Floreya sintió la húmeda arena debajo de sus pies descalzos y las fuertes olas de mar. Pero esta vez no podía ver nada, sus ojos estaban vendados. Luego lo segundo que sintió, fue un golpe en su mejilla izquierda que la hizo caer a la arena completamente.
—¿Cómo te atreves? ¿Cómo te atreviste?
La seria voz de aquella mujer hizo que el cuerpo de Floreya temblara. La mujer tomó de las ropas de Floreya e hizo que se levantara de la húmeda arena, luego tomándola por el cuello de su ropa volvió a preguntar.
—¿Cómo te atreviste a golpear a Emily?
—No lo hice intencionalmente, la ira me consumió y no pensé en lo que hacía.
—Escúchame niña insolente.
Al momento de soltar a Floreya, la mujer la empujó pero sin hacerla caer de nuevo a la arena.
—Jamás en tu vida, pero JAMÁS, vuelvas a pegarle de esa forma a Emily o lastimarla. Esa mujer es muy valiosa para mi, como lo es para ti también. Ella es la única en la que puedes confiar, la única que no te dará la espalda, la única que estará a tu lado e incluso daría su vida por ti sin prensarlo dos veces. ¿Entendiste?
—Si...
—Bien. Ahora, extiende tu mano.
Haciendo caso a las palabras de aquella mujer, extendió su mano y sintió una calidez cuando tomó su mano. Justo cuando retiró su mano, la herida ya no estaba más.
—Debió dolerte. Fuiste muy valiente en no haber derramado ninguna sola lagrima.
—No quería llorar. No quiero llorar en frente de los demás para no verme débil, el mostrarme débil hará que se aprovechen de mi y me arrastren a morir.
—Me hubiera gustado tener antes ese pensamiento hahaha...
Riendo amargamente, retiró su mano de la de ella y se levantó de la arena. Caminando unos cuantos pasos hacia la orilla del mar, observó el mar y más allá del infinito mar.
—Pero, también está bien mostrarte débil con las personas correctas. No puedes aparentar por siempre ser fuerte, ¿sabes?
Floreya siguió estando en el mismo lugar y las palabras que acaba de decir aquella mujer resonaron en sus oídos.
Tenía razón, no podía aparentar para siempre ser fuerte cuando ni siquiera lo era. Cuando reencarno en la novela, puso una barrera entre ella y los demás. Eso hizo que Floreya actuara de manera fría y distante, incluso con Emily. Pero con él pasar del tiempo, hizo que al tener esa actitud, Floreya se sintiera sola. Pero siempre se motivaba a sí misma diciéndose que si quería vivir, tenía que actuar de esa forma.
Interrumpiendo sus pensamiento, la mujer habló
—Tienes que volver. He quitado mucho de tu tiempo, y los demás deben de estar preocupados por ti.
—Claro.
—Oye, no te desanimes. Pero tienes que ser más amable con los demás, no te lo digo específicamente con quién, pero piénsalo.
—¿Cómo lo sabes?
—Yo observó todo.
—Tienes razón hahaha.
Riendo sarcásticamente, Floreya se encogió de hombros y agachó la cabeza. Ahora sabía que alguien la estaba observando.
—Antes de irte, quiero decirte algo.
***
Despertándose a media noche, Floreya se sentó lentamente en la cama y miró a su alrededor unos segundos, y para su sorpresa estaba Emily dormida en uno de los sillones de la habitación. Luego fijó su mirada en su mano vendada. Por curiosidad se quitó las vendas esperando ver una herida, pero para su sorpresa no había ningún rastro de la herida.
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No Quiero Seguir Muriendo a Manos de la Santa
Roman d'amourHabía quedado seleccionada a una de las universidades más importantes de la ciudad, pero desgraciadamente morí sin ninguna razón en mi habitación. Pensando que había muerto, volví abrir mis ojos en un lugar totalmente diferente. Al poco tiempo, me h...