Mi cuerpo chocó con el de Kalia cuando se detuvo. Se apoyó en mi, que apenas podía mantenerme de pie.
—¿Cuánto más debemos caminar para ver esa estúpida cascada? —Dijo la rubia, exhausta.
—De hecho esta cerca, sigamos. —Beck lucia perfecta, sin una gota de sudor. Kalia y yo nos dedicamos una mirada de disgusto antes de seguirla.
Caminamos un buen rato más, mis pies me estaban matando, Blake se había ofrecido a cargarme varias veces pero me rehusaba a quedar como una ridícula. Debía comenzar a hacer mas ejercicio, alguien creería que podría caminar por el bosque unos kilómetros luego de ser perseguida por psicópatas tantas veces. Resulta que la adrenalina es un factor muy importante.
—Esta detrás de esos árboles.
Habías caminado durante un buen rato, aunque el día estaba caluroso, las nubes cubrían el cielo, nublandolo. Cruzamos a través de los árboles para encontrarnos una de las cosas mas hermosas que había visto. Una cascada de agua caía sobre unas rocas altas, el agua del arrollo que se formaba era azul oscura, y se mantenía quieta excepto por la parte donde caía de la cascada.
—¡Esto es hermoso! —Dijo Corban, siendo el primero en acercarse.
Lo seguimos hasta la orilla, todos disfrutabamos de la vista, el ruido estruendoso del agua golpeando las rocas, y el olor a césped humedo en todo el lugar.
—¿Qué estamos esperando? —Beck soltó animadamente mientras se quitaba los zapatos rápidamente.
Mis ojos se abrieron sorprendidos cuando se quito la camiseta, dejando ver su ropa interior. Kalia se río, comenzando a desvestirse también, Corban no tardo mucho en seguirla. Los demás nos limitabamos a observarlos, sin saber que decir o hacer.
—¿Se van a quedar ahí parados mirando? —Beck se lanzó al agua salpicando hacía Carter, que lucia disgustado aún.
Kalia se lanzó junto a Beck, en un clavado perfecto. Su ropa interior no se distinguía a través del agua, y pensé porque no, ya caminamos todo el camino hasta aquí. Corban se subió a una velocidad inhumana hasta arriba de las rocas, donde la cascaba comenzaba, soltó un grito antes de lanzarse. Sonreí pensando en lo adolescente que actuaba para la edad que tenía, me quite los zapatos mientras veía a las chicas tirarse agua entre ellas.
—¿Qué crees que haces? —Blake sostuvo mi camiseta cuando intenté quitarmela.
—¿Nadar? —Frunci el ceño hacía él.
Blake le dedico una mirada severa a Carter, detrás de nosotros, él entendió la indirecta y camino lejos de nosotros, hacía un árbol cercano. De un movimiento rápido, Blake se quito su camiseta negra, entregandomela.
—Ponte esto. —Ordenó.
—¿Es en serio? —Sonreí por su expresión se seriedad. —Corban ya me ha visto desnuda, por tu culpa debo aclarar.
Al ver que no bromeaba, hice caso, y me puse la camiseta, su olor intenso a lavanda me desequilibrio, embobandome. Desabotone mis jeans mientras veía que el hacía lo mismo, sus ojos estaban clavados en mi, atentos a cada movimiento que hacía. Trague saliva cuando se quedó en boxers frente a mi, una sonrisa presumida se dibujo en su cara, mientras caminaba hacía atrás, cayendo al agua de espaldas.
—¿Vienes? —Volteé a ver a Carter, que me observaba apoyado desde un árbol.
—Estoy bien.
Corrió su vista, hacía cualquier parte que no fuera yo. Solté un grito cuando Corban apareció de la nada frente a mi, tomando mi cintura para lanzarme al agua, solté un grito antes caer. Estaba helada, era algo que no había considerado. Nade hasta la superficie para respirar, cuando busque a Corban para golpearlo por tirarme, ya estaba nadando hacía Kalia, que se reía junto con Beck.
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Eternos Sagrados
FantasyEsta historia es para las adictas de los casos perdidos. Un comienzo en una ciudad que no conoces, con personas que se conocen de toda la vida puede ser un conflicto para Alena Vasilevsky, en especial cuando las cosas se tornan extrañas por los suc...