Tú, Yo y ¿Él?

02

—Hijo— habla una señora, que no es tan señora ya que solo debe de tener unos años más que yo, me hace a un lado sin verme y besa las mejillas de ¿Dante? Si creo que ese era su nombre.

—Madre— habla él con acento italiano y en mis labios se forma una mini sonrisa —Basta—

—No nos vemos hace mucho hijo mio ¿porque tratas así a tu madre? No importa, donde esta Susan? Esa mujer se aparece cuando quiere, tendré que cocinarte yo, mirate estas muy flaco— empieza a supervisar el cuerpo de Dante mientras busca a alguien.

—Basta mamá. mira tengo que presentarte a alguien— se separa de su madre para venir a mi lado y rodear mi cintura con sus grandes manos —Ella es Olivia, mi prometida—

Mis ojos se abren de sorpresa porque sabe mi nombre y porque dijo que soy su ¿prometida?.

—Ay, es un gusto querida, tu debes de ser la chica que mi hijo tanto me hablo, eres muy bonita y muy chiquita, mirate al lado de mi hijo pareces una niña—

—Mamá— la regaña Dante y yo solo le sonrio.

—Es un gusto señora...—

—Malena, mi nombre es Malena—

—Un gusto señora Malena—

—Oh no, no me digas señora me haces sentir vieja, apenas tengo treinta y cinco años cariño— le sonrio y ella me lo devuelve —Pero mirate tú también estás muy flaca, ven vamos a preparar algo de comida—

Agarra mi mano separandome de Dante, nos dirijimos a algun lado de la casa y yo solo me dedico a guiarme por mi cuenta. Era bastante obvio que ellos son Italianos.

—Dime querida, eres vegetariana?— niego con la cabeza cuando me mira y sonrie —Muy bien porque a mi hijo le encanta la carne— me guiña un ojo y me río, claramente eso fue un comentario con doble sentido.

—Y cuenteme, su hijo en que trabaja?—

—Él no te lo dijo?—

—Decirme que?—

—Esta a cargo de la mafia que eredo por parte de su padre, pero ante las cámaras simula ser un empresario bastante reconocido, es dueño de las diez empresas más reconocidas de todo Italia— sonrio divertida cuando ella termina de hablar y me acerco —Y dime cariño, para cuando esta planeada la boda?—

—Oh ehm— intente buscar alguna excusa pero por la puerta de la cocina entró Dante, mitad de mi cuerpo estaba recostada en la isla flotante que estaba en medio de la cocina, él se acercó colocándose detrás mío y colocando sus manos en mi cintura.

—Eso lo veremos nosotros, no nos presiones—

—Bien, solo tenía curiosidad—

—Ven bonita, te mostraré tu habitación—

—Tu? Acaso no dormirán juntos?— la voz fuerte de un hombre se escucha en toda la cocina y me doy la vuelta aún entre los brazos de Dante —Mucho gusto querida mi nombre es Maximo Ferrara, soy el padre de este muchacho— con su mano golpea un poco la espalda de Dante y este me mira apretando su mandíbula.

—Mucho gusto señor soy Olivia, Olivia Di Santi, prometida de su hijo— tanto el padre de Dante como su mamá me miran sorprendidos y yo solo les sonrio.

—Al fin el viejo Amadeo decide soltar a la princesa que tanto dijo cuidar—

—Oh en realidad mi padre no está enterado de todo esto, no todavia— el sonrie.

—En ese caso, familia debo de visitar a un viejo amigo— trago grueso e intento detenerlo pero Dante niega con su cabeza, mi padre me va a matar —Con permiso— Dante agarra mi mano y nos dirijimos escaleras arriba.