Capítulo 17: La Artz Imperfecta

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Nota: La imagen que utilice como portada del capítulo no me pertenece, credito(s) a su(s) respectivo(s) autor(es).

Nota 2: El juego de Serpientes de Escaleras le pertenece a Milton Bradley.

Nota 3: Este capítulo tiene menciones de violencia psicológica por lo que se recomienda discreción. 

Nota 4: Este capítulo es largo, apróximadamente de 3,000 palabras o más. Disfrútalo mucho! :)

La batalla contra Hokran había sido todo un éxito por lo que no nos tendríamos que preocupar por otra más por al menos una semana. Natasha y yo nos encontrábamos con Seth en la habitación de este último jugando el famoso juego de Serpientes y Escaleras.

Soprendentemente ni mi tía ni yo traíamos el uniforme de guardiana: ambas portábamos unos pantalones café junto a una camisa blanca, la diferencia es que la de Natasha era de mangas cortas mientras que la mía era de mangas largas.

Seth soltó el dado revelando el número de pasos que tenía que avanzar, desafotundamente le tocó una serpiente.

- Ni modo Seth, te tocó bajar.- comenté hacia mi primo refiriéndome a que le había tocado serpiente.

- Rayos.- expresó mi primo mientras deslizaba su ficha por el tablero de madera.

- Tranquilo sobrino, si sacas un seis en tu próximo turno vuelves a subir.- dijo Natasha mientras señalaba la escalera que se encontraba cerca de la ficha de Seth.

De pronto la puerta sonó sorprendiéndonos a los tres aunque al poco tiempo supuse que se trataba del correo mensual, ya que por estas fechas llegaba.

- Adelante.- dijo Seth.

La puerta se abrió revelando la figura de Pieck la cual tenía una sonrisa calmada y unas cartas en su mano izquierda.

- Buenas tardes señor Long, Irene y señorita Natasha.

- Buenas tardes Pieck, ¿qué te trae por aquí?- preguntó mi primo.

- Vine a traelerle a Irene unas cartas, el correo llegó en la mañana y quise dárselas personalmente.- respondió Pieck tranquilamente.

- Muchas gracias Pieck- dije con una sonrisa mientras me acercaba a la portadora del titán carguero para tomar las cartas.

Pieck me extendió la cartas con una sonrisa y al poco tiempo tomé estas imitando el gesto de la guerrera. Posteriormente Pieck iba a salir pero vio a Natasha por un momento con una mirada triste y melancólica. Mi tía notó su mirada y frunció su ceño con duda por la observación de la azabache.

- ¿Sucede algo Pieck?- pregunté preocupada ante el gesto triste de la guerrera ocasionando que esta volteara a verme.

- Nada Irene, estoy bien. Yo me retiro.- respondió Pieck mientras asentía levemente su cabeza.

Posteriormente Pieck salió del cuarto dejándome con la incertidumbre del por qué había mirado triste a Natasha.

- Tal vez no se sentía bien.- comentó mi tía quien estaba de igual manera soprendida y con incertidumbre.

- Tal vez.......- dije mientras trataba de encontrar una respuesta sobre lo que acaba de pasar.

- ¿Por qué no mejor vemos quién te escribió flaquita?- comentó Natasha cambiando de tema.

Nuevamente me acerqué hacia mi primo y mi tía sentándome en la cama para poder leer las cartas: eran de la abuela y de Adriana, confieso que me sorprendí al leer el nombre completo mi prima ya que era la primera vez que me escribía desde que dejé Alcar.

Guardiana de mi corazón - Reiner Braun x LectoraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora