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—El bebé Lolo, como se va a vestir hoy?— pregunto al ver que todavía continua en pillama.

— Mamá— escucho que con la voz intenta advertirme que no le diga así.

—Perdón amor, es la costumbre— suelto una risita.

—Quelo alo comoro— veo como juega con su autito y hace ruidos con la boca, busco un conjunto de algodón deportivo que es con lo que se que va a estar cómodo el resto del día, me acerco a él para poder cambiarlo no sin antes decir lo de siempre.

—Amor, puedo sacar tu ropa para cambiarte?— pregunto mientras él me mira y asiente con la cabeza. Empiezo a cambiarle el pillama que tenia puesto para poder dormir y le coloco el conjunto no sin antes cambiar su pañal y higiénizar su cuerpo.

—Mami— terminó de subir su pantalon y lo miro
—papá quele mi?— un presión muy fuerte viene directo a mi pecho y las ganas de llorar también.

—Mi amor tu papá te ama, solo que esta de viaje y por ahora no lo podemos ver, pero te tengo una sorpresa— él me miró con una sonrisa y estaba atento a lo que iba a decir —Vamos a ir a comer a McDonald's—

Lolo empezó a saltar en la cama feliz por lo que le acabo de decir y una sonrisa más grande aparece en mi cara. Alcanzo a agarrarlo cuando salta sobre mi y dejo muchos besos por su cara y cuello ya que eso a él le da cosquillas.

—Tonces teno ponelme muu lino mami— dice mientras mira su ropa.

—Vos ya sos lindo mi amor, pero explícame porque mi bebé quiere estar más lindo de lo que ya es?— el suelta una risita tapándose la boca con sus manitos y me mira.

—Van a vel mutas chicas mamá— abro la boca sorprendida y él se vuelve a reír, escucho otra risa más gruesa detrás nuestro y se que es Dante.

—Mi hijo tiene prohibido tener novia hasta los cuarenta años—

—Pelo mami fata muto pala eso, alemas tu ya tenes— señala a Dante y lo miramos.

—Si bueno pero tu no puedes, eres mi bebé— lo lleno de besos otra vez y él se ríe.

—Ta biem mami, te amo— beso otra vez sus mejillas.

—Yo también te amo mucho bebito— con sus cortos brazos me abraza y yo igual.

—Nos vamos?— pregunta Dante y asentimos, cargo a Lolo en mis brazos y bajamos las escaleras con cuidado, Dante traía las maletas de Lolo, las mías iba a venir a buscarlas otro día. Al llegar al final de las escaleras escucho que se abre la puerta y veo a mi hermano entrar, al verme se sorprende pero aun así viene corriendo a abrazarme.

—Liv, princesa, estas bien? No te hicieron nada? No sabes el susto que nos diste bonita— él me revisar mirándome de pies a cabeza y al verme en perfecto estado vuelve a abrazarme.

—Estoy bien lindo no te preocupes, solo fue un susto— el deja un beso en mi frente y sonrio por eso.

—Él quien es?— mira detrás mío y trago grueso —Tu eres Dante Ferrara cierto? Él que se ofreció a buscar a mi hermana apenas nos enteramos de su secuestro—

—Si ese soy yo—

—Un gusto soy Kai Di Santi, hermano y tío de estas dos preciosuras—

—El gusto es mio yo soy el— antes de que termine le doy un codazo.

—Kai son muchas cosas que explicar pero hoy no puedo, vendre mañana a hablar contigo y con papá si?—

—A donde vas con todas esas maletas? Te vas de la casa Liv?—

Tú, Yo y ¿Él?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora