Capítulo n°9 "inopinado nexo"

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Estabamos en silencio desde que nos habíamos sentado a comer lo que mi madre había cocinado, un silencio muy incómodo. Mi madre estaba en la esquina de la mesa, mientras Blake y yo nos mirabamos frente a frente.

- ¿Entonces eres uno de los hijos de las familiar fundadoras? - Mi madre soltó curiosa.

- Si, mis padres han mantenido el legado reconocible y a veces incluso siguen las tradiciones viejas - Lo mire extrañada.

- ¿Tradiciones viejas? - Blake tomó un poco de el agua, el contacto visual me dejo sin respirar por un segundo.

- Por ejemplo en unas semanas es el Festival de Rosas - Baje los cubiertos interesada en lo que decía - Es una fiesta en el bosque, al principio de la noche las mujeres deben escoger a dos hombres que la cortejen, en la antigüedad ellos peleaban con espadas por el honor de estar con ella - Lavente mi cejas sin creer lo que estaba escuchando - La tradición cambio a lo largo de los años, ahora las mujeres se esconden en el bosque, esperando a que uno de los hombres que eligió la encuentre, el primero en hacerlo y entregarle la rosa, es el ganador. Por eso se llama Festival de Rosas, muchas personas de otros lugares cerca de Cladwood vienen a participar.

- Suena muy interesante, una buena forma de hacer a la comunidad participar - Blake por fin soltó su mirada de mi y le sonrió a mi madre asintiendo - Aunque creo que eso de pelear por el honor de una mujer es muy anticuado.

- No lo se, creo que es romántico - Defendí.

- Se hace todos los años en estas fechas, siempre acaba con gente ebria besandose por todos lados, pero hay discursos y conmemoración a los fundadores y antepasados de Cladwood - Mi madre parecía entermente interesada en ese tema.

Ambos hablaron sobre la familia de Blake durante mucho rato, otras tradiciones y lugares. Él había comentado que antes se solían hacer bailes de Navidad, donde muchas personan disfrutaban la noche en la casa de los Adler. Me entristeció pensar en como todos los tachaban de malas personas, esos bailes debieron ser muy divertidos, si es que no se comían a ninguno persona.

- Bueno, de admitir que la cena de hoy era en realidad para darte algo Alena - Mi madre junto sus manos con una sonrisa impaciente - Se que dijiste que no querías que gastara dinero en cosas para tu cumpleaños - Blake volteó la mirada de mi madre hacía mi acusador - Pero nunca dejas que nadie te regale nada, así que decidí que este año no te haría caso.

Mi madre se paró caminando en grandes pasos hacía un cajón en la cocina, una pequeña caja envuelta en un papel rojo se abrió paso a la vista de todos. Cuando mi madre estuvo sentada en la mesa de nuevo me la entregó, rompi el papel dejando ver una caja con una foto de un teléfono en la tapa.

- Mamá, esto debió costar demasiado - La observe con admiración - No puedo quedarmelo.

- No digas tonterias - Also su copa de vino haciendo un ademán con la mano para que no me preocupara - No es nada, además también es por tu seguridad, podremos enviarnos textos todo el día - Una mueca se formó en mi rostro que se borro cuando la vi sonreir alegremente.

- Creo que es una buena idea que te lo quedes, ya sabes, por emergencias - Blake postraba una media sonrisa a mi madre que se comió todo su cuento sin en realidad entender a lo que se referia.

Toque mi collar recordando las palabras que había dicho temprano ese día "Si alguna vez sientes que te quema, debes llamarme".

- ¿Entonces ustedes...? - Mi madre uso su tenedor para apuntarnos a ambos sin terminar la pregunta, cambiando de tema a uno mucho menos inapropiado.

- Somos amigos - Dije nerviosa. Sentí la mirada divertida de Blake sobre mi.

- ¿Amigos? - Mi madre entrecerraba los ojos con tono de duda.

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