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Hace media hora que habíamos llegado a casa de mi papá y por suerte ninguno de ellos estaba aquí, agradecía tanto eso, pero una de las mucamas me habían dicho que ellos iban a regresar dentro de un rato así que por eso nos estábamos apurando a guardar mis cosas.

Había decidido quedarme en la casa de la playa hasta que pueda decir verdaderamente si iba a irme a vivir con Dante, además no quería un cambio tan drástico para mi hijo el siempre vivió en la misma casa que mi papá y mi hermano y se que los debe de extrañar pero ellos ahora nos hacían daño y no iba a poner en riesgo a mi hijo.

—Y esto Liv?— dejo de acomodar la maleta con la ropa de mi hijo y miro a Thiago, el cual tiene una sonrisa pícara y en sus manos tiene uno de mis conjuntos de lencería.

—Deja eso, te pedí que guerdes mi ropa de vestir no mi ropa interior Thi— él se ríe divertido y yo solo lo miro mal.

—Bien, perdón— continuamos acomodando las cosas hasta que escucho la voz de papá y Kai en el piso de abajo.

—Rápido— Thiago asiente y empezamos con mas velocidad a guardar todo, unos 15 minutos después ya tenemos absolutamente todo listo, logré sacar tres maletas con las cosas de Lolo y tres maletas con mis cosas, además de tener en unas bolsas los juguetes de mi hijo —Bien, vamonos— abro la puerta de la habitación y empiezo a sacar las maletas para que con cuidado Thiago las baje por las escaleras, agarro el bolso más grande que tengo para poner lo necesario de Lolo cuando salimos a algún lado y bajo las escaleras.

—Liv— escucho la voz de papá y suelto un suspiro
—Hija que? Que haces?—

—Me voy a vivir a la casa de la playa, papi yo te amo y lo sabes, y apoyo todo tipo de decisión que tomes en tu vida pero mi hijo no merece pasar por este ambiente que ya no es sano y no voy a dejar que vuelva a vivir una escena como la que vivió en casa de mi amigo junto a la novia de tu hijo—

—Tu hermano— me intenta corregir pero niego.

—No, es tu hijo, porque así como él dijo que yo estoy muerta para él, él lo está para mí. Intente entender que el esta enamoradisimo y que si le tendría que haber dado la oportunidad de conocer a su novia pero la manera en la que me trato no era manera de decirme las cosas papá, así que, hasta acá llegué—

—Mi vida porfavor no hagas esto más difícil—

—No papi, no soy yo, es él, puede culparme de absolutamente todo lo que quiera y tratarme como se le de la gana, pero que no se meta con mi hijo. Porque mi hijo es lo más sagrado para mi papá y creo que vos lo sabes perfectamente, si tengo que dar la vida por él e incluso separarme de mi familia para que él sea feliz lo voy a hacer— intento salir de la casa pero papá me frena.

—Porfavor princesa al menos dime que vas a venir a visitarme y vas a traer a mi nieto, son mis dos tesoros más preciados y no quiero perderlos— acaricio su mejilla mientras una lágrima se escapa.

—Tranquilo papi, no me olvido de vos y mucho menos Lolo, sabemos que aún tenemos que cuidar al viejito enojon— el me mira mal y me río —Es una broma papi, te amo y voy a venir a visitarte siempre y cuando el ambiente para que mi hijo esté aquí sea cómodo—

—Esta bien, cuídate princesa y sabes que lo que necesites podes decirme— besa mi frente y sonrio.

—Si papi, te amo, cuídate— beso su mejilla y él vuelve a besar mi frente durando unos segundos en ese beso y sonrio.

—Te amo tesoro— salgo de la casa dándome cuenta de que Thiago ya había subido todas las maletas a su auto, solo quedaba que yo suba, me subo y él arranca el auto no sin antes tirarle un beso en el aire a papá, el hace la seña de que lo agarra y se lo guarda en el corazón. Siempre hizo eso, desde que me lo enseñó cuando tenia apenas 5 añitos se había vuelto nuestra saludo personal, amaba que papá siempre me haya comprendido y cuidado tanto, no voy a negar que siempre necesite a mi mamá pero él lograba llenar ese vacío que había en mi siempre.

Tú, Yo y ¿Él?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora