Blake no hablaba, manejo en silencio lo que me provoca nervios. No sabía que preguntar, que decirle. Mirarlo conducir me recordaba cuando él me llevo a mi casa, porque estaba preocupado por mi ¿En realidad todo eso era cierto? Tal vez era otra de sus mentiras, parte de algún secreto que no querría contarme, hasta ahora.
- ¿Vas a hablar en algún momento o ahora eres mudo como Kal? - Giro su cabeza hacía mi con un sonrisa de lado.
- ¿Por qué crees que Kal es mudo? - Su pregunta parecía con genuina curiosidad, sabía que intentaba cambiar de tema.
- Jamás habla, hoy se sentó junto a mi 2 horas mientras miraba el pasto, y en ningún momento dijo ni una sola palabra - Estaba omitiendo el detalle sobre que me encontró llorando.
- ¿Se sentó junto a ti? - Su expresión seguía divertida.
- Si, fue agradable - Blake puso los ojos en blanco volviendo la vista hacía la carretera.
- Kal no es agradable con nadie - Entonces por qué se había quedado conmigo todo ese rato.
- Estas evitando el tema, sabes que tendremos que hablar de eso en algún momento ¿no? - El soltó el aire rendido.
- ¿Qué quieres saber? - Su mano hizo presión en el volante y acomodó su cuerpo en su asiento.
- No es justo que preguntes, no entiendo nada de lo que esta pasando y lo sabes - El auto giro fuera de la ruta, siguiendo un camino en la tierra marcado por los autos que parecían haber pasado por ahi antes.
Blake estacionó el auto frente a un montón de arboles, ya no se veía la carretera y por un segundo sentí miedo. Se bajo del auto caminando entre los árboles, sin esperarme. Suspiré pensando en que tal vez iba a ser el último respiro que daba, baje del auto siguiéndolo entre la maleza.
- ¿A dónde me llevas? - No se giro hacía mi cuando hablo.
- Vivir en una casa con una familia como la mía es caótico, hace un par de meses encontré este lugar - Al final de los árboles un extenso lago de agua cristalina se extendió frente a nosotros - Es donde vengo cuando no quiero que nadie me moleste, mi lugar secreto - Dijo caminando de espaldas mientras me miraba con una sonrisa.
- Pareces tener mucho secretos - Ataqué pasando junto a él para ver el lago mas de cerca.
- Para ser sincero, es verdad - Sentí su presencia cuando llego junto a mi, también contemplanto el agua frente a nosotros - Supongo que tienes sospechas, de que es lo que pasa...- hizo una pausa breve -...lo que somos.
- ¿Criaturas sobrenaturales? - Una sonrisa de incredulidad se poso en mi casa - Jamás creí decir eso en voz alta.
- ¿Qué tipos de criaturas, Alena? - Blake volteó su cuerpo hacía mi con una mirada intensa, el no lo encontraba gracioso.
- Repasé en mi cabeza esa pregunta todos estos días, pero no puedo creerlo si no me lo dices - Volví mi cuerpo para quedar cara a cara con él, su rostro se veía aflijido, era obvio que no quería tener esta conversación.
- Vampiros - La verdad que no quería saber golpeó mi rostro sin tacto alguno - No me tengas miedo, por favor.
Su voz sonaba suplicamente, relajé mis músculos cerrando mis ojos por un segundo para procesar lo que me estaba diciendo.
- ¿Tus hermanos? - Blake inmediatamente asintió. Pensé en Corban y cómo un ser tan vivaz podía ser algo tan desagradable.
Respiré profundo sentandome en el cesped humedo debajo de mi, Blake imitó mi movimiento, pero con su cuerpo en dirección a donde yo estaba.
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Eternos Sagrados
FantasyEsta historia es para las adictas de los casos perdidos. Un comienzo en una ciudad que no conoces, con personas que se conocen de toda la vida puede ser un conflicto para Alena Vasilevsky, en especial cuando las cosas se tornan extrañas por los suc...