El predestinado de la serpiente

Harry Potter

Había salido un momento de la sala común de gryffindor, Hermione a mi lado como siempre desde hace una semana, desde que discuti con Draco ninguno de los dos habla con el otro, ahhh como puede ser tan idiota ¿Cómo no puede entender...? Debo hablar con él, explicarle...

- Harry ¿Qué sucede? – la voz de Hermione me hace darme cuenta que me detuve en medio de un pasillo

- Draco... Hermione, Draco... él- no esta bien , el no esta seguro, la magia me avisa algo sucede "Draco ¿Dónde estas?"... sin respuesta.

Draco no esta bien y no me responde, ¿Dónde esta? ¡¿DONDE DEMONIOS ESTA?!, tengo que encontrarlo, debo encontrarlo "! Draco respóndeme!"

- ¡Harry, espérame! – nose cuando inicie a correr, debo encontrar a sus amigos, seguro esta con ellos, debe estar con ellos

Los pasillos se hacen largos, pero es como si el instinto me dijera que no es por ahí, pero no se donde es, sus amigos ellos saben, deben saber. De pronto veo la puerta de slytherin a mis ojos, la toco con los puños, "¿DRACO POR MERLIN DONDE ESTAS?".

De pronto la puerta es abierta , espero que sea Draco, aun si se que no es él solo en sentir la magia, los ojos de un niño me reciben.

- No eres él – susurro mientras sigo corriendo hacia la habitación del rubio, hay un bullicio atrás de mi, eso no importa ahora necesito saber que Draco este bien, lo necesito ahora.

Al abrir la habitación veo varios ojos mirarme pero ninguno es de color plata.

- ¿Dónde esta? ¿DONDE ESTA DRACO? – siento mi magia descontrolada, ellos retroceden unos pasos, pero es Zabini el que responde

- Fue llamado por Dumbledore, en este momento esta en su despacho ¿Potter que pasa? – Draco no esta aquí, y esta en peligro "!DRACO SAL DE AHÍ! SI ME ESCUCHAS SAL DE AHÍ"-

Escucho gritos a mi alrededor, pero no puedo concentrar algo esta mal, muy mal, siento como algo malo viene, mis huesos tiemblan, mi magia se siente como cuchillas de aire, el director, el tiene a Draco, debo ir, YA.

- ¡POTTER REACCIONA! ¿QUE PASA CON DRACO? ¿QUE TE PASA? – sus gritos me hacen mirar la habitación, todo esta revuelto, mi magia presionando a los demás imposible de detenerse buscando a Draco.

- Él .... El no esta, esta en peligro, ¡DRACO ESTA EN PELIGRO!

No espero por el, apenas mi cerebro reacciona siento como mas magia sale buscando por draco en una sola dirección, a por el director. No me detengo a ver a nadie, el sentimiento de apuro crece a cada momento, de un momento a otro llego a las escaleras, algo esta mal, muy mal, por Morgana que no le pase nada, puedo sentirme vibrar o tal vez sea el piso, no lo se no importa, es una puerta necesito cruzar esa puerta y llegare a él.

No se abre, la maldita puerta no se abre, siento pisadas tras de mi, me llaman, no importa, la puerta no se abre "!DRACO! ¡SAL POR AMOR A MORGANA RESPONDEME!"- no puedo abrirla, necesito que abra... ya no puedo hablarle.... ¡YA NO PUEDO COMUNICARME CON DRACO! Golpeo la puerta con todo mi empeño pero no se abre. De un momento a otro esta se abre, con Draco corriendo, este choca conmigo, él esta aquí, ... el esta bien.

- Draco por Merlín, esta asustado, ¿Qué paso? ¿Por qué no me respondías? – no quiero soltarlo, ya esta aquí, listo, al levantar un poco mi mirada veo a Dumbledore dentro de su despacho, observándonos, de un momento siento como me empujan.

- ¿Quién demonios eres? NO ME TOQUES NUNCA MAS ¡¿ENTIENDES?! – da una mirada alrededor, terminando en el despacho del que salió, para que inmediatamente vuelva a correr, Draco me alejo,... no me reconoce.

- Que demonios hiciste.... ¿Qué le hiciste? ¡¿Qué DEMONIOS LE HICISTE A DRACO?! – mi magia ruge, hierve dentro de mi pidiendo atacar a la persona dentro del despacho su mirada es una sonriente calma.

- Oh Harry, solo te ayude – todo se convierte en neblina, escucho asombro y gritos por atrás, pero no importa, solo la persona delante de mi, ataco.