FALSO AMOR [Finalizado]

"El infierno"

Llegamos a una casa que era de los dos de la cual nadie sabía, ni mis padres, ni mi hermano ni Olivia, a esta casa la llamo "El infierno" porque esta casa ha sido testigo de los maltratos que he recibido de Ryan.

El tipo se estacionó y los tres hombres se bajaron y uno de ellos me jalo llevándome a la entrada, abrieron la puerta y me llevaron a una habitación con una silla.

Me sentaron y cerré mis ojos del miedo, escuché como alguien entró a la habitación y varias personas salían, cerraron la puerta y oía los pasos que se iban acercando a mi.

—Abre los ojos.

—Ryan déjame, te juro que no hacía nada malo.

—¡Que los abras carajo!— abrí mis ojos del susto.

—Por favor déjame, haré lo que quieras pero no me hagas nada.—pedí a suplicas con mis lágrimas cayendo.

—¿Crees que soy idiota?

—No pero por favor no me hagas nada.

—¿El tipo con el que estabas es el que te fue a dejar la otra vez a la casa, cierto?

—Ryan, cálmate.

—¡ES CIERTO O NO ES CIERTO!

—Si, es él.— dije llorando, estaba demasiado asustada.

Me tomo de mi mentón haciendo que lo mirara a la cara, sus ojos reflejaban odio puro contra mi, necesitaba salir de esta habitación antes de que fuera demasiado, tarde.

—Mira Katherine, creo que que he sido demasiado bueno contigo, pero que estés en casa de un tipo que apenas conoces y estés haciendo quien sabe que cosas, eso ya es demasiado y te juro que después de lo que te haré, aprendaras a obedecerme.

Me dio una cachetada y mi mejilla ardió y me quejé un poco.

—Por favor.

Me tomo del pelo y me volvió a dar otra cachetada, mis mejillas ardían demasiado.

—Ahora sabrás las consecuencias por haber hecho eso.

—¡No por favor!

—¡Cállate maldita sea!

Me tomo de mi brazo y me tiró al piso, mis lágrimas no dejaban de salir, no podía hacer nada para tratar de escapar. Me volvió a tomar del brazo y me volvió a tirar.

Estaba tirada sin poder moverme, Ryan aprovechó eso y me dio una leve patada en el estómago, me quejé, me volvió a dar más y más patadas, me hice bolita tratando de que ya no me golpeara en el estómago, me sentía débil, una vez más me tomo del pelo y me volvió a dar otra cachetada.

—Esto es para que aprendas a ser obediente.

Otra cachetada...

—Esto es para que se te quite lo perra.

—¡Por favor Ryan para!

—¿Quieres que pare? ¡¿Quieres que pare?!

Me volvió a tirar al piso a soltar más patadas en donde fuera yo solo me cubría la cabeza y el estómago.

Pasaban y pasaban el tiempo hasta que Ryan se cansó y dejó de golpearme, estaba temblando, mis ojos no paraban de llorar, mis mejillas y me cuerpo me dolían bastante, no sabia que hacer ya no tenía fuerzas para levantarme y correr.

—Esta vez fui gentil contigo, Katherine.

—Ya déjame.— suplique por última vez.

Me tomo de la cara y me apretó un poco.