Capítulo n°3 "afabilidad fortuita"

75 8 209
                                    

Cuando al fin estuve frente a Blake, choque la sudadera que tenía en mi mano izquierda directo en su pecho, quizás un poco mas fuerte de lo que debía. 

- Dale esto a Corban, y agradécele de mi parte, por hacer que me diera cuenta que al menos uno de los hermanos Adler, no es un completo idiota. - Quité mi mano en el segundo exacto en el que el tomo la prenda de ropa, sus ojos estaban clavados en mi, su mandíbula estaba tan tensa que podrías golpear concreto con ella. 

Camine lo más rápido que pude fuera del estacionamiento, no podía creer lo idiota que Blake había sido, darme ordenes como un perro, luego de que casi me mata atropellada, estaba tan enojada que ni siquiera veía por donde iba. Se estaba tornando oscura la noche, y para cuando finalmente llegué a casa, mis pensamientos no dejaban de divagar sobre todo lo que había ocurrido hoy, primero Corban, luego Carter y ahora el idiota de Blake, ¿Por qué todos los chicos en esta ciudad tenían que ser tan complicados?

Me tiré en el sofá y suspire viendo al techo de la casa, exhausta, odiaba caminar. Unos minutos después, sentí a mi madre bajar por las escaleras, se acercó a mi y me acarició la cabeza acogedoramente.

- ¿Mal día? Yo también tengo de esos a veces. - Tire la cabeza un poco hacía arriba para verla sostener un taza de café probablemente vacía. - ¿Quieres hablar sobre eso? 

Negué con la cabeza mientras me sentaba para darle lugar junto a mi, cuando se tiro al sillón a mi lado, me abrazo. Estuvimos varios minutos así, aún sentía una punzada de dolor en la parte baja de la espalda, decidí ignorarla. Mi madre prendió el televisor frente a nosotras luego de un rato de silencio, saltaron automáticamente las noticias. 

"Adolescente de 17 años fallecido luego de encontrar su cuerpo en el bosque a las afueras de la pequeña ciudad de Cladwood. Fue encontrado por leñadores a primera hora del día. Los resultados forenses comunican que su cuerpo fue encontrado con la garganta desgarrada, y con una perdida desmedida de sangre, aún intentar determinar cual fue la causa de su muerte, aunque se especula que fue un ataque animal."

- Y eso conseguimos por no irnos a vivir a California. - Mi madre juntó a mi me dio un leve golpe en el brazo mientras yo le sonreía. - Solo digo que esas cosas solo pasan en peliculas de terror, si viviéramos en Los Ángeles quizás lo máximo que veríamos sería un ataque de tiburón.

- Tu piel pálida no duraría ni dos días en los Ángeles, hija. - La miré fingiendo estar totalmente ofendida, para hacerlo más dramático, puse mi mano en el pecho. 

- Tal vez si por una vez eligiéramos vivir en un lugar con clima cálido, hoy no abría llegado a la escuela empapada, y me habría pasado lo que me paso. 

- ¿ Y que fue lo que te paso exactamente? - Mi madre se veía curiosa ante mi arrebata confesión, había notado mi cambió de humor de repente y juntaba las cejas preocupada.

- Nada importante, creo que iré a darme una ducha, y a hacer algunas tareas. - Me levanté y le di un beso en la frente antes de subir. - Buenas noches, mamá.

- Alena. - Me giré a verla, ella nunca había se había quitado la costumbre de llamarme así, aunque sabía que lo odiaba, pero la entendía, después de todo es el nombre que ella eligió para mi - Todo va a mejorar cariño, lo prometo. - Asentí sonriéndole, apreciaba su positividad, aunque algunas veces no estaba de acuerdo con ella.

- - - - - - - - - - - - - - - - <3 

Ya era oficialmente viernes, el último día de la semana, seguía incrédula por el hecho de que logre sobrevivir una semana en la secundaria de Cladwood. Cerré mi casillero, luego de guardar los libros de la última clase del día, mientras esperaba que Kalia viniera por mi, ella sabía donde estaba mi casillero, yo me perdía si la iba a buscar. Si, había pasado una semana aquí pero aún no me había aprendido el recorrido a casi ningún lugar, todos los pasillos de esta maldita escuela eran iguales. Mientras la buscaba por los pasillos divise a Carter caminando hacía donde yo estaba. 

Eternos SagradosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora