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Hoy era el día.

Iba a casarme.

No estoy lista.

Apenas tengo 19 años.

Suspiro antes de levantarme de la cama con cuidado de no despertar a Lolo no quiero que empieze el día mal, entro al baño para darme una ducha antes de que llegue Malena ella dijo que iba a ayudarme con absolutamente toda mi preocupación así que no me preocupaba por eso.

Unos minutos más tarde estaba lista con una bata alrededor de mi cuerpo, estaba terminando de colocarme mis cremas para no tener la piel reseca, Lolo aún estaba durmiendo y seguiría así hasta que llegue Kai lo había pedido que lo cuide hasta que yo pueda estar libre.

—Buenos dias— habla Malena y al ver a Lolo durmiendo se calla —Lo siento—

—No te preocupes tiene el sueño muy pesado— ella asiente y se acerca.

—Bien, estas lista?— niego y ella suelta una risita
—Veras que todo va a salir bien y podrán ser una familia feliz— le regalo una sonrisa y ella me la devuelve.

—Entonces empezamos—

—Muy bien—

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Peinado y maquillaje ya estaban listos, sinceramente me quedaba bien todo y me veía muy linda pero aun así todavía no creía que me iba a casar.

Soñé toda mi vida con esto pero ahora que lo tengo no se si es verdad lo quiero, crei que iba a ser con alguien que verdaderamente ame y que sea el amor de mi vida pero voy a casarme con el hombre que me compro después de estar secuestrada.

Me parece tan raro que Kai haya dicho que Dante se había ofrecido a buscarme sin embargo cuando me encontró en ves de rescatarme decidió comprarme y claramente hay maneras de solucionar un secuestro pero no siguiendoles el juego.

Me sentía un poco mal en ese sentido es decir ¿él me compro porque verdaderamente le gustó o solo por capricho?

—Pequeña es hora de que te cambies, los invitados ya estan llegando— habla Malena y salgo de mi transe.

—Claro— antes de que me levante del tocador tocan la puerta de mi habitación y digo que pasen.

—Princesa— habla papá entrando a la habitación con Kai detrás de él.

—Papi— me acerco a el para abrazarlo y de paso soltar las lágrimas que tenía acumuladas.

—Con permiso— Malena sale de la habitación y continuo llorando.

—Que pasa bebé?—

—Tengo miedo papi— el me separa un poco y limpia mis lagrimas —Que pasa si después quiero dejar todo esto atrás? No podré—

—Claro que podrás, eres una Di Santi y eso no lo va a cambiar nadie— deja un beso en mi frente y nos volvemos a abrazar.

—Te amo papi—

—Y yo a ti princesa— nos separamos y Kai se acerca para ser él ahora el que me abraza.

—Sabes que siempre vamos a estar para lo que necesites, no porque te cases con ese hombre quiere decir que vas a pasar a ser de su propiedad y nosotros nos vamos a dejar de ver— besa mi frente y cierro los ojos disfrutando el momento.

—Eres nuestra princesa y eso nadie va a cambiarlo— nos abrazamos los tres pero este es interrumpido al escuchar que la puerta se abre de nuevo.

—Siento interrumpir su momentos familiar, pero cariño debemos teneminar de alistarte— asiento a las palabras de Malena y rápidamente dejo un beso en la mejilla de cada uno.

Tú, Yo y ¿Él?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora