11

1K 69 17
                                    

N E Y M A R

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

N E Y M A R

La imagen que me devolvía el espejo era terrible. Cuánto más miraba, menos me reconocía a mí mismo. Me había encerrado en el baño, impidiéndole a Bruna entrar conmigo, a pesar de que ella había sugerido que tomáramos una ducha juntos. Lo último que necesitaba en ese momento era ver su rostro porque todo lo que recordaba mientras analizaba sus expresiones era el beso que Lua y yo nos habíamos dado.

Fue un error terrible. La clase de error que no podía volver a cometer, que me perseguiría, aunque cerrara los ojos e intentara con todas mis fuerzas alejar su imagen de mi mente. No podía mirarla a la cara, tan pronto como la tenía cerca buscaba mantener la distancia porque volvía imaginar cómo sería volver a sentir sus labios sobre los míos.

Estaba pésimo y el simple hecho de pensar en ella de esa forma me hacía sentir enfermo. La fiesta había terminado mucho antes de lo planificado porque fui incapaz de pretender que nada había sucedido, ni siquiera pude mirar a Guilherme a los ojos. Teníamos un código entre todos y yo lo había roto, jamás podría perdonarme por eso.

Él era uno de mis mejores amigos, compartíamos hasta un tatuaje que marcaba nuestra piel de por vida, recordándonos lo que significábamos el uno para el otro. No podía tirar una amistad de años a la basura por un beso insignificante que duró a penar unos cuantos minutos.

— ¿Amor, estás bien? —La voz de mi novia me sacó de mis pensamientos, devolviéndome a la realidad.

—Sí, ya salgo.

Me di una última mirada, acomodé el gorro con estampado militar en mi cabeza y después alisé la remera verde que estaba usando a juego con la bermuda del mismo color. Afuera estaba helando, pero la carpa enorme que se había armado en mi jardín contaba con calefacción, así que no me molesté en ponerme algo más abrigado.

Al abrir la puerta del baño y volver a la habitación me encontré con Bruna tomándose fotos en el espejo enorme que había allí. La morocha no me dio ni una mirada, continuó grabándose y hablándole a su celular, sin notar que yo estaba pronto para bajar a mi segunda fiesta de cumpleaños.

Anoche había sido la más grande, llena de amigos, famosos y conocidos de la gente que me rodeaba. En media hora tendría una fiesta un poco más pequeña, simplemente para los más cercanos, mi familia, los toiss y mis compañeros de equipo que tenían ganas de seguir disfrutando.

— ¿Estás lista? —Pregunté, acercándome a ella cuando noté como dejaba su celular a un lado—. ¿Podemos bajar?

—Claro —Bruna pasó sus brazos alrededor de mi cuello y se puso en puntas de pie para besarme—. Feliz cumpleaños nuevamente, estás muy lindo hoy.

—Muchas gracias —Le di una mirada rápida cuando se alejó, reparando en el monito verde oscuro que había elegido para usar, casi quedando combinada conmigo—. Vamos, los invitados ya deben estar allá.

Prohibido | NEYMAR JRDonde viven las historias. Descúbrelo ahora