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Abro mis ojos con cuidado pero los cierro la instante al sentir la luz que da en mi cara.

—Mami, teno hamble— escucho la voz de mi bebé y me doy vuelta para mirarlo, este me sonrie y me lanzó a besar sus lindas mejillas.

—Buenos días bebito de mamá— el se ríe y se acerca a besar mi mejilla —Vamos a desayunar mi amor?—

—Mamoos— me estira sus brazitos y lo cargo, apenas me quito las sábanas de encima un escalofrío recorre mi cuerpo.

Bajamos las escaleras y trato de ver si es que Dante está por algún lado pero parece que continúa durmiendo.

—Bebito, los dientes— le digo y él lleva sus manos a la boca sorprendido, volvemos a subir las escaleras y lo dejo en el piso —Anda a lavarte los dientes bebito—

—Ya vuelvo mami— asiento a lo que dice y aprovecho de acercarme a la puerta donde se supone que tiene que estar durmiendo Dante y Valen, abro la puerta para ver si están acá pero solo encuentro a Valentin dormido como un angelito.

Me doy la vuelta para ir en busca de Lolo pero me choco con algo duro, mejor dicho, alguien, casi que caigo al piso pero sus manos agarran mi cintura y vuelvo a estar firme.

—Despertaste— su voz estaba ronca y mi cuerpo se estremece ante eso —Vas a darme un beso o seguiremos distanciados?—

—Buenos días—

—Buenos días bonita— se acerca a dejar un beso en mi mejilla y dura unos minutos ahí —El desayuno está listo, pueden bajar cuando quieran—

—Esta bien, Lolo esta lavándose los dientes, ahora bajamos— él asiente e intenta irse pero antes de que lo haga agarro su brazo y me acerco rápidamente a sus labios.

Empezamos un beso lento que se vuelve medio necesitado, él intenta tomar el control y yo hago lo mismo pero termina ganando él, mete su lengua dentro de mi boca y continua besándome, pero nos detenemos cuando escucho a Lolo llamarme y a Valentin llorar.

—Te extrañé bonita— deja un beso rápido en mis labios y nos separamos, cada uno atiende a su hijo y luego bajamos las escaleras para poder sentarnos en la mesa y empezar a desayunar.

—Buenos días Oli— escucho la vocesita de Valentina y lo miro.

—Buenos días bonito— dejo un beso en su cabeza ya que estaba sentado a mi izquierda y Lolo a mi derecha. Hablando de mi bebito este estaba mirándome con cara de enojado y aunque solo sea un nene de casi tres años empezó a desayunar solo y con el seño fruncido.

—Lante, pueles pasalme jugo?— miro a Dante y este estaba conteniendo la risa, pero aun así, agarra la jarra de jugo y le sirve en su vaso —Gashias—

—Bebito queres que te ayude?— intento agarrar el cubierto pero este lo aparta rápidamente y me mira mal —Amor, no podes enojarte conmigo porque solo le di un beso a Valentin—

—Tu quele nene malo— lo miro y él solo sigue comiendo.

—Por que dice eso?— miro a Dante y este me mira serio —Olivia—

—Pues ayer con todo el alboroto que hubo, y el que Lolo y Valentin estuvieron peleando toda la noche, Valentin mordió a Lolo— el me mira como tratando de buscar alguna mentira y al descubrir eso el enojo crece en mi —No me crees?—

—No... quiero decir, si, pero es medio difícil de hacerlo— me acerco a Lolo y levanto su brazo para mostrarle la evidencia, este mira serio el brazo de Lolo y luego mira a Valentin.

—Él empezó— es lo único que dice Valentin y Lolo intenta tirarse encima suyo.

—Lorenzo— él vuelve a mirarme mal y solo se levanta de su lugar para irse —Hijo—

Tú, Yo y ¿Él?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora