; Me habló una de las enfermeras con tranquilidad. -Viene seguido a buscar conversación y es muy solitario si se refiere a nuestros compañeros del campamento... Da algo de miedo, pero no mataría a nadie de nuestro reino a menos que sea orden del mismísimo rey, así que puedes estar tranquilo.

-Vaya... La verdad sí me da cierta tranquilidad, ese tipo tiene pinta de ser un traidor.

-No lo es, tu descuida... He notado que buscas acercarte a él, ¿y ese interés en él?.

-Sus maniobras, desde que llegué note que es un excelente caballero y quiero que me enseñé a pelear así, seguro lo entreno un excelente caballero -; Me excuse mientras me acercaba a la chica lentamente, otro caballero había tomado mi espada y entrado a pelea. Además tardaría un poco en recuperarme, obviamente no regresaría cuando esté totalmente sano, apenas recuperé la suficiente movilidad tendré que volver a batalla.

-Jmjm, es algo curioso de él, no a terminado su entrenamiento de caballero, es solo un escudero, quién lo entreno según nos a contado fue su padre, fue un caballero muy reconocido en el reino -; Mencionó otra chica mientras me entregaba algo de comer. -Dicen que él creció en el campo de batalla con su padre, por lo que apenas empezó a caminar, su padre le entregó una espada y lo empezó a entrenar.

-Que extraño, hablan de él como sí fuera una leyenda, pero yo no había escuchado de él hasta ahora que lo tengo enfrente.

-Seguro eres del centro, él nació en el norte del reino, por lo que solo esas áreas se enteraron de su duro entrenamiento...

Ahora comprendo mejor, él creció bajo pelea y se le entreno sin siquiera dar oportunidad de negarse, tanto tiempo aprendiendo le dio todo este talento. Sí regresará con vida al reino de inmediato lo promoverán a caballero de diamante, según escuché, es el puesto más alto en Daiyamondo.

-Así que lleva casi el triple del tiempo que nosotros llevamos entrenando.

-No podemos asegurarlo, sé ve muy joven, pero no se, sabe ciertamente cuántos años tiene... Su simple existencia es un misterio.

Luego de esa conversación me dejaron dormir, claramente no pude descansar bien, no se puede sabiendo que a poca distancia de ti están matando a tus verdaderos aliados. Que cualquier desvío de una flecha podría contarme la vida, simplemente era la adrenalina intentando mantenerme alerta.

Se oscureció un poco, habían pasado unas horas que parecían eternas. Note que el de cabellos azules venía de regreso y se sentó en unas cajas de allí, viéndome con una mirada amargada y vacía.

Admito que me hacía sentir inferior, su mirada es escalofriante y empoderada, algo que sin dudas te pone nervioso.

-¿No vas a preguntarme nada?, Robin me dijo que te interesaban saber mi antiguo entrenamiento.

-No quiero preguntar, quiero que me enseñes a pelear así.

-Bien, paso uno -; Dijo sacando una daga de su cinturón y me la lanzó cerca de donde estaba acostado, claramente en el suelo. -Cortarte la garganta y volver a nacer con un padre guerrillero, apenas aprendas a dar unos pasos, empieza a cargar las bolsas de suministros del rey y cuando termines con eso tendrás que aprender a blandir una espada.

-Qué exageración.

-Así aprendí yo, idiota.

-Debe haber una manera más tranquila, ignorando el paso uno.

-No me interesa entrenar a un viejo que en menos de un mes ya está muriendo por una flechita, sería desperdiciar mi tiempo.

-Te crees mucho cuando en realidad no vales nada.

-Lo siento, mi inteligencia, mejor físico y mejor comportamiento en pelea no me dejaron escucharte -; Se burló descaradamente y puso su mano detrás de su oreja para mejorar su momento de egocentrismo.

-Vamos, estoy seguro de que sí me entrenas no te arrepentirás.

-Ya deberías estar entrenado de una manera decente, de lo contrario te hubieran dejado como escudo humano.

-¿Quieres dejar de rebajarme y darme una oportunidad?, puedo sorprenderte niño.

-Bien, déjame verte en batalla, si llegas a superar las pocas expectativas que te tengo, consideraré darte la primera fase del entrenamiento.

-Bien, me gusta como suena eso.

Finalmente, logré un avance y aún mejor, ahora tengo una oportunidad para sacarte información y ganarme su confianza... No, esto no es una oportunidad, es La oportunidad.