Tú, Yo y ¿Él?

01

Mi cabeza dolía y demasiado sentía que iba a explotar en cualquier momento, mis ojos empezaron a abrirse pero se cerraron al sentir el gran rayo de luz que dio contra mi cara, sentía mi cuerpo pesado.

Algo no está bien.

Luego de acostumbrarme a la luz empeze a ver a mi alrededor, mi nariz pico definitivamente aquí hay mucho mal olor. Sentía que iba a desmayarme en cualquier momento nuevamente pero necesitaba salir de aquí.

La puerta del lugar donde estaba se abre dejándome ver a una mujer y dos hombres a sus lados, ella tenía puesto con un vestido rojo el cual no dejaba nada a la imaginación, me veía como si hubiera encontrado oro literalmente sus ojos brillaron al verme y yo solo podía mirarla con desagrado.

—Te encontré— se acerca a mi y yo empiezo a retroceder pero choco mi espalda contra la pared, su mano viene directamente a mi mentón y hace que la mire sin poder evitarla —Vos bonita me vas a hacer ganar mucho dinero—

—No me toques— suelto con desprecio y escupo su cara, acto que claramente desprecio porque anofeteo mi cara —Quien te crees que sos?—

—No niñita no te confundas conmigo, aquí la que da las ordenes soy yo, vos solo obedeces—

—En mi vida nunca obedecí la ordenes de nadie y tene por seguro que vos no vas a ser la excepción— la empujó y cae al piso mirándome con odio.

—Maldita mocosa— se levanta con ayuda de los hombres y se acerca a mi otra vez para volver a golpearme pero lo que no sabe es que yo también puedo hacer lo mismo que ella asique me defiendo golpeandola pero esta vez con mi puño y le parto el labio —Golpeenla—

Los hombres se acercan a mi e intento defenderme pero uno me golpea tan fuerte que vuelvo a ver todo negro y caigo al piso inconsciente.

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Siento que empiezan a sacudir mi cuerpo con un poco de delicadeza pero al mismo tiempo con desespero y empiezo a abrir los ojos otra vez la luz me golpea pero aun así abro los ojos, miro a la chica que estaba intentando despertarme y ella me sonrie.

—Me pidieron que te despierte y si no lo lograba iban a golpearte otra vez— habla con delicadeza y asiento a lo que dice.

Me siento en la cama no tan cómoda en la que estaba y miro a mi alrededor, habían varias chicas vestidas igual que la chica de hace un rato y algunas me miraban con ¿pena? Otras con ¿envidia? No lo sé no podía descifrarlo.

—Levántate porfavor, vendrán en unos minutos y tenes que cambiarte y maquillarte— con mucho pesar y volviendo a sentir mi cuerpo pesado me levanto para seguir a la chica que se dirige a no se donde —Tenes para elegir entre todos estos vestidos pero ellos pidieron que te vistas con esto—

El vestido era uno rojo apenas llegaba a la finalización de mi trasero bueno si era que lo cubría, en la parte de los pechos solo cubría mis costados ya que al medio tenia una tira fina que hacía que todo este en su lugar también se ayudaban unas tiras que iban detrás de mi cuello, este venia acompañado de unos zapatos con taco aguja y eran bastante altos.

—Yo no pienso ponerme eso— la chica me mira suplicante y luego su postura cambia a una recta, baja su mirada instantáneamente y miro detrás de mi.

—Oh claro que si te podrás eso bonita— la chica que me habia golpeado aparece y me mira sonriente
—Salgan todas que tengo que hablar con ella— ruedo los ojos sentándome en el tocador que tenían aquí y la miro por el espejo.

—Que parte de que voy a ganar demasiado dinero con vos no te quedo claro linda? Te necesito lista en cinco minutos, no estoy preguntando te lo estoy diciendo—